Las tres pesadillas de S¨¢nchez
El presidente ha le¨ªdo el resultado andaluz y ha decidido presentar Presupuestos para ganar tiempo
En una variante del ¡°ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio¡¡±, tal vez S¨¢nchez haya llegado esta semana a una conclusi¨®n inquietante: sin los indepes, es dif¨ªcil seguir; con los indepes, es dif¨ªcil seguir. Con ellos y sin ellos las cosas se ponen feas, porque son necesarios para sacar los presupuestos, pero a la vez esa liaison dangereuseya ha estallado en Andaluc¨ªa, contra pron¨®stico, por el hartazgo hacia ese socio t¨®xico. Y no parece factible una posici¨®n intermedia como en el dilema del erizo de Schopenhauer.
La cat¨¢strofe andaluza ha sorprendido a Moncloa, como a los analistas, quiz¨¢ demasiado alejados de la calle. La impresi¨®n durante estas semanas es que las protestas debilitaban al Govern y eso, tras el previsible triunfo del 2D, favorecer¨ªa al PSOE. Pero el desastre andaluz nos ha devuelto a la realidad. Ya no habr¨¢ invierno apacible. Despu¨¦s de a?os de pitadas al himno y declaraciones supremacistas y abrazos a Otegi, el cabreo sordo ha cristalizado. Y el populismo de derecha ha sabido llevarlo a un pack eficaz, en este ecosistema donde el ciudadano informado es una ilusi¨®n anacr¨®nica, como escribe Innerarity en Comprender la democracia.
No se trata, claro, de que Andaluc¨ªa haya celebrado un plebiscito sobre Catalu?a. El descontento con la gesti¨®n, antes o despu¨¦s, no se sostendr¨ªa en la coartada de los recortes de la derecha; y el imaginario de la reserva espiritual del Estado del Bienestar chocaba con un 40% de poblaci¨®n en riesgo de pobreza. Tambi¨¦n la corrupci¨®n. Y adem¨¢s la fractura interna. Grupos sanchistas han promovido la abstenci¨®n triunfante; y ya se ver¨¢ la r¨¦plica futura de los susanistas. El granero del sur va a dar unas malas cosechas. En definitiva, el susanismo ha enfriado a la izquierda y el sanchismo ha caldeado a la derecha.
S¨¢nchez no solo tiene aliados inc¨®modos en Catalu?a. Podemos, ya en campa?a, es otro factor de riesgo. Los extremismos populistas ¡ªy ya est¨¢ aqu¨ª nuestro Le Pen frente a nuestro Melenchon¡ª se realimentan. Se ha visto en las manifestaciones antifascistas, violentas en Catalu?a ¡ªapreteu!¡ª e hiperventiladas por doquier. Podemos carga contra el Rey arrog¨¢ndose la representaci¨®n de los sentimientos de la ciudadan¨ªa, al margen de las urnas. De hecho, ponen mucho ¨¦nfasis en que Vox haya sumado 400.000 votos, y no se preguntan por qu¨¦ han perdido ellos 300.000.
S¨¢nchez ha le¨ªdo el resultado andaluz y ha decidido ¡ªcon sus pesadillas independentista, susanista y populista¡ª presentar presupuestos para ganar tiempo. Con eso descarta marzo. As¨ª, facilita el pacto de la derecha, que hubiese podido dudar con un horizonte electoral corto. Ese pacto dar¨¢ a S¨¢nchez el discurso de ?que viene la ultraderecha! atacando a PP y Ciudadanos. En la balanza estar¨¢n sus socios nacionalpopulistas. De momento en Andaluc¨ªa ha habido un trasvase de 10 esca?os a Ciudadanos; el a?o electoral cobra alto voltaje.
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