El gimnasio donde no hace falta llevar nada (ni ropa, ni toallas, ni desodorante)

Iba a menudo al gimnasio. Y era un placer indescriptible cargar todo el d¨ªa con una bolsa con zapatillas, toalla, ropa de deporte... Pero no era comparable con la felicidad que me daba olvidarme el candado, o los calcetines, o la toalla de sala. Mejor a¨²n era llegar al vestuario y que estuvieran todas las taquillas llenas, cambiarse haciendo el pino y en el proceso alunizar con alg¨²n trasero, o con alguna conversaci¨®n al respecto de alguna monitora liderada por alguien con un apetito sexual inversamente proporcional al tama?o de su pene. Era fantas¨ªa pura emplear en todo el proceso dos horas, y de ellas solo gastar 45 minutos en la sala. Lo dej¨¦. Hasta el mes pasado.

Prob¨¦ Ritual Gym (Orense, 12. Madrid), una apuesta de entrenamiento en sala que se gestiona reservando tu clase a trav¨¦s de una app y en la que no hace falta llevar nada, pues todo lo necesario para acometerla (desde la ropa hasta las toallas, pasando por el desodorante o el gel fijador) te lo dan all¨ª.

"Es la primera en que gasto m¨¢s tiempo en un gimnasio haciendo cosas de gimnasia que buscando calcetines en el fondo de una taquilla o haciendo cola en una recepci¨®n para que me dejen salir"

Se trata de circuitos de 20 minutos para un m¨¢ximo de diez personas que var¨ªan cada d¨ªa y se arman seg¨²n una serie de rutinas fijas. Se va descalzo, no hay m¨¢quinas, solo pesas, anillas y dem¨¢s elementos del entrenamiento m¨¢s org¨¢nico. Es la primera vez en mi vida que me divierto entrenando. Tambi¨¦n la primera en que gasto m¨¢s tiempo en un gimnasio haciendo cosas de gimnasia que buscando calcetines en el fondo de una taquilla o haciendo cola en una recepci¨®n para que me dejen salir.