Un a?o en un minuto
Es dif¨ªcil saber lo que ocurrir¨¢ en 2019: imaginar el final de S¨¢nchez es casi tan dif¨ªcil como intuir sus principios. Y subestimarlo ha sido un error frecuente de analistas y adversarios
En 2018 tuvo ¨¦xito por primera vez una moci¨®n de censura en Espa?a. La moci¨®n, inteligente y audaz, desaloj¨® a un partido corrupto. Se fragment¨® el espacio de la derecha. Mientras Ciudadanos y PP confund¨ªan la tarea de la oposici¨®n con la histeria, los l¨ªderes de Podemos descubr¨ªan el liberalismo y el encanto de la vida burguesa conforme entraban en la mediana edad. La extrema derecha llegaba a las instituciones: parece que formar¨¢ parte del paisaje. Como en otros pa¨ªses, la identidad se convirti¨® en uno de los temas centrales.
S¨¢nchez gener¨® ilusi¨®n: form¨® un gobierno de t¨¦cnicos competentes, con mayor¨ªa de mujeres en el Gabinete, europe¨ªsta y progresista. Era una izquierda capaz de llegar al poder y poner el foco sobre asuntos importantes. Lleva m¨¢s tiempo de lo que muchos esperaban y algunos de los suyos desear¨ªan. Puede ocupar el poder pero gobernar es m¨¢s dif¨ªcil. Su principal fortaleza, como ha escrito Mariano Gista¨ªn, es su debilidad. El cambio en La Moncloa y algunos gestos provocaron cierta distensi¨®n en Catalu?a. El independentismo se ha dividido seg¨²n diferentes grados de aceptaci¨®n de la realidad. Incluso la aprobaci¨®n de los Presupuestos depende de la fragilidad del Gobierno, que ha anunciado la subida del salario m¨ªnimo.
Ha cometido errores. Uno tiene que ver con la obsesi¨®n por la imagen: no sabemos si esto es la vida o una campa?a electoral. A veces parecemos repetir los a?os de Zapatero: guerra de s¨ªmbolos cargada de moralismo, pol¨ªtica econ¨®mica m¨¢s bien ortodoxa, derecha apocal¨ªptica. El Gobierno ha tomado medidas tan efectistas como chapuceras: muchas de las m¨¢s anunciadas se van modificando o posponiendo. Ha abusado del decreto ley y dado volantazos. Su gusto por la guerra cultural apunta que a veces le importa m¨¢s estigmatizar a sus rivales que proteger los valores que dice defender. Algunas declaraciones (m¨¢s o menos cualquiera de la vicepresidenta) revelan una deprimente irresponsabilidad. En un Gobierno sostenido por pocos esca?os, desconcierta la ocupaci¨®n galdosiana de muchos cargos. Los ministros se marchan o permanecen en el puesto por la conveniencia del presidente y no por la gravedad de sus errores. Es dif¨ªcil saber lo que ocurrir¨¢ en 2019: imaginar el final de S¨¢nchez es casi tan dif¨ªcil como intuir sus principios. Y subestimarlo ha sido un error frecuente de analistas y adversarios. @gascondaniel
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