Palabras

Los seres humanos solo somos capaces de pensar aquello que podemos decir. La existencia de las cosas comienza cuando les damos nombre. Por eso las palabras son tan importantes. Aunque tengan mala prensa, aunque parezcan tan vulgares, aunque se asocien con la charlataner¨ªa, son el veh¨ªculo de nuestro pensamiento, del conocimiento humano. Hay que tener mucho cuidado con las palabras, porque sirven para formular las verdades, pero tambi¨¦n sirven para difundir las mentiras. La expresi¨®n ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡± nunca hab¨ªa existido antes de ahora. Exist¨ªan el sesgo, la perspectiva, la mirada de g¨¦nero sobre el mundo, un espacio donde han convivido, o al menos coexistido, desde el principio de los tiempos, los hombres y las mujeres. Lo que pretende la perspectiva de g¨¦nero es que las im¨¢genes de ese mundo lo reflejen tal cual es, sin excluir a las mujeres de la historia, de la creaci¨®n, de los logros de la Humanidad. Por respeto a la verdad. Porque solo existe lo que podemos nombrar, porque solo podemos pensar aquello que decimos. Ahora, la ultraderecha se ha inventado un t¨¦rmino que vincula sin pudor a otras palabras, como adoctrinamiento, como totalitarismo, para denunciar no solo que las mujeres tenemos el poder, sino que lo ejercemos sin piedad sobre pobres hombres inocentes. As¨ª, Vox se ha garantizado un electorado despreciable, maltratadores, violadores, asesinos de mujeres, portaestandartes del eterno machismo tradicional y cat¨®lico que constituye la ¨²nica ideolog¨ªa de g¨¦nero, totalitaria y adoctrinadora, que hemos sufrido en este pa¨ªs. Debemos tomarnos las palabras en serio, porque tienen consecuencias. Incluso cuando parecen el delirio de una panda de zumbados que han bebido m¨¢s de la cuenta.