Traves¨ªa de la derrota
La cohesi¨®n del grupo empieza a agrietarse cuando llega el ¨¦xito: les pasa a muchas bandas de rock y le ha sucedido a Podemos
Todas las generaciones descubren el mundo por primera vez. Las dificultades que encuentran son m¨¢s fuertes que las que ninguna otra afront¨® antes. Luchan con estructuras y poderes decididos a conservar su posici¨®n. Detectan intercambios de favores, ineficiencias y privilegios, abusos de poder, m¨¦todos irracionales que se adoptaron por conveniencia y se hicieron inamovibles. Creen estar m¨¢s preparadas que las que vinieron antes y a veces tienen raz¨®n; a veces hacen las cosas mejor que sus predecesores. Se consideran a salvo de los errores de las generaciones anteriores; piensan que cometer¨¢n otros nuevos. Se equivocan: cometer¨¢n nuevos errores, pero tambi¨¦n los mismos.
A pesar de los cambios y la aceleraci¨®n de los ciclos pol¨ªticos y medi¨¢ticos, las trayectorias son similares. Unos adoptan una estrategia de enfant terrible; otros son los buenos hijos. Muchos de los supuestos debates de ideas, de las revoluciones culturales, son la excusa para reemplazar una vieja guardia por la nueva apelando a la novedad o la pureza. Hacen operaciones generacionales conjuntas y la cohesi¨®n del grupo empieza a agrietarse cuando llega el ¨¦xito: les pasa a muchas bandas de rock y le ha sucedido a Podemos. En la conversaci¨®n p¨²blica espa?ola, buena parte de una generaci¨®n que pretend¨ªa traer una discusi¨®n racional sobre datos y pol¨ªticas p¨²blicas, alejada del impresionismo y adhesi¨®n a unos colores, se ha visto arrastrada a la sofister¨ªa y al sectarismo. Otros llegaron para derribar al r¨¦gimen del?78: acabaron defendiendo los consensos de la Transici¨®n. Ellos hicieron un pa¨ªs y nosotros contamos seguidores en Instagram.
Todos queremos vivir nuestra vida con nuestras propias met¨¢foras. Nos enfada que nos digan que no somos tan especiales como creemos. Cuando nos convertimos en actores m¨¢s que observadores, encontramos explicaciones, matices, razones para que las cosas funcionen como lo hacen. La voluntad pol¨ªtica es limitada; todo el mundo es conservador sobre lo que conoce bien, explicaba Conquest. Descubrimos que lo que nos dec¨ªan era cierto y nos encontramos en un lugar intermedio entre lo que quer¨ªamos ser y lo que despreci¨¢bamos. Lo hab¨ªamos visto en los libros, pero no pens¨¢bamos que fuera con nosotros. La ¨²nica soluci¨®n es asumir con iron¨ªa ese fracaso y seguir trabajando, mientras nos aguantamos las ganas de decir que los j¨®venes llegan bien preparados pero no entienden c¨®mo son las cosas. @gascondaniel
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