El laberinto de la frontera Sur
El informe anual del Servicio Jesuita a Migrantes documenta las violaciones de derechos humanos en Melilla
El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) se ha convertido en un testigo privilegiado e inc¨®modo de la realidad de nuestra frontera Sur. Su trabajo de acompa?amiento personal y jur¨ªdico, constante y discreto, nos permite asomarnos a un territorio en el que las consideraciones pol¨ªticas y de seguridad pasan por encima de cualquier otra raz¨®n, incluyendo las del Estado de derecho y las obligaciones internacionales. De alguna manera, la condici¨®n fronteriza del territorio permite una impunidad que ser¨ªa inconcebible en cualquier otra regi¨®n geogr¨¢fica o administrativa del Estado.
Esta fotograf¨ªa se repite una vez m¨¢s en el Informe Frontera Sur 2018, presentado esta ma?ana en Madrid bajo el t¨ªtulo Sacar del laberinto. En ¨¦l se detallan dos a?os de trabajo del SJM en la Ciudad Aut¨®noma de Melilla y sus alrededores, donde mantienen una oficina abierta desde mediados de 2016. De un modo sobrio y demoledor, las 53 p¨¢ginas de este estudio van desgranando la realidad de quienes buscan la protecci¨®n o la prosperidad en nuestro pa¨ªs, y las dificultades a las que hacen frente quienes tratan de ayudarles. En este tiempo, el SJM se ha ocupado de 604 casos, lo que les da una idea clara del desaf¨ªo al que hacen frente.
Estos son los seis ¨¢mbitos de preocupaci¨®n destacados por el informe:
1) Los controles de fronteras terrestres, donde se producen pr¨¢cticas contrarias a las normas internacionales como las devoluciones sumarias o los rechazos en frontera (devoluciones en caliente).
2) Las fronteras mar¨ªtimas, donde hombres, mujeres y ni?os se ahogan cada semana, donde Europa ha desplegado verdaderos limbos legales y donde la aspiraci¨®n por detener pesa a menudo m¨¢s que la aspiraci¨®n por rescatar.
3) Los desembarcos en islotes y pe?ones de soberan¨ªa espa?ola, que facilitan devoluciones cuestionables e impiden el acceso a los mecanismos de protecci¨®n.
4) El acceso a la protecci¨®n internacional, donde abundan las deficiencias procedimentales y se producen separaciones de matrimonios y familias en un contexto de recursos saturados e ineficaces.
5) La privaci¨®n de libertad para solicitantes de protecci¨®n, que ven limitado su derecho a desplazarse por el territorio nacional y quedan sujetos a procedimientos traum¨¢ticos que se extienden en el tiempo.
6) Los ni?os no acompa?ados y los j¨®venes extutelados, que se establecen en Melilla y para los que el Estado ofrece soluciones escasas y mal coordinadas.
La relaci¨®n abrumadora de problemas coexiste con no pocos casos en los que la intervenci¨®n del SJM, de otras organizaciones o de la propia Administraci¨®n p¨²blica ha permitido resolver con ¨¦xito las necesidades de los inmigrantes. Tambi¨¦n se?alan los autores del informe un paso adelante en el discurso del nuevo gobierno.
Pero ah¨ª queda todo. No se aprecian avances fundamentales en la orientaci¨®n y el contenido de las pol¨ªticas y pr¨¢cticas, que muestran una resistencia sorprendente a los cambios de gobierno. En palabras de uno de los autores del informe, ¡°no puede ser que quienes nos obligan a cumplir las leyes [el Ministerio del Interior] no est¨¦n sujetos a las mismas normas¡±. No se me ocurre un modo m¨¢s sencillo de explicar el inexplicable laberinto de la frontera Sur.
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