Una cobra escupidora de cuello negro obliga a cerrar una parte del puerto de Algeciras

¡°?Escucha! Que est¨¢ viniendo para ac¨¢ poquito a poco¡±, advierte un estibador a otro mientras no deja de grabar con su m¨®vil. ¡°D¨¦jale la luz que est¨¢ hipnotizada¡±, recomienda otro trabajador. Entre la cautela y la broma, los portuarios se refieren a la ins¨®lita visita de una cobra que se pasea por una de las terminales de mercanc¨ªas del puerto de Algeciras. El peligroso reptil oblig¨® a cerrar parte de un patio de contenedores durante la noche de este martes. La zona ya ha recuperado la normalidad, despu¨¦s de que agentes del Seprona de la Guardia Civil hayan conseguido capturarla en la ma?ana de este mi¨¦rcoles.

Aunque a¨²n falta la confirmaci¨®n de un veterinario, ¡°casi seguro¡± se trata de una cobra escupidora de cuello negro, seg¨²n confirman desde la Comandancia de la Guardia Civil de la localidad. El ejemplar mide entre un metro y medio y dos metros y ya se encuentra en dependencias del Zoo de Castellar de la Frontera. All¨ª es donde los agentes del Seprona han trasladado al animal, una vez han conseguido recuperarlo esta ma?ana del puerto, donde se sospecha que lleg¨® a bordo de algunos de los numerosos barcos de mercanc¨ªas que mueve Algeciras.

Fue en torno a las 21.30 horas cuando los estibadores que trabajaban en el turno de noche en la terminal de contenedores de APM Terminals detectaron la presencia del reptil, seg¨²n confirma un portuario de ese turno. La cobra se encontraba en el patio de contenedores, una zona cercana al muelle en la que se colocan las mercanc¨ªas a la espera de posteriores traslados. En el angosto pasillo entre varios containers, los estibadores grabaron al ejemplar mientras intentaba esconderse en los bajos de uno de estos grandes cajones. El v¨ªdeo no ha tardado en viralizarse entre los compa?eros del puerto y la prensa local de Algeciras.

Los trabajadores avisaron de la presencia de la cobra a los gestores de APMT y apenas pasaron unos minutos para tomar medidas. ¡°La empresa envi¨® un mail sobre la peligrosidad de la serpiente y cerrando esa parcela hasta que llegase Seprona¡±, reconoce un estibador presente en el turno de trabajo de la noche del martes. El hallazgo se produjo en la explanada 8B de esta terminal, seg¨²n ha explicado hoy el peri¨®dico local Europa Sur. Desde APMT han eludido hacer declaraciones sobre lo ocurrido.

Ya en la ma?ana de este mi¨¦rcoles guardias civiles de la Secci¨®n Fiscal y un equipo del Seprona, ayudados por el personal de seguridad del puerto, han podido localizar y atrapar a la cobra. El reptil parece encontrarse en buen estado y ya ha sido trasladado a instalaciones del Zoo de Castellar. La primera inspecci¨®n ocular de la serpiente parece apuntar que se trata de una cobra escupidora de cuello negro, conocida como Naja nigricollis.

Es una especie originaria de la zona central de ?frica que suele vivir en zonas de sabana o semides¨¦rticas, aunque tambi¨¦n puede encontrarse en zonas tropicales y subtropicales. Suele manifestar una actitud agresiva y su picadura es venenosa, aunque la tasa de mortalidad ante el veneno de esta cobra no es elevado. En cualquier caso, y pese al sorpresivo hallazgo, no se han producido heridos en Algeciras.

La principal hip¨®tesis es que esta cobra originaria de ?frica llegase hasta el Estrecho de Gibraltar a bordo de un buque de contenedores. El puerto algecire?o es una de las infraestructuras europeas que m¨¢s mercanc¨ªas maneja. Este pasado 2018 alcanz¨® los 107 millones de toneladas, un 5% m¨¢s que el a?o anterior. Este ingente movimiento de buques mercantes hace que los muelles tengan una actividad constante en turnos de d¨ªa y noche.

Aunque no es nada com¨²n la aparici¨®n de una serpiente en un patio de carga, los estibadores de Algeciras s¨ª est¨¢n acostumbrados a bregar con todo tipo de situaciones complicadas y peligrosas. Adem¨¢s de la alta siniestralidad de su trabajo, los portuarios est¨¢n acostumbrados a toparse con ¡°ara?as, ratas y muchos bichos en las bodegas de los barcos¡±, seg¨²n explica un trabajador del puerto. ¡°Muchas veces no sabemos el peligro¡±, a?ade el empleado ante este hallazgo, en este caso de una cobra ya desembarcada y en tierra firme tras, presumiblemente haber recorrido miles de kil¨®metros en el mar.

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