La cr¨ªa de leopardo que fue amamantada por una golden retriever y convive con perros

DE NI?O le¨ª un trist¨ªsimo cuento de Tolst¨®i acerca de la amistad que naci¨® entre el le¨®n del zoo de Londres y un perrito que metieron en su jaula para que se lo comiera. Sin embargo, le¨®n y perrito convivieron en feliz armon¨ªa durante un a?o hasta que sucedi¨® algo que no voy a decir para no aguarle la historia a quienes no sepan c¨®mo palm¨® el le¨®n. En realidad, casi no existen episodios documentados de adopciones de leones a otras especies, aunque las amorosas perras han adoptado de todo como en botica.

As¨ª, a fines de los noventa conocimos la historia de Bob, una perra tailandesa que crio a siete lechones en una granja de Nakronprathom. En Brasil otra perra se hizo cargo de una camada de zarig¨¹eyas, y en California la golden retriever Cricket adopt¨® a Larry ¡ªuna tortuga africana¡ª y desde entonces corren juntas por los parques de Santa B¨¢rbara. O ah¨ª est¨¢ el caso de Princess ¡ªuna perra rescatadora del Liberia Chimpanzee Rescue & Protection (LCRP)¡ª, que en los ¨²ltimos cinco a?os ha sido nodriza de gorilas, babuinos, chimpanc¨¦s y jabal¨ªes. Por eso no deber¨ªa extra?arnos que la estrella del Sadgorod Zoo de Vladivostok (Rusia) sea una leoparda que se cree perro.

Milasha naci¨® a fines de octubre de 2017 en el Sadgorod Zoo y estuvo a un tris de morir entre las garras de su propia madre, que ya hab¨ªa devorado a las cr¨ªas de su primera camada. Por fortuna, Viktor Agafonov, veterinario del zoo de Vladivostok, pudo salvar a Milasha y se la encaj¨® a Tessa, una golden retriever que amamantaba a sus cuatro cachorros. Milasha es una leoparda del Amur, una rar¨ªsima especie de la que apenas quedan 25 ejemplares en libertad y por eso la muerte de sus hermanos ha sido una tragedia ecol¨®gica.

Gracias a su familia perruna y a la leche que mam¨®, Milasha tiene todo el car¨¢cter bonancible y cari?oso de los golden, aunque tambi¨¦n toda la rudeza y tosquedad de un leopardo. Por eso desde los cinco meses Milasha tiene como compa?era de juegos a Elza, una robusta perra pastora de Kazajist¨¢n, que como buena molosa est¨¢ m¨¢s hecha que los golden para lidiar con osos, lobos y ¡ªpor supuesto¡ª leopardos. As¨ª, Elza y Milasha comparten un generoso espacio donde corren, juegan, se dan bocados y se zurran la badana como todos los perros, haciendo las delicias de los visitantes del zoo de Vladivostok.

El 30 de octubre de 2018 Milasha cumpli¨® un a?o y, por la supervivencia de los leopardos del Amur, los responsables del Sadgorod Zoo est¨¢n empe?ados en que congenie con alg¨²n macho de su especie porque tienen la certeza de que cuando Milasha sea madre se pondr¨¢ en ¡°modo golden¡± y ser¨¢ una madraza amorosa y responsable. El ¨²nico problema es que ahora mismo Milasha no puede ver a un leopardo ni en pintura porque se pone en ¡°modo pastora de Kazajist¨¢n¡±. O peor todav¨ªa, como el perrito del cuento de Tolst¨®i.