El origen de la Navidad... a pesar de Or¨ªgenes

Un curso de historia de la teolog¨ªa cristiana nos lleva de forma tortuosa a una explicaci¨®n de por qu¨¦ se celebra la Navidad y por qu¨¦ se hace precisamente en la noche del 24 al 25 de diciembre. En un primer momento, digamos que en los dos primeros siglos de nuestra era, los padres cristianos estaban poco interesados en la fecha de nacimiento de Jes¨²s, hijo de Dios y mediador entre el hombre y la divinidad. Or¨ªgenes zanj¨® la cuesti¨®n de lo que hoy llamamos Natividad del Se?or con ese tono suyo tan caracter¨ªstico, a medio camino entre la hostilidad y el desprecio, en el 245 despu¨¦s de Cristo: es pecado incluso pensar que se puede celebrar el nacimiento de Cristo como si fuera un fara¨®n.

Pero la teolog¨ªa siempre es reducible a pol¨ªtica. Y la Iglesia incipiente ten¨ªa un problema pol¨ªtico grave. El mitra¨ªsmo compet¨ªa con los cristianos por la salvaci¨®n de los fieles. La religi¨®n de Mithra, dominante en el Ej¨¦rcito de Roma, invocaba, como otras varias incluido el cristianismo, la presencia de un joven dios salvador que muere para redimir a los creyentes. Pero los padres cristianos detectaron r¨¢pidamente en su vigoroso competidor una debilidad fatal: el mitra¨ªsmo era excesivamente varonil y conflictivo. Y se dispuso a contraponer a la teolog¨ªa mitra¨ªsta, masculina y mis¨®gina, una doctrina con intensos efluvios femeninos, imitando el modelo de las grandes diosas orientales. Mar¨ªa, la madre de Jes¨²s, fue recuperada a toda prisa con el t¨ªtulo de Reina de los Cielos y se le concedieron poderes de intercesi¨®n y salvaci¨®n.

El arma que derrot¨® al mitra¨ªsmo fue la imagen de la Madre con el Ni?o Dios. Como Isis y Horus. Pero esta pirueta teol¨®gica necesitaba fijar la atenci¨®n en el nacimiento de Jes¨²s. La Iglesia sospechaba que hab¨ªa nacido en torno al solsticio de verano. Pero, sincr¨¦tica y pr¨¢ctica, recurri¨® a la t¨¦cnica de superposici¨®n: eligi¨® el 24/25 de diciembre, el solsticio de invierno seg¨²n el almanaque juliano, la natividad del Sol, una celebraci¨®n tradicional pagana.

Y as¨ª, se?oras y se?ores, qued¨® establecido, primero por Dionisio el Exiguo en el 329 despu¨¦s de Cristo y por edicto imperial en el a?o 400 despu¨¦s de Cristo, que Cristo naci¨® en el solsticio de invierno. Y as¨ª, se?oras y se?ores, se acab¨® con la competencia del mitra¨ªsmo. Esta lecci¨®n, con todos sus detalles, deber¨ªa impartirse en todas las escuelas de negocios.