Cama redonda en San Telmo
El acuerdo de investidura de Moreno reviste para PP y Ciudadanos tantas ventajas como peligros
La defunci¨®n de bipartidismo ha subvertido las convenciones de la victoria. El perdedor de unas elecciones puede terminar gan¨¢ndolas. Y el ganador, perdi¨¦ndolas. La evacuaci¨®n de Rajoy de la Moncloa es un ejemplo tan elocuente como el recambio de Pedro S¨¢nchez o como la entronizaci¨®n de Juan Manuel Moreno en el palacio de San Telmo.
Ser¨¢ presidente de la Junta de Andaluc¨ªa con la mitad de esca?os que obtuvo la candidatura fallida de Javier Arenas, pero la precariedad electoral del PP ha estimulado al mismo tiempo una alianza de investidura con Ciudadanos y Vox a la que ha concedido energ¨ªa el imperativo de acabar con 40 a?os de hegemon¨ªa socialista.
El cambio de guardia no resuelve en s¨ª mismo la incertidumbre de la convivencia. De hecho, la renuncia de Vox a sus principales requisitos del chantaje ¡ªderogar la ley de violencia de g¨¦nero, la apocal¨ªptica expulsi¨®n de 52.000 inmigrantes¡ª no contradice su papel arbitral de la legislatura, su relaci¨®n org¨¢nica con el PP ¡ªel acuerdo t¨®xico, bilateral, abarca 37 medidas comunes¡ª ni la incomodidad que le espera a Ciudadanos cada vez que tenga que retratarse el m¨¦nage ¨¢ trois.
Rivera aspira a torear sin mancharse el vestido, pero se antoja inveros¨ªmil que logren prolongarse la asepsia y el cinismo del baile de m¨¢scaras inaugural. Los acuerdos de Vox con el PP repercuten necesariamente en la relaci¨®n de los populares con los naranjas. Es una cama redonda con visillos. Un espacio de promiscuidad pol¨ªtica cuya lujuria y concupiscencia no puede disimularse con la versatilidad de la que se jacta Pablo Casado en su papel de crupier en dos mesas.
El l¨ªder del PP tiene razones para sentirse optimista. La victoria de Moreno es bals¨¢mica y cat¨¢rtica. Desaloja al PSOE de su fortaleza. Inaugura el a?o electoral en la expectativa de un cambio de inercias extrapolable al ¨¢mbito nacional, pero tambi¨¦n describe las amenazas que acosan a G¨¦nova.
No solo la natural, el socialismo, ni la competencia corpulenta de Ciudadanos, sino el peligro que implica la pujanza extempor¨¢nea de Vox. Extempor¨¢nea quiere decir que la irrupci¨®n de la extrema derecha desacomplejada obedec¨ªa al escarmiento de Mariano Rajoy. Era el marianismo el objetivo de Aznar y de Esperanza Aguirre, pero, curiosamente, la conspiraci¨®n de la ortodoxia patriotera ha sorprendido y atragantado al delf¨ªn de ambos.
Casado no ha tenido tiempo de organizar su modelo ni su estrategia. Vox ha colocado su campo de minas. Y ha forzado el discurso populista del PP en asuntos sensacionalistas ¡ªla inmigraci¨®n, la seguridad¡ª, aunque la paradoja de este enjambre consiste en que Casado podr¨ªa ser presidente del Gobierno con 30 diputados menos de los que ten¨ªa Rajoy cuando lo jubil¨® Pedro S¨¢nchez.
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