Caballos de Troya
La pandemia nacional-populista que devasta Europa acaba de llegar a Espa?a, tras el s¨²bito contagio del agente pat¨®geno Vox sufrido por el electorado andaluz
La pandemia nacional-populista que devasta Europa acaba de llegar a Espa?a, tras el s¨²bito contagio del agente pat¨®geno Vox sufrido por el electorado andaluz. Las defensas de los anticuerpos han sido incapaces de inmunizar a una ciudadan¨ªa cuya elevada abstenci¨®n ha propiciado el ¨¦xito del ataque, propagado por las redes y canales de comunicaci¨®n que han centrado en Vox el foco de su atenci¨®n. Y como sucedi¨® con el caso Trump, este plus de notoriedad medi¨¢tica, subrayado por su car¨¢cter negativo, le ha permitido monopolizar la campa?a: que hablen de uno aunque sea mal. A partir de aqu¨ª toda ir¨¢ a peor, pues en los pr¨®ximos comicios los dem¨¢s electorados ir¨¢n cayendo por efecto domin¨®. Con lo que ese cuento de la lechera que constitu¨ªa el relato de S¨¢nchez ha quedado ya refutado.
El car¨¢cter antidemocr¨¢tico de Vox resulta patente, pues lleva en su programa la discriminaci¨®n de los inmigrantes y la derogaci¨®n de las leyes de igualdad y violencia de g¨¦nero, siendo su primer candidato en Sevilla un juez prevaricador, autor de un infame libro titulado La dictadura de g¨¦nero (Almuzara, 2012). A pesar de lo cual, los partidos de centro derecha le est¨¢n abriendo las puertas contribuyendo a normalizarlo y legitimarlo. Este efecto caballo de Troya es justo el mismo pecado que abri¨® las puertas al fascismo en la Europa de entreguerras, seg¨²n demuestran Levitsky y Ziblatt en su imprescindible libro C¨®mo mueren las democracias (Ariel, 2018). Pero en esto PP y Ciudadanos no han sido los primeros en abrir las puertas al nacional-populismo, pues ya lo hizo antes el PSOE de S¨¢nchez, que no dud¨® en blanquear, normalizar y legitimar al anticonstitucional secesionismo catal¨¢n, aceptando sus votos en la moci¨®n de censura para erigirse en presidente desbancando a Rajoy. Que es justo lo mismo que ahora le van a hacer al PSOE andaluz, pag¨¢ndole con la misma moneda.
Y esto ocurre en v¨ªsperas de la conmemoraci¨®n del 40? aniversario de la Constituci¨®n, que en absoluto podemos celebrar, pues la democracia espa?ola se encuentra atravesando una crisis ag¨®nica de imposible soluci¨®n. L¨¦ase al efecto el demoledor libro Historia de una frustraci¨®n (Anagrama, 2018) que acaba de publicar el mejor analista de nuestra transici¨®n a la democracia, Josep Mar¨ªa Colomer. Reformar la Constituci¨®n resulta del todo imposible no por razones t¨¦cnicas, pues bastar¨ªa con activar la propuesta que redact¨® en su d¨ªa el Consejo de Estado, sino por el nihilismo de todos los actores pol¨ªticos, que prefieren hundir la nave con todos dentro antes que ceder el mando a sus rivales. Y con ello quedan vulneradas las l¨ªneas maestras del compromiso consensuado que definen a la democracia: la aceptaci¨®n de las reglas de juego, el respeto a los derechos ajenos y el reconocimiento de la legitimidad del adversario. Unos compromisos que ahora viola Vox porque se siente autorizado para ello, pues ya lo hicieron antes tanto los secesionistas como los partidos del establishment.
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