El a?o en que la derecha se rompi¨®

El 2018 ser¨¢ recordado como el a?o en que la tormenta pol¨ªtica se desplaz¨® hacia la derecha. Si bien la izquierda y el centro pol¨ªtico ya sufrieron una convulsi¨®n electoral con la irrupci¨®n de Podemos y Ciudadanos, la derecha logr¨® inicialmente mantenerse al margen, cerrando filas en torno al PP. Sin embargo, la inquebrantable lealtad del votante conservador parece haberse desvanecido por completo en 2018. La crisis catalana situ¨® el nacionalismo en el centro de la agenda pol¨ªtica y permiti¨® a Ciudadanos recurrir a su pedigr¨ª antinacionalista catal¨¢n para romper definitivamente el dique de contenci¨®n que hasta entonces imped¨ªa a Ciudadanos atraer al votante del PP.

Desde entonces, la pol¨ªtica espa?ola ha cambiado de una forma muy profunda y se ha adentrado en un nuevo ciclo de alta volatilidad e incertidumbre. El fin de la lealtad del votante de derechas al PP, catapult¨® primero a Ciudadanos en las encuestas, posteriormente propici¨® la ca¨ªda del presidente Rajoy y por ¨²ltimo rompi¨® de nuevo el sistema de partidos con la irrupci¨®n de un nuevo contrincante, Vox.

Las recientes elecciones andaluzas nos han ofrecido una primera fotograf¨ªa de este nuevo escenario pol¨ªtico. En estos comicios se ha constatado la existencia de una fragmentaci¨®n en la derecha como nunca antes hab¨ªamos visto. Sin embargo, tambi¨¦n ha quedado patente que, a pesar de tal fragmentaci¨®n, la derecha en su conjunto suma ahora m¨¢s votos que antes. De momento, tanto PP como incluso Ciudadanos rechazan ejercer un ¡°cord¨®n sanitario¡± a la extrema derecha. Si se permite a Vox participar de la aritm¨¦tica parlamentaria, la fragmentaci¨®n de la derecha puede ir ir¨®nicamente acompa?ada de una proliferaci¨®n de gobiernos conservadores tras las elecciones del pr¨®ximo a?o.

?Y qu¨¦ debemos esperar de la izquierda? A pesar de que estamos viendo un electorado m¨¢s asentado en ese espacio, tambi¨¦n existen enormes incertidumbres. El calendario de los procesos judiciales que afectan al independentismo provocar¨¢ seguramente que la pol¨ªtica espa?ola siga altamente marcada por el ¡°problema catal¨¢n¡±, algo que ha perjudicado, de siempre, a la izquierda pues es una cuesti¨®n que divide profundamente a ese electorado.

A¨²n con ello, el PSOE de Pedro S¨¢nchez sigue por el momento determinado a apostar por la v¨ªa del Gobierno de izquierdas, teniendo como socio principal a Podemos. Esta f¨®rmula requiere (y seguir¨¢ requiriendo en el futuro) de la complicidad de los partidos independentistas catalanes para alcanzar mayor¨ªas en el Congreso. Pero cualquier concesi¨®n al independentismo provocar¨¢ que el nacionalismo siga marcando la agenda pol¨ªtica y, por ende, provoque desafecci¨®n entre una porci¨®n relevante del electorado socialista.

El 2019 se inicia con una pol¨ªtica espa?ola m¨¢s polarizada, con el PSOE mirando a la izquierda y Ciudadanos a la derecha. Ante esta pol¨ªtica de bloques ideol¨®gicos estancos, la estabilidad pol¨ªtica depender¨¢ en gran parte de c¨®mo evolucionen las inc¨®modas relaciones de Ciudadanos con Vox y del PSOE con los partidos nacionalistas catalanes. Pero si ambas relaciones fracasan, ?volver¨¢n PSOE y Ciudadanos a mirarse de nuevo? Lo veremos en 2019, un a?o en el que todo indica que la competici¨®n entre partidos seguir¨¢ marcada por la volatilidad y la incertidumbre.