Repetici¨®n y diferencia
El Gobierno debe actuar con urgencia salvando las vidas que peligran en el barco 'Nuestra Madre Loreto'
Amanece en el Mediterr¨¢neo, a pocas millas de Malta. Es verano, a?o 2006.
La tripulaci¨®n del pesquero Francisco y Catalina lleva a cabo su trabajo cuando la rutina se rompe por un imprevisto. Una patera es avistada. A bordo hombres y mujeres, una de ellas embarazada, y una ni?a de apenas dos a?os. Algunos casi inconscientes, otros desfallecidos por el calor y el hambre tras d¨ªas a la deriva. Cincuenta y una personas.
La tripulaci¨®n del barco se mira entre s¨ª ante la realidad que tienen a escasos metros. Los pescadores se re¨²nen en cubierta, el capit¨¢n, Pepe Dur¨¢, somete a votaci¨®n la pregunta que resuena en cada cabeza. ?Qu¨¦ hacemos?
Y hacen lo que cualquier ser humano har¨ªa. Salvar la vida de un semejante.
Suben al barco a los 51 n¨¢ufragos. Los rescatados necesitan atenci¨®n m¨¦dica y ponen rumbo a La Velleta, el puerto m¨¢s cercano. Pero Malta rechaza a los inmigrantes y las autoridades portuarias dan orden de que el pesquero salga de sus aguas.
As¨ª comenz¨® la odisea. Nueve d¨ªas en los que en los veinticinco metros que ten¨ªa el pesquero, sesenta y una personas convivieron. Tripulaci¨®n y refugiados compartieron agua y alimentos, miedos y esperanzas, mientras permanec¨ªan a la espera de una resoluci¨®n de la UE.
Aquella historia termin¨® con la tripulaci¨®n del Francisco y Catalina recibida con gran expectaci¨®n . Condecorados con la Medalla al M¨¦rito Civil y propuestos al Pr¨ªncipe de Asturias de la Concordia. Y con los refugiados, eritreos en su mayor¨ªa, repartidos como en una loter¨ªa entre diferentes pa¨ªses: Espa?a, Italia, Andorra y Malta.
Conozco bien la historia y a sus protagonistas. Tuve la suerte de poder narrarla en el largometraje documental Malta Radio.
En el 2006 se consider¨® h¨¦roes a la tripulaci¨®n de Santa Pola. Los refugiados despertaron la compasi¨®n del conjunto de la sociedad. La cobertura medi¨¢tica fue enorme. No era para menos. Aquello fue una haza?a hermosa y ¨¦pica.
Pero esta historia tiene un reflejo. La imagen que est¨¢ ahora justo frente al espejo se inici¨® hace algo m¨¢s de una semana.
De nuevo un barco de Santa Pola, El Nuestra Madre Loreto, faena entre las costas de Libia y Malta. En esta ocasi¨®n es diciembre. Y todo sucede al atardecer, cuando el joven capit¨¢n del pesquero avista una patrullera militar de Libia que persigue a una barca con doce pasajeros subsaharianos. El capit¨¢n del barco es Pascual Dur¨¢. Hijo de Pepe Dur¨¢.
La barca, al verse amenazada, se aproxim¨® a la embarcaci¨®n espa?ola. Un subsahariano salta a la desesperada al barco. Se queda agarrado a ¨¦l. Los pescadores le ayudan a subir a bordo. El resto de los j¨®venes de la patera se arrojan aterrorizados por la proximidad de la patrullera Libia. Prefieren el oscuro y frio mar antes que las torturas, violaciones y asesinatos que se perpetran a diario en los centros de detenci¨®n de la Guardia Costera Libia. Un lugar donde tambi¨¦n se vende y trafica con personas, como dej¨® patente la CNN con unas grabaciones. Mejor la muerte que el horror.
Los subsaharianos se mantienen a flote como pueden. Los pescadores reaccionan. Sin dudarlo, la tripulaci¨®n auxilia a los j¨®venes que se est¨¢n ahogando en el mar. Seg¨²n comentaron: Es como si vas en coche y delante de ti hay un accidentado que se est¨¢ desangrando. Frenas y le ayudas. ?Como pasar de largo?
