Un serio retroceso en materia de igualdad
El pacto firmado por el PP y Vox en Andaluc¨ªa es opuesto a las pol¨ªticas progresistas tanto en definici¨®n como contenido y medidas. No tiene nada que ver con la defensa de las ¡°familias¡±, en plural
Si atendemos a los puntos 16, 17 y 18 del pacto firmado por el PP y Vox en Andaluc¨ªa, podr¨ªamos pensar que quiz¨¢ la derecha le habr¨ªa tomado la delantera a la izquierda en la priorizaci¨®n de las pol¨ªticas de familia e infancia y en la inclusi¨®n, en la agenda pol¨ªtica, de las medidas centradas en la reducci¨®n del coste de tener hijos. Sin embargo, esta primera posible impresi¨®n es falsa.
Existe un tipo de evaluaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas que se denomina ¡°evaluaci¨®n de coherencia¡± y que se refiere al significado atribuido a la realidad que se pretende analizar. En el caso del pacto entre el PP y Vox, una evaluaci¨®n de coherencia nos llevar¨ªa a concluir que, cuando la derecha espa?ola habla de conciliaci¨®n, de familia y de embarazos no deseados, est¨¢ dot¨¢ndoles de un significado que se aleja mucho de la definici¨®n, contenido y medidas que tienen en mente las pol¨ªticas progresistas.
Seg¨²n Eurostat, en Espa?a se gasta el 1,3% del PIB en la protecci¨®n de familias e infancia, mientras que en la UE-28 la media alcanza el 2,4% del PIB. Sin embargo, la bondad de las pol¨ªticas sociales no la establece ¨²nicamente su porcentaje sobre el PIB. Como bien nos ense?¨® el soci¨®logo dan¨¦s G?sta Esping-Andersen, existen otras variables m¨¢s cualitativas que permiten dotar de mayor o menor valor al gasto social porque analizan su impacto en la sociedad y en las personas. Una de ellas es la desmercantilizaci¨®n; el grado en que el Estado y sus pol¨ªticas p¨²blicas permiten que el individuo no dependa del mercado para cubrir sus necesidades b¨¢sicas, aquellas que le garantizan una vida digna. Otra variable, asumida por Esping-Andersen, pero aportada por investigadoras feministas como Ann Shola Orloff, es la desfamilizaci¨®n, que atiende a todo el bienestar social no remunerado que se genera en los hogares y que, mayoritariamente, llevan a cabo las mujeres. Un buen modelo de bienestar social tambi¨¦n pasa, por tanto, por garantizar labores de atenci¨®n y de cuidado m¨¢s all¨¢ de la familia, que permitan a las mujeres poder conciliar su vida personal, laboral y familiar y ejercer sus derechos en igualdad de condiciones.
La feminizaci¨®n de la conciliaci¨®n tiene importantes efectos perversos sobre la igualdad de hombres y mujeres
El neoliberalismo y el neoconservadurismo no abogan por la extensi¨®n del modelo de bienestar social y tampoco creen en la necesidad de que el Estado de bienestar garantice la desmercantilizaci¨®n y la desfamilizaci¨®n. Sus postulados se centran en la defensa de los valores tradicionales del capitalismo: familia, empleo y patria. La idea de familia neoconservadora o neoliberal, que propone la recuperaci¨®n de los valores tradicionales, no tiene nada que ver con la idea de ¡°familias¡± en plural de las pol¨ªticas socialdem¨®cratas o progresistas. En el primer caso, persiste la divisi¨®n sexual del trabajo, una definici¨®n del papel social de las mujeres muy centrado en la maternidad y el cuidado, muy vinculado al ¨¢mbito privado, dom¨¦stico, a la familia. Una familia en la que las mujeres asumen el papel de cuidadoras y permiten que el Estado no necesite invertir en pol¨ªticas de igualdad entre mujeres y hombres.
Cuando PP y Vox dicen: ¡°16. Fomentar medidas de conciliaci¨®n entre la vida laboral y familiar, como f¨®rmula esencial para la mejora de la calidad de vida de las familias¡±, olvidan dos conceptos clave en la ecuaci¨®n: conciliaci¨®n tambi¨¦n ¡°personal¡± y, sobre todo, conciliaci¨®n ¡°corresponsable¡±. Al feminismo le ha costado a?os de lucha y reivindicaci¨®n conseguir que en los planes de igualdad institucionales y en las pol¨ªticas sociales, familiares y de empleo se incluyera la corresponsabilidad al hablar de conciliaci¨®n. Si no trabajamos y construimos un modelo social y econ¨®mico en el que la conciliaci¨®n sea corresponsable, estaremos favoreciendo la perpetuaci¨®n de la feminizaci¨®n de la conciliaci¨®n que tiene importantes efectos perversos sobre la igualdad entre mujeres y hombres, agravando los sesgos de g¨¦nero en las tareas de cuidado, agrandando la brecha salarial de g¨¦nero y generando feminizaci¨®n de la pobreza.
