Los mil trajes de Salvini

En una ocasi¨®n el ex primer ministro italiano y l¨ªder del centroizquierda Matteo Renzi acus¨® ¡ªcon poca elegancia, la verdad, porque estas cosas a¨²n en el caso de ser ciertas nunca deben decirse¡ª a sus rivales de la extrema derecha de la Liga de leer poco. Y aunque proliferen los pol¨ªticos y famosos ¡ªal parecer, ahora se dice celebrities¡ª que justifican desafiantes su escasez de lecturas, todav¨ªa quedan pa¨ªses donde el que te digan que no te acercas a un libro ni por equivocaci¨®n sigue siendo una ofensa.

De modo que el l¨ªder de la Liga, Matteo Salvini, sali¨® raudo a Twitter para defender el honor mancillado. En su mensaje utilizaba una etiqueta ¡ªal parecer, ahora se dice hashtag¡ª que rezaba: ¡°Yo leo m¨¢s que Renzi¡±. Ojo; ¡°yo leo¡± y no ¡°nosotros leemos¡±. Ya se sabe; primero, el partido soy yo y a continuaci¨®n, con suerte y un poco de tiempo, el Estado tambi¨¦n soy yo. Junto al mensaje public¨® las portadas de dos libros; Un mundo feliz, de Aldoux Huxley, y Sumisi¨®n, de Houellebecq.

Una respuesta contundente, sin duda, si no fuera por el peque?o detalle: Sumisi¨®n no se hab¨ªa publicado todav¨ªa. Siempre puede ser que Salvini en vez de contar una mentirijilla tratara de ser alguien que marca una tendencia ¡ªal parecer, ahora se dice influencer¡ª, pero en cualquier caso la an¨¦cdota apunta al menos a una peque?a man¨ªa a exagerar del l¨ªder legista. Tendencia corroborada, entre otras, por frases como ¡°el euro es un crimen contra la humanidad¡±, ¡°en Bruselas son unos criminales¡± o ¡°si un empleador debe evadir impuestos para sobrevivir es un h¨¦roe¡±.

Resulta que ya como viceprimer ministro de Italia, Salvini ha adoptado la curiosa costumbre de endosar el uniforme de determinadas unidades civiles y militares que va a visitar por su cargo de ministro del Interior. Si toca ver a los Carabinieri, se viste de carabinieri, si es la Polic¨ªa, aparece con una cazadora oficial del cuerpo y si son bomberos, sucede lo mismo. ?l asegura que utiliza esta vestimenta ¡ªal parecer, ahora se dice outfit¡ª porque admira a esas fuerzas. Que quiz¨¢ se est¨¦ saltando el art¨ªculo 498 del C¨®digo Penal italiano que proh¨ªbe vestir estos uniformes sin la potestad correspondiente es otro peque?o detalle. Como lo del libro sin publicar. Parece que la lectura pendiente no era Sumisi¨®n, sino Mortadelo.