Vivir es resistir

Aumenta la discriminaci¨®n econ¨®mica entre poseedores y despose¨ªdos, pero se admite como un hecho econ¨®mico inevitable para que funcione el mercado. Nos agredieron con una reforma laboral que hace inevitable el expolio sobre los m¨¢s d¨¦biles, pero no puede ser abolida sin una mayor¨ªa parlamentaria suficiente. La educaci¨®n es un negocio (una inversi¨®n: familiar, dicen unos; social, dicen los otros) para seleccionar a los m¨¢s aptos; se desprecian las capacidades personales que no puedan tasarse en el mercado. El trabajo debe ser sumisi¨®n y orden; el ocio, un vicio insano, y el tiempo libre que proporciona el paro, el ¨²nico privilegio de los absolutamente excluidos. La enfermedad no es una situaci¨®n personal de debilidad transitoria, a superar con la ayuda de nuestros semejantes, sino un coste inasumible por la sociedad. Y la jubilaci¨®n es el pre¨¢mbulo de la muerte, necesaria para los que ya no son competitivos. Pero siempre hemos sido capaces de vivir y crecer al margen de los planes que tienen trazados para nosotros.

Luis Fernando Crespo Zorita. Alcal¨¢ de Henares (Madrid)