La imagen se repita como en un sue?o recurrente.
La tripulaci¨®n del Nuestra Madre Loreto ha dado cobijo a los doce subsaharianos. Ahora mismo, mientras escribo estas palabras, los v¨ªveres escasean. Tripulaci¨®n y refugiados comparten el mismo espacio soportando literalmente el temporal, con olas de hasta siete metros.
Pascual organiza, como ya hizo su padre, la vida de su tripulaci¨®n y de los refugiados. Aguardando alguna noticia, porque de momento y tras una semana, la ¨²nica reacci¨®n por parte del Gobierno de Espa?a es inconcebible. La Vicepresidenta Carmen Calvo manifiesta que Libia es puerto seguro. Una contradicci¨®n, ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda huir de Libia.
Con buen criterio, Pascual no ha puesto rumbo a Libia para entregar doce vidas a un semi estado totalmente ajeno a la legalidad internacional. Y desde esa ocurrencia del Gobierno, silencio. El barco, su tripulaci¨®n y los refugiados est¨¢n abandonados a su suerte desde hace m¨¢s de una semana. Tambi¨¦n silencio desde la Comisi¨®n Europea que se declar¨® ?no competente? para ayudar a buscar soluciones alternativas para el pesquero espa?ol.
Suponemos que el Gobierno de Espa?a est¨¢ trabajando incansablemente para resolver esta crisis humanitaria. Todo recuerda a aquel suceso de verano de 2006. Pero en esta ocasi¨®n, los personajes de la funci¨®n han cambiado. Tambi¨¦n sus intereses y discursos. Son la Italia de Salvini, Malta m¨¢s dura en cuestiones fronterizas y el Gobierno de Espa?a con una err¨¢tica pol¨ªtica migratoria que oscila del Aquarius a las recientes devoluciones en caliente. Todo esto en un contexto en el que algunos partidos pol¨ªticos dirigen mensajes claramente xen¨®fobos.
La imagen va m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica. Los medios de comunicaci¨®n apenas prestan atenci¨®n a este suceso. No como en aquel verano de 2006. Una nueva corriente de opini¨®n recorre la UE desde hace escasos a?os.
Ya no se ve al que auxilia al migrante como un h¨¦roe. Solo hay que mirar a nuestra vecina Francia y el caso de Cedric Herrou, un agricultor que en agosto de 2017 fue condenado a cuatro meses de c¨¢rcel por ayudar a pasar a refugiados de Italia a Francia. O la prohibici¨®n, tambi¨¦n en el pa¨ªs galo, de que las ONG diesen alimentos a inmigrantes. O el caso del alcalde de Riace, que dio cobijo a inmigrantes y que en octubre de este a?o fue puesto bajo arresto domiciliario.
O el hostigamiento del que est¨¢n siendo v¨ªctimas los barcos de ONG que dan auxilio a pateras en alta mar. Y tras estos casos y otros tantos, cabe preguntarse: ?Son estos son los valores que inspiraron la UE? ?Es esta la reacci¨®n que esperamos de las democracias occidentales?
Y como respuesta, la memoria de ciudadanos como Pascual que actu¨® tal y como su padre le ense?¨® de peque?o. Y es que la ley del mar es sencilla. Dar auxilio al n¨¢ufrago. No mirar a otro lado.
El Gobierno de Espa?a debe actuar con urgencia aplicando la Legislaci¨®n Internacional y el Derecho Mar¨ªtimo: primero salvar las vidas que peligran y en segundo lugar dejar desembarcar a los tripulantes en el puerto m¨¢s pr¨®ximo y seguro. Si Malta e Italia deniegan el permiso, el pesquero deber¨ªa regresar al puerto del que parti¨®. Debe regresar a territorio espa?ol. La resoluci¨®n deber¨ªa haber llegado ya, la soluci¨®n tiene que llegar ya.
No, la Historia no se repite. Sin memoria la pesadilla contin¨²a y se perpet¨²a.
Manuel Mench¨®n es director de cine. En 2009 estreno la pel¨ªcula Malta Radio sobre el barco ¡°Francisco y Catalina¡±.
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