Se levanta el tel¨®n

Todo juicio oral es como una representaci¨®n teatral y su ¨¦xito o fracaso ante el p¨²blico depende de la calidad del argumento, que puede oscilar del drama al sainete a lo largo de la representaci¨®n, y de la convicci¨®n con la que los actores, sean procesados, fiscales, defensas o el en un principio hier¨¢tico tribunal que en alg¨²n momento puede incluso sonre¨ªr o salir de un aparente sopor, asuman con convicci¨®n sus papeles.

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12 claves para entender el juicio al ¡®proc¨¦s¡¯

Cuando el juicio oral que se representa ante el p¨²blico como una obra teatral se prolonga a lo largo de muchas jornadas, tediosas la mayor¨ªa de ellas, y no hay en el argumento delito morboso que las aguante, el inter¨¦s por la obra decae. Es un hecho que se repite en todo macroproceso con argumento muy t¨¦cnico.

Tan t¨¦cnico, en el caso de la obra que hoy levanta el tel¨®n en el Tribunal Supremo, que sobre su desarrollo argumental discrepan incluso los especialistas en el tema. ?Hubo rebeli¨®n o no hubo rebeli¨®n en Catalu?a el 1 de octubre? En la gran pregunta. Y ante esa pregunta fundamental la respuesta de expertos en derecho penal no es un¨¢nime. Pongamos un ejemplo concreto, que por eso voy de oyente por ah¨ª: dos fiscales durante a?os y a?os u?a y carne, en lo profesional y en lo amical, Carlos Jim¨¦nez Villarejo y Jos¨¦ Mar¨ªa Mena, dir¨ªa que andan distanciados porque el primero cree que hubo rebeli¨®n y el segundo opina que no la hubo. En muchos casos lo que empez¨® siendo distanciamiento acab¨® con la ruptura de muchos a?os de s¨®lida amistad porque lo emocional casa mal con la racionalidad.

El dibujante Jaume Perich contaba que cuando ya no pod¨ªa soportar m¨¢s al nacionalismo catal¨¢n cog¨ªa el avi¨®n y se iba a Madrid a respirar aire puro, pero cuando llevaba un tiempo en Madrid volv¨ªa a coger el avi¨®n de regreso a Barcelona, porque el nacionalismo que respiraba en Madrid estaba tan contaminado como el de Catalu?a.

Ahora no sabr¨ªa a donde ir porque con el paso de los a?os lo emocional le ha ganado la batalla a la racionalidad, o dicho en palabras de Victoria Camps en su libro Elogio de la duda, ¡°los fan¨¢ticos no dudan; son inmunes a las razones y no contemplan la autocr¨ªtica ni les interesa la cr¨ªtica externa¡±.

Entre los que no est¨¢n ni con unos ni con otros se reconoce, dir¨ªa que con unanimidad, que el independentismo vulner¨® la ley el 1 de octubre pero esa gente, entre la que est¨¢ Jos¨¦ Montilla, tambi¨¦n reconoce que los procesados deber¨ªan estar en libertad condicional y esa libertad habr¨ªa quitado tensi¨®n en la calle y dramatismo al proceso.