¡°Somos africanas y sabemos que tenemos mucho potencial¡±

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¡°Mi pol¨ªtica es el futuro y la supervivencia de los ni?os¡±

"Me siento orgullosa de que vengan mujeres pis¨¢ndome los talones"

¡°Ahora nosotras queremos tambi¨¦n la tierra¡±

Parti¨® de la nada hace 10 a?os, tan solo armada con su determinaci¨®n y un talento que hoy le est¨¢ dando frutos. Rama Diaw, nacida como vecina de la villa hist¨®rica de Saint Louis, en la costa atl¨¢ntica senegalesa, es hoy una dise?adora de moda reconocida en las principales pasarelas del mundo. Podr¨ªa vivir en Mil¨¢n, Nueva York o Par¨ªs, ciudades a las que viaja a menudo con sus creaciones, pero ella ha optado por seguir en su ciudad natal. Su tierra, dice, est¨¢ llena de historias que le inspiran a la hora de crear. "Para m¨ª es muy importante quedarte en casa, luchar y demostrar lo que se puede conseguir", afirma.

Los dise?os de Diaw nacen de una base de tradici¨®n llevada a la modernidad, afirma ella. As¨ª logr¨® que su colecci¨®n Black and White, de 2016, lograra un ¨¦xito rotundo, sobre todo en la sociedad occidental. "Es una colecci¨®n que se inspira mucho en retratos y fotos antiguas de Saint Louis".

Con sus ideas y mucho trabajo detr¨¢s ha logrado llegar a la cima, pero sus inicios no fueron sencillos. "Cuando era peque?a, sab¨ªa que quer¨ªa ser dise?adora de moda, pero no te levantas un d¨ªa y triunfas. Tuve que hacer varios trabajos para conseguir fondos y empezar mi peque?a pasi¨®n. Empec¨¦ en 2008", describe. Luego hubo muchas dificultades m¨¢s, y la primera, muy personal: "Mi marido no quer¨ªa que trabajase. En absoluto. Pero luch¨¦ y le dije que es lo que deseaba y que iba a seguir haci¨¦ndolo".

Despu¨¦s de un a?o con el negocio, se dio cuenta de que no vend¨ªa. Diaw trabaja el t¨ªpico tejido africano de estampados y colores vivos sobre cortes modernos y eso no convenc¨ªa a las senegalesas. "Para ellas el traje tiene que ser necesariamente tradicional, as¨ª que miraban mis creaciones y les parec¨ªan bonitas, pero no las compraban". Las europeas dec¨ªan que eran magn¨ªficas, pero para la piel negra. "Ten¨ªan demasiados colores y les parec¨ªa un disfraz", justifica.

¡°Mi marido no quer¨ªa que trabajase, pero luch¨¦ y le dije que es lo que quer¨ªa y que iba a seguir haci¨¦ndolo¡±

Lejos de amilanarse, se propuso escuchar a las clientas y tratar de ir hacia donde ellas quer¨ªan. Dar un peque?o toque a sus dise?os para conseguir un equilibrio deseado entre lo que gustaba a unas y a otras. "Para que la europea se identificara y la africana tambi¨¦n", resume. Entonces, empezaron a comprar. Hoy, la mayor¨ªa de su p¨²blico es europeo y americano, pero las consumidoras africanas y senegalesas aumentan paso a paso. "Al principio eran el 0%, luego el 5%, el 10% y hoy el 25%. Les gusta".

Diaw subraya que ha aguantado porque ama lo que hace y estaba segura de que un d¨ªa el esfuerzo dar¨ªa resultado. Hoy ha logrado vivir de su pasi¨®n y se siente muy contenta, dice. "Hay que creer en una misma y estar muy orgullosas de lo que somos", afirma. "Somos africanas y sabemos que tenemos mucho potencial, mucho que ense?ar al mundo. Y hay que dejar de decir siempre que en otras partes es mejor. Aqu¨ª tenemos grandes riquezas y hay que creer en una misma, tener determinaci¨®n y trabajar much¨ªsimo. Siempre se consigue", indica resuelta.

Rama Diaw no se atreve a afirmar que est¨¢ cambiando la mentalidad de las senegalesas a trav¨¦s de la ropa, pero s¨ª cree que su trabajo contribuye a expandir la buena reputaci¨®n de su ciudad. "Cuando cuentas que eres de aqu¨ª, te dicen: 'Ah, por eso eres elegante'. Estoy perpetuando esa elegancia reconocida de la moda de Saint Louis en mi ¨¦poca, la ¨¦poca moderna", afirma. "Quiero mostrar que se puede llevar el tejido africano en todas las circunstancias. Se puede llevar todo el tiempo".

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