Loden, pantal¨®n de pinzas, zapato Castellano: ?qu¨¦ fue de la ropa del pijo espa?ol de los ochenta?
No todas aquellas prendas y tendencias que identificaban a los chicos pudientes han soportado bien el paso del tiempo
Los a?os ochenta en Espa?a fueron estramb¨®ticos. Tambi¨¦n en la forma de vestir. Despu¨¦s de d¨¦cadas de colores grises por todas partes, con la irrupci¨®n de la democracia se desat¨® un mundo de colores. La gente pudiente (o que pretend¨ªa serlo) se sum¨® con alegr¨ªa a este cambio de tercio. Y lo hizo a su modo, con la intenci¨®n de que se captara el mensaje. Qu¨¦ fue de aquella ropa pija con la que tanto se identificaba esta gente. Lo investigamos...
El loden
Este abrigo verde de pasado nobiliario ¡ªlo lanz¨® a la fama el emperador Francisco Jos¨¦ de Austria en el siglo XIX¡ª es hoy el tipo de prenda que uno se pondr¨ªa si lo que quiere es parecer un abuelo. Pero a finales de los setenta a nuestros padres les dio por embutirnos en ¨¦l cuando todav¨ªa ¨ªbamos a BUP. ¡°Fue algo muy de Madrid¡±, precisa Laura Luce?o, profesora del Centro Superior de Dise?o de Moda de Madrid-Universidad Polit¨¦cnica. ¡°Se extendi¨® para ir al colegio y despu¨¦s a la universidad. Se sol¨ªa combinar con pantalones Levi¡¯s y zapatos Sebago. Hab¨ªa una versi¨®n menos cool que era con abrigo austriaco hecho en Espa?a, vaqueros Lee y los castellanos¡±. En la actualidad apenas se ve. ¡°Ha quedado como s¨ªmbolo del banquero y de gente de m¨¢s edad. En Sudam¨¦rica se mantiene como prenda cl¨¢sica europea, por todo el prestigio que pueda tener¡±, dice la profesora.
Zapato Castellano
La casa Castellano se fund¨® en 1920 y sus famosos mocasines ¡ªgeneralmente negros¡ª de cuero de gran calidad cubrieron los pies de muchos j¨®venes y adolescentes fardones en los ochenta. "Es un calzado serio y formal. Ahora el calzado ha experimentado un avance tecnol¨®gico tan brutal que lo que se quiere llevar son zapatillas vulcanizadas, de tejido t¨¦cnico y suela con c¨¢mara de aire¡ O zapatos m¨¢s modernos, que son comod¨ªsimos. El Castellano es un zapato de muy buena calidad, pero de cuero r¨ªgido¡±, afirma la especialista, Laura Luce?a. Pero el Castellano se resiste a morir. ?ltimamente, por ejemplo, se ha visto un repunte entre los adolescentes pijos, que los llevan con pitillos ajustad¨ªsimos. Adem¨¢s, siguen luciendo en los pies de nost¨¢lgicos ejecutivos espa?oles.
Los n¨¢uticos
Los invent¨® en los a?os treinta Paul Sperry, un empresario estadounidense amante de la navegaci¨®n: al darse cuenta de que su perro no resbalaba en cubierta, imit¨® las estr¨ªas de la pata del animal en la suela de sus zapatos. Fue tal el ¨¦xito que Sperry provey¨® de n¨¢uticos a la marina de su pa¨ªs en la II Guerra Mundial. En los sesenta eran sin¨®nimo de jet set. ¡°John Kennedy se hac¨ªa fotos con sus n¨¢uticos porque, claro, navegaba¡±, recuerda Laura Luce?o. ¡°Pero en los ochenta hay como una democratizaci¨®n de lo que hab¨ªan sido las est¨¦ticas m¨¢s aristocr¨¢ticas y surge, tambi¨¦n en Estados Unidos, esa tendencia preppy (clases altas) que incluye los n¨¢uticos¡±. En ese segundo apogeo aparecieron hasta n¨¢uticos rosas para chicas. Un calzado resistente a los resbalones¡ y al paso del tiempo. ¡°Ahora vas a la salida de algunos institutos y ves a los chavales con n¨¢uticos¡±, a?ade la especialista.
Cintur¨®n trenzado
Era el complemento ideal para rematar ese aspecto de pincel. Los hab¨ªa de piel, pero tambi¨¦n de goma, en una gran variedad de colores, lo que aportaba un toque desenfadado al loden, los pantalones con pinzas, la camisa con iniciales y todo lo dem¨¢s. Era la clase de cintur¨®n que no se pon¨ªa tu padre; lo cual ha derivado en que hoy es justo el que se ponen los padres para pasar una tarde de domingo. ¡°Todav¨ªa es posible encontrarlos, pero creo que han pasado un poco de moda¡±, opina Laura Luce?o.