Cuando el PP y Vox dicen: ¡°18. Crear una Consejer¨ªa de Familia¡±, se est¨¢n olvidando del plural: ¡°Familias¡±. Atendiendo al pacto pareciera que lo que m¨¢s les preocupa es incrementar la natalidad, pero se olvidan de que para lograr un resultado efectivo deben partir de un correcto diagn¨®stico de las causas. La interpretaci¨®n de las actuales tasas de natalidad, fecundidad y reemplazo generacional no puede obviar que una de las principales causas est¨¢ en el mantenimiento de la desigualdad estructural entre mujeres y hombres, en el cambio del papel social desempe?ado por las mujeres y en el cambio de valores; la maternidad hoy no es la ¨²nica v¨ªa de autorrealizaci¨®n personal de las mujeres. Un pacto que pretende sustituir las pol¨ªticas de igualdad entre mujeres y hombres, por pol¨ªticas de familia sin perspectiva de g¨¦nero, supone un grave y ciego retroceso en la adaptaci¨®n de las pol¨ªticas sociales a la situaci¨®n real de las mujeres. Las polit¨®logas Alba Alonso y Natalia Paleo, en reconocidos art¨ªculos cient¨ªficos, ya establecieron una clara y verificable relaci¨®n entre Gobiernos conservadores y retrocesos en las pol¨ªticas de igualdad cuando estas son sustituidas por pol¨ªticas de familia. En estos casos, la agenda de igualdad se reorienta y pasa a ocupar una posici¨®n central la promoci¨®n de la maternidad. Estas autoras demuestran que la presencia de los partidos conservadores en el poder tiene impacto en t¨¦rminos de p¨¦rdida de recursos y en t¨¦rminos de desarrollo de una agenda pol¨ªtica focalizada en las mujeres como madres y cuidadoras. Ha ocurrido ya y volver¨¢ a ocurrir; el pacto entre el PP y Vox nos permite prever que sus pol¨ªticas supondr¨¢n un recorte en las medidas de igualdad y pondr¨¢n en riesgo los avances de los ¨²ltimos a?os, diluyendo el car¨¢cter estructural de la desigualdad entre mujeres y hombres y tratando de responder a necesidades cortoplacistas en lugar de dar respuesta a necesidades estrat¨¦gicas.
Persiste la divisi¨®n sexual del trabajo y una definici¨®n del papel social de las mujeres muy centrado en la maternidad
No puedo terminar esta reflexi¨®n sin atender al punto 20 del acuerdo ya que es, sin duda, un claro ejemplo del retroceso en materia de igualdad y un cuestionamiento de las medidas legislativas cuya consecuci¨®n ha costado a?os de reivindicaci¨®n y de lucha social por parte del movimiento feminista. Cuando el PP y Vox acuerdan: ¡°20. Poner en marcha un sistema de atenci¨®n a mujeres con embarazos no deseados que les proporcione informaci¨®n, asistencia y alternativas socioecon¨®micas¡±, est¨¢n planteando la medida de forma aislada, con entidad propia y sin enmarcarla en una pol¨ªtica integral, lo que supone la introducci¨®n de criterios morales que prejuzgan a las mujeres que quieren interrumpir sus embarazos no deseados, sojuzg¨¢ndolas y limitando su ejercicio de libertad de elecci¨®n. Cuando en el acuerdo se habla de proporcionar ¡°alternativas socioecon¨®micas¡± se dan muestras de un claro desconocimiento de las ra¨ªces del problema y de las diversas razones que hay detr¨¢s de la decisi¨®n de interrumpir un embarazo.
En suma, cuando el PP y Vox pactan y acuerdan crear una Consejer¨ªa de Familia est¨¢n d¨¢ndole un portazo en las narices a las pol¨ªticas de igualdad y a la transversalidad de g¨¦nero en el dise?o de las pol¨ªticas p¨²blicas. Est¨¢n favoreciendo una definici¨®n tradicional de familia y retrocediendo en las medidas que favorecen la promoci¨®n de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, ya que unas pol¨ªticas sociales, familiares, de empleo y conciliaci¨®n sin perspectiva de g¨¦nero son ciegas al impacto perverso que tienen en el incremento de la desigualdad entre mujeres y hombres.
Mar¨ªa Silvestre es directora del Deustobar¨®metro. Universidad de Deusto.
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