M¨¢s feminismo, para todos

Hace cinco a?os, la economista Claudia Goldin presentaba en el discurso presidencial de la Asociaci¨®n Americana de Econom¨ªa los principales hallazgos de su investigaci¨®n sobre las causas de la brecha salarial entre hombres y mujeres en Estados Unidos. Su resultado m¨¢s llamativo fue mostrar que esta brecha no era la misma para todos los trabajos. En concreto, en aquellos empleos en los que se valora la disponibilidad del empleado a trabajar muchas horas y en momentos impredecibles del d¨ªa, la diferencia de salarios entre hombres y mujeres con las mismas cualificaciones es mayor. Por el contrario, en los empleos que permiten una organizaci¨®n m¨¢s flexible del tiempo de trabajo por parte del empleado y los salarios son proporcionales a las horas trabajadas (el ejemplo preferido de Goldin son las empleadas de farmacias), las mujeres dejan de estar penalizadas. En resumen, la brecha salarial existe porque a) en muchos empleos trabajar a determinadas horas es m¨¢s valorado que hacerlo a otras, y b) las mujeres reciben salarios menores en ellas por su mayor predisposici¨®n a interrumpir sus carreras laborales cuando tienen hijos y a dedicarles m¨¢s tiempo mientras crecen.

Las conclusiones de Goldin nos dan pistas sobre qu¨¦ deber¨ªamos hacer para que nuestras econom¨ªas sean m¨¢s igualitarias entre hombres y mujeres. Primero, cuanto m¨¢s equitativamente compartamos las responsabilidades que conlleva la crianza de los ni?os, menor