El polo Lacoste
Hubo un tiempo en que el ¨²nico polo era el de Lacoste. En su defecto, era el Lacoste de imitaci¨®n. L¨®gico: fue el tenista Ren¨¦ Lacoste (tambi¨¦n su hom¨®logo Fred Perry) quien empez¨® a utilizar esta estilosa camiseta de algod¨®n de piqu¨¦ con cuello. ¡°El tenis se ve¨ªa como un deporte elitista, concepto que se ampli¨® a la prenda elegida para practicarlo¡±, explica Sonia L¨¢zaro Vaquerizo, coordinadora del Grado de Moda de la Universidad Nebrija (Madrid). Nada que ver con el panorama actual. Hoy, Lacoste ha sabido modernizar su producto estrella sin perder vigencia, mientras otras firmas, como Polo Ralph Lauren, lo reivindican como un b¨¢sico de verano apto para casi cualquier situaci¨®n. ¡°Se ha globalizado y es un fondo de armario¡±, agrega.
La camiseta con la manga doblada
La costumbre de la camiseta con la manga doblada, que arranca en los a?os cincuenta, con James Dean y Marlon Brando, renaci¨® a finales de los setenta a rebufo de Grease y se consolid¨® a principios de los noventa por obra y gracia de Brandon, de Sensaci¨®n de vivir. Tan sexi como macarra, lo cierto es que disimula el efecto espantoso de una manga demasiado larga o los picos puntiagudos del planchado. Y si encima tienes unos tr¨ªceps marcados, no hay ni que pens¨¢rselo. ¡°Ha vuelto ahora, y mis alumnos me preguntan c¨®mo hacer el doblez sin que se deshaga. El truco est¨¢ en plancharlas con el doblez, como hac¨ªamos en los ochenta¡±, dice Laura Luce?o.
Pantalones de pinzas
Los pantalones de pinzas gozaron del aprecio de una juventud que los ve¨ªa como ejemplo del ¡°buen vestir¡±. ¡°En los ochenta estaban de moda incluso con tejidos con mucha ca¨ªda, un poco estilo nuevos rom¨¢nticos, Adolfo Dom¨ªnguez con la arruga es bella, Corrupci¨®n en Miami o Richard Gere en American gigol¨®. Romp¨ªan la rigidez de los setenta¡±, apunta Laura Luce?o. Despu¨¦s pasaron de moda, junto a otros vestigios de los ochenta como las americanas con hombreras, y hoy viven una situaci¨®n un tanto esquizofr¨¦nica: por un lado, varias firmas de lujo los reivindican temporada tras temporada; por otro, siguen siendo una rareza ante el imperio de los chinos entallados, que son el uniforme extraoficial del pijo millennial.
La camisa con iniciales
Las camisas con iniciales empezaron como una necesidad: en los tiempos en que las camisas, todas muy parecidas, se llevaban a la lavander¨ªa, era la forma de identificar a su propietario. En los ochenta se establecieron como s¨ªmbolo de clase social alta, ya que suger¨ªa camisa hecha a medida. Fue cuando proliferaron todas aquellas camiser¨ªas que luego la crisis fulmin¨®. ¡°No se hac¨ªan exactamente a medida, pero eleg¨ªas el tipo de cuello, los pu?os¡ y se pon¨ªan las iniciales. Todos las llev¨¢bamos; como no hab¨ªamos podido tener camisas a medida, por lo menos luc¨ªamos las iniciales¡±, se?ala Luce?o. A¨²n as¨ª han quedado desplazadas por las camisas de marca, cada vez m¨¢s asequibles gracias a los outlet. Dicho de otro modo: preferimos lucir un caballito que nuestras iniciales. Y para aquellos empe?ados en personalizar su camisa, ¡°hoy las iniciales ya no se bordan en el pecho, que parece que vas a un congreso, sino en pu?os, cuello, botonadura¡¡±, matiza Sonia L¨¢zaro.
Las gafas de sol Ray-Ban
En los ochenta, las Ray-Ban ten¨ªan esa cosa de que te las tra¨ªan de Estados Unidos. Son gafas de aviador y Tom Cruise contribuy¨® en gran medida a su expansi¨®n al pon¨¦rselas en pel¨ªculas como?Risky business (1983) o Top gun (1986). Las Ray-Ban siguen siendo una referencia en la industria de las gafas de sol, aunque se enfrenta a la competencia de los modelos de dise?adores y las de bajo coste. ¡°La oferta es tan amplia que es un complemento hacia el que hay menos fidelidad de marca, su uso se ha generalizado y se busca combinarlas en funci¨®n de la ropa que se lleve¡±, se?ala la especialista Sonia L¨¢zaro. Inopinadamente, la firma Ray-Ban ha encontrado un nuevo mercado en las gafas graduadas. ¡°Se busca una gafa menos formal, menos estricta, y que el terreno del ocio entre en el mundo de la visi¨®n¡±, a?ade.
Los vaqueros de colores
Vaqueros blancos, rojos, negros, azul celeste¡ Incluso los lavados a la piedra con efecto moteado. La de los ochenta fue, seg¨²n las cr¨®nicas, la d¨¦cada m¨¢s divertida de la historia de la humanidad, as¨ª que ten¨ªa sentido incorporar ese amplio abanico crom¨¢tico a todo tipo de prendas incluidos los pantalones vaqueros (mercado, por otra parte, copado por marcas como Levi¡¯s, Liberto, El Charro, Chevignon o Bonaventure). El tiempo ha puesto las cosas en su sitio y afortunadamente ya no nos gusta ir vestidos de Torrebruno. Solo el blanco ha vuelto esta temporada. ¡°Ahora los grises tambi¨¦n se han puesto muy de moda, pero el resto de colores solo se han mantenido para ni?os¡±, explica Laura Luce?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.