Andaluc¨ªa en cinco claves

Las elecciones andaluzas apuntan a la coreograf¨ªa edulcorante, desesperante, de una victoria colectiva. No porque sea posible, otra vez, el ¨¦xito contempor¨¢neo de los competidores, sino porque los partidos en concurso van a encontrar el pretexto necesario para acomodar la respectiva propaganda triunfalista. Solo habr¨¢ ganadores en la noche del domingo.

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1. Susana D¨ªaz se proclamar¨¢ campeona. Podr¨¢ presumir de haber sido la m¨¢s votada. Y podr¨¢ responsabilizarse de los pactos de investidura o de legislatura, pero el PSOE andaluz va a consumar el peor resultado de su historia. Suficiente para mantener al socialismo en el poder. Y para gobernar m¨¢s tiempo del que estuvo en el poder el franquismo, aunque un retroceso de votos y esca?os concluyente debilita la posici¨®n de liderazgo de D¨ªaz.

2. El PP no aspira a otro objetivo que al de evitar el sorpasso de Ciudadanos. Una ambici¨®n impropia de un partido de gobierno, pero descriptiva del fracaso que supondr¨ªa ceder el liderazgo del centroderecha al partido naranja. Ha sido una campa?a muy arriesgada para Casado. Tanto se ha expuesto en Andaluc¨ªa, que la derrota ser¨¢ m¨¢s suya que de Moreno.

3. Ciudadanos proclama que ha ganado sin bajarse del autob¨²s. La meta consiste en sobrepasar al PP y en liderar una alternativa conservadora, pero no ser¨ªa demasiado frustrante alejarse del prop¨®sito maximalista porque Ciudadanos podr¨ªa duplicar los votos y los esca?os. Ser¨ªa la manera de adecentar el despliegue de Albert Rivera y de In¨¦s Arrimadas en socorro de un candidato tan d¨¦bil como contrariado en su amnesia pol¨ªtica: Juan Mar¨ªn abjuraba del socialismo y del susanismo como si no los hubiera arropado durante tres a?os y medio.

4. El proyecto de Adelante Andaluc¨ªa puede ser el verdadero ganador. No ya por el incremento de sufragios que se avecina, sino porque la f¨®rmula andalucista-izquierdista que lidera Teresa Rodr¨ªguez, muy tonificada, aloja la llave de la gobernabilidad. No es f¨¢cil que Susana D¨ªaz repita experiencia con Ciudadanos (ni viceversa). Y s¨ª es probable que tenga que reconciliarse con su rival m¨¢s en¨¦rgica, transigiendo con un programa social y econ¨®mico que S¨¢nchez e Iglesias bendicen desde Madrid, aunque el uno y el otro apenas dispongan de margen de injerencia.

5. Vox ha sido la sorpresa y el contratiempo de estos comicios. Las encuestas le conceden hasta cinco diputados. Puede tratarse de una expresi¨®n hiperb¨®lica, pero se antoja evidente que la extrema derecha va a acomodarse en un Parlamento, como es elocuente que Vox ha logrado convertirse en el centro del debate, bien como arma arrojadiza de los partidos, o bien como tribuna de un electorado al que cortejan Ciudadanos y el PP mimetiz¨¢ndose con un discurso radical en materia de inmigraci¨®n y seguridad.