La Plaza, el Muro y la Red
La hiperconectividad, la globalizaci¨®n y la democracia est¨¢n siendo cuestionadas
El a?o 1989 marc¨® una divisoria, con fen¨®menos interrelacionados. La revuelta y la matanza en la plaza de Tiananm¨¦n, la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y el nacimiento de Internet pusieron en marcha procesos que han transformado el mundo. Treinta a?os despu¨¦s, han generado distorsiones.
En junio de 1989, los tanques entraron en la gran plaza de Pek¨ªn y pusieron fin violentamente a la revuelta de estudiantes y otros que reclamaban una sociedad m¨¢s abierta. La decisi¨®n de la represi¨®n la tom¨® personalmente Deng Xiaoping, ya en retirada pero influyente y con capacidad de mando al seguir presidiendo la poderosa comisi¨®n militar. Volvi¨® a imponerse por la fuerza un f¨¦rreo control pol¨ªtico que perdura hasta nuestros d¨ªas y que se ha reforzado con Xi Jinping.
Deng, tras un largo comp¨¢s de espera y su famoso ¡°viaje al Sur¡± de 1992, impuso frente a los conservadores la reanudaci¨®n de las reformas econ¨®micas, ahora con el viento a favor de una nueva fase de globalizaci¨®n verdaderamente global, la que supon¨ªa el fin de la Guerra Fr¨ªa y la explosi¨®n de las comunicaciones. La plaza y el Muro: tras haber visto la facilidad con la que se derrumb¨® pol¨ªtica y econ¨®micamente la Uni¨®n Sovi¨¦tica y su imperio, Deng lleg¨® a la conclusi¨®n de que hab¨ªa que mantener a toda costa el sistema del Partido Comunista en China y abrir la econom¨ªa a un socialismo de mercado, o capitalismo de Estado. Acab¨® generando un crecimiento sin igual, que hoy se est¨¢ frenando, frente a lo cual necesitar¨ªa de un nuevo impulso reformista.
En noviembre de 1989 se abri¨® el muro de Berl¨ªn. Fue posible porque en Mosc¨² gobernaba un Gorbachov que hab¨ªa entendido que la Uni¨®n Sovi¨¦tica no pod¨ªa, sin profundas reformas y sin renunciar a ser un imperio, competir tecnol¨®gicamente ¡ªpues esa era ya la gran carrera¡ª con EE UU. Dos a?os despu¨¦s se romp¨ªa la ?URSS. Unos meses antes se hab¨ªa disuelto el Pacto de Varsovia. La Guerra Fr¨ªa toc¨® as¨ª a su fin, con la aparente victoria de Occidente, aunque con un resentimiento ruso que acabar¨ªa resurgiendo encarnado por Vlad¨ªmir Putin. Ahora bien, si entonces cay¨® el muro m¨¢s simb¨®lico, destinado a no dejar salir a la gente, despu¨¦s se levantaron los muros de la globalizaci¨®n para no dejar entrar a refugiados e inmigrantes, por no hablar del de Israel, muros que siguen erigi¨¦ndose en nuestros d¨ªas.
El a?o 1989 fue tambi¨¦n el del impulso del Internet p¨²blico. El n¨²mero de servidores en el mundo pas¨® de 80.000 en enero al doble en noviembre. Este mismo mes, el brit¨¢nico Timothy John Berners-Lee, inventor de la World Wide Web (www), estableci¨® la primera comunicaci¨®n entre un cliente y un servidor usando el protocolo http. Tim hab¨ªa publicado en marzo su visi¨®n de lo que ser¨ªa la Red. Para 1990 la primera p¨¢gina estaba disponible en la Internet abierta (antes era una red esencialmente acad¨¦mica), y en 1991 el CERN (Organizaci¨®n Europea para la Investigaci¨®n Nuclear, en la que trabajaba Tim, donde naci¨® Internet) comenz¨® a invitar a gente de fuera a unirse a esa comunidad, que r¨¢pidamente se convirti¨® en una plaza p¨²blica global ¡ªla plaza y la Red¡ª, impulsada por el Pent¨¢gono como proyecto esencialmente civil.
Internet, y lo que sigui¨®, llev¨® a una explosi¨®n de informaci¨®n, de hipercomunicaci¨®n, de libertad y hasta de democracia: la Red y la plaza. Ante la llegada de Internet a China, Bill Clinton consider¨® en 2000 que la Red impulsar¨ªa inevitablemente al enorme pa¨ªs comunista hacia la democracia. Pero el r¨¦gimen chino (y otros) ha aprendido a utilizar Internet, los datos masivos y las redes sociales no solo como factor de crecimiento econ¨®mico, sino de control sobre las personas en un Estado de vigilancia sin igual. Un grado u otro de control y de manipulaci¨®n por toda suerte de actores se da, sin embargo, no solo en China, sino tambi¨¦n en Occidente. Hoy, 30 a?os despu¨¦s, la hiperconectividad, la globalizaci¨®n y la democracia est¨¢n siendo cuestionadas, en un entorno de guerras fr¨ªas de nuevo cu?o. Las plazas, los muros y las redes cobran aspectos insospechados. ?Qu¨¦ se ha hecho mal?
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