El a?o de la resurrecci¨®n de Sarah Ferguson

Un cuarto de siglo pasa volando y, en ocasiones, para bien. Un hecho que se constata en la figura de?Sarah Ferguson, que pocos a?os ha estado mejor que?este 2018. Si hace 25 a?os se divorciaba de su esposo, el pr¨ªncipe Andr¨¦s ¡ªtercer hijo de Isabel II¡ª en un esc¨¢ndalo de incomparables dimensiones que dio la puntilla a Isabel II para declarar 1992 como el annus horribilis de la familia, este 2018 ha sido claramente el a?o de su rehabilitaci¨®n.

A Fergie, como ha sido conocida popularmente, le han pintado la ocasi¨®n especialmente para ella. Sus apariciones p¨²blicas, primero de boda en boda y luego de plat¨® en plat¨®, la han colocado en el foco de la opini¨®n p¨²blica y, por primera vez en a?os, para bien. Al contrario de lo que ocurri¨® en 2011, cuando no fue invitada al enlace de?Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, esta vez la reina Isabel II (porque ella es quien manda en estos asuntos) s¨ª ha contado con ella en el enlace del pr¨ªncipe Enrique y Meghan Markle.?

Entonces lleg¨® a la iglesia sola, sin su exmarido, Andr¨¦s de York, ni sus hijas, Beatriz y Eugenia, pero convertida en el centro de atenci¨®n, como lleva haciendo tres d¨¦cadas. Porque pese a no formar parte de la familia real, es su exmiembro m¨¢s famoso y destacado. A lo largo de estos a?os ha escrito libros, dado entrevistas, presentado programas de televisi¨®n y siempre ha conseguido que se mantenga el inter¨¦s en ella.?

Quiz¨¢ porque, con su exmarido, sigue formando un inusual d¨²o. Ella vive en Suiza la mayor parte del tiempo, pero en Reino Unido siempre se queda en un ala?del Royal Lodge, en Windsor, donde vive Andr¨¦s, el eterno favorito de Isabel II.?"Somos la pareja divorciada m¨¢s feliz del mundo. Nos hemos divorciado en cuanto a nuestro matrimonio, pero no el uno del otro", explicaba en una entrevista larga como no daba hace a?os en el diario The Daily Mail. Tambi¨¦n se ha dejado ver en el plat¨® de Good Morning Britain. Dos citas escogidas para llegar a buena parte de los brit¨¢nicos y proyectar una imagen de madre amant¨ªsima y perfecta exesposa.

En ella ha contado que est¨¢ "muy orgullosa" de Andr¨¦s,?"un gran hombre, el mejor de los padres y de los amigos".?"Somos totalmente compatibles. Nuestros lemas son: comunicaci¨®n, compromiso, compasi¨®n", relata Ferguson. "Estoy a su lado y siempre lo estar¨¦", afirma. Tambi¨¦n ha explicado que pese a su buena uni¨®n no se van a volver a casar: ella ya vivi¨® ese momento.?"El 23 de julio de 1986? fue el d¨ªa m¨¢s feliz de mi vida. Andr¨¦s es el mejor hombre que conozco. Lo que hace por Gran Breta?a es incre¨ªble, nadie sabe lo duro que trabaja por su pa¨ªs".

?"Aunque no somos pareja, creemos el uno en el otro. Los York son una familia unida. Lo hemos hecho ver. Lo visteis en la boda", cuenta la exmujer del duque. Cuando habla de la boda se refiere al que ha sido su gran acontecimiento este a?o: la boda de su hija menor, Eugenia, con el financiero Jack Brooksbank. Vestida de verde, con un antiguo bolso que su madre hab¨ªa llevado a su propia boda y salt¨¢ndose el protocolo para abrazar a quienes esperaban la comitiva en Windsor.

"Siempre he ido a bodas y he pensado: ?Por qu¨¦ la madre de la novia est¨¢ llorando?' Pero ahora lo entiendo del todo. Es porque resulta incre¨ªble que tu hija ya sea una mujer adulta, que se vaya de casa y tenga su propia vida", contaba en esta entrevista.?"La tiara de su abuela le bailaba un poco. Estaba totalmente radiante", relata con alegr¨ªa de madre. "Mi momento de mayor orgullo fue el de ver a Eugenia all¨ª de pie, firme, orgullosa de mostrar la cicatriz de su escoliosis con su vestido. Fui a todas las pruebas y me sent¨¦ all¨ª, rebosante de alegr¨ªa".

Ferguson est¨¢ en su mejor momento. Incluso pudo posar para el retrato de familia en el enlace junto a sus exsuegros, Isabel II y Felipe de Edimburgo. Porque si con ella la relaci¨®n ha sido tensa, con ¨¦l se dec¨ªa que no pod¨ªan ni siquiera verse, ni ¨¦l pod¨ªa soportar que estuvieran en la misma habitaci¨®n. Pero est¨¢ claro que el tiempo todo lo aplaca, y los 97 a?os del esposo de la reina no son una excepci¨®n. Tampoco los a?os han pasado en balde por Ferguson, que ha aprendido a introducir la correcci¨®n pol¨ªtica en sus conversaciones.?

"Tengo un gran respeto por ¨¦l y siempre le he admirado", explica sobre su exsuegro, a quien ya califica de un "hombre incre¨ªble". Sobre la reina tambi¨¦n tuvo palabras en su entrevista con Piers Morgan en el programa?Good Morning Britain.?"Su Majestad es una dama maravillosa. Un gran icono para el pa¨ªs, uno de las mejores personas que jam¨¢s he conocido. Lidera con su propio ejemplo, y que me incluya es un gesto maravilloso", afirm¨® sobre la invitaci¨®n de la reina a la boda de Enrique y Meghan. "Su Majestad me conoce desde la terrible edad de 10 a?os. No puedo m¨¢s que agradecerle portarse tan bien conmigo", dijo, dando a entender que su reconciliaci¨®n con los Windsor hab¨ªa venido de la mano de la monarca.

Por tener buenas palabras, ya las tiene hasta con Camila de Cornualles, la esposa del pr¨ªncipe Carlos ("es una mujer estupenda", afirma sobre ella), que no pudo asistir a la boda de Eugenia de York por un compromiso previo. Y eso pese a que Diana de Gales fue una de sus mejores amigas: como ella ha contado en diversas ocasiones, eran primas lejanas y sus madres hab¨ªan ido al colegio juntas y eran ¨ªntimas. De hecho, asegura que en las bodas de Eugenia y Enrique no pudo m¨¢s que acordarse de su madre, fallecida en accidente de coche en 1998, y de su buena amiga: "Habr¨ªa estado muy orgullosa".

Sarah Ferguson no es parte de la familia real brit¨¢nica. No acude a la cena de Navidad de Isabel II, ni a su retiro anual a Sandringham. No ha ido este a?o,?como lleva sin hacerlo m¨¢s de dos d¨¦cadas. Cuando sus hijas eran peque?as, verlas llegar a la misa de Pascua era m¨¢s dif¨ªcil. "Me pongo Ben-Hur y luego las noticias, a ver qu¨¦ tal les ha ido". Tampoco parece importarle. Lleva pasando tres veranos seguidos en Balmoral, suele acudir a las carreras de?Ascot invitada por la reina y a menudo toma t¨¦ con ella en Windsor. Como ella misma dice: "S¨¦ que la reina adora a mis hijas". Y eso vale m¨¢s que cualquier misa de Navidad.