Marruecos da un paso en la protecci¨®n a las mujeres

Con la entrada en vigor de la Ley Contra la Violencia de G¨¦nero en Marruecos en septiembre del a?o pasado, un halo de esperanza y optimismo se extendi¨® entre todas las mujeres del pa¨ªs, en un a?o oscuro marcado por sucesos tan violentos como el de la menor Khadija Okkarou, violada y tatuada a manos de 13 hombres.

Esta lacra social sigue cabalgando en la historia del pa¨ªs ¡ªy del mundo entero¡ª como uno de los problemas universales m¨¢s dif¨ªciles de enfrentar y erradicar. Seg¨²n la ¨²ltima Macroencuesta sobre violencia contra las mujeres realizada en Marruecos, el 62,8 % de las mujeres mayores de 18 a?os habr¨ªan sufrido violencia de g¨¦nero en el ¨¢mbito conyugal o fuera de ¨¦l. Dentro de estos datos, el tipo de violencia m¨¢s frecuente es la psicol¨®gica, que afecta a un 48,4 %, seguida de los atentados contra la libertad individual, es decir, los relacionados con actos de acoso, humillaciones, insultos, sufrida por un 31 % y la violencia por indefensi¨®n o discriminaci¨®n producida por la aplicaci¨®n de las leyes que afecta a un 17 %. Esta cifra contrasta con las estimaciones a nivel mundial, ya que seg¨²n Naciones Unidas, el 35 % de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia f¨ªsica y/o sexual en alg¨²n momento de su vida. Este porcentaje quintuplica las cifras de Espa?a, donde el 12,5 % de las mujeres mayores de 16 a?os confirmaron haber sufrido violencia f¨ªsica y/o sexual, casi 2,5 millones de mujeres, seg¨²n la ¨²ltima Macroencuenta de la Violencia de la Mujer.

Detr¨¢s de estas cifras hay ni?as y mujeres que tienen nombre, una vida, una historia que contar. Y en Marruecos, apenas un pu?ado de estas ni?as y mujeres acaban denunciando maltrato. Las barreras sociales, culturales y burocr¨¢ticas a las que se deben enfrentar, que las invisibiliza, cuestiona y desprotege, tienen mucho que ver con la decisi¨®n de no denunciar. Tambi¨¦n la complejidad del proceso, la presi¨®n familiar y social, la dependencia econ¨®mica y patrimonial de la pareja o expareja, las carencias informativas y de acompa?amiento efectivo para acceder a alojamientos protegidos o los exigentes requerimientos procesales y judiciales para probar el acto de violencia en el pa¨ªs. Con frecuencia no se cree a la v¨ªctima si no cuenta con varios testigos que puedan ratificar lo sucedido, lo que precipita a ni?as y mujeres a una aut¨¦ntica odisea para salir del c¨ªrculo de violencia y la inseguridad social.

Para hacer frente a esta compleja y fr¨¢gil realidad, la Ley Contra la Violencia de G¨¦nero de Marruecos incorpora principalmente medidas de naturaleza penal, entre las que cabe destacar la prohibici¨®n del matrimonio forzoso y del acoso sexual en el espacio p¨²blico. Tambi¨¦n, en su pre¨¢mbulo, define varios tipos de violencia contra la mujer, en l¨ªnea con la Declaraci¨®n sobre la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer de Naciones Unidas. Asimismo, la ley propone la creaci¨®n de nuevos mecanismos de ayuda a las v¨ªctimas, bajo la denominaci¨®n de c¨¦lulas de apoyo, en tribunales y en las ¨¢reas gubernamentales de la justicia, salud y j¨®venes. Tambi¨¦n, la creaci¨®n de organismos de control y evaluaci¨®n, con un Consejo Nacional y Comit¨¦s Regionales y Comit¨¦s Locales, con los que se pretende mejorar el apoyo a las v¨ªctimas.

Sin embargo, varias organizaciones de la sociedad civil nacionales e internacionales han manifestado su desaz¨®n con la capacidad real de esta ley para desatar el nudo gordiano de la desigualdad y violencia de g¨¦nero en Marruecos. En efecto, el margen de mejora de la ley es muy amplio. Entre esas voces expertas esc¨¦pticas, est¨¢ la presidenta de la Association Forum des Femmes au Rif (AFFA), Zhora Koubia, con quien tuve la suerte de compartir el mes pasado la impartici¨®n de una formaci¨®n sobre g¨¦nero y derechos de la mujer para entidades de la sociedad civil en T¨¢nger. Entre otros asuntos, analizamos las leyes y avances en materia de violencia de g¨¦nero en Marruecos y Espa?a. Una interesante iniciativa promovida por la Fundaci¨®n CIDEAL en colaboraci¨®n con la Asociaci¨®n Darna, en la que la Fundaci¨®n Fernando Pombo hemos colaborado como expertos en proyectos jur¨ªdicos con mujeres en situaci¨®n de vulnerabilidad.

Para Zhora, la clave no est¨¢ solo en el impacto de la nueva ley, que tambi¨¦n, sino en el proceso de transformaci¨®n social que est¨¢ viviendo el pa¨ªs, el cual debe preocupar a todos porque va a cuestionar no solamente los derechos de las mujeres sino tambi¨¦n las libertades individuales de las personas. Por ello, en este momento tan importante de la historia, y porque el camino hacia la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en Marruecos se presenta largo y dif¨ªcil, confiemos en que la fuerza de la ley las acompa?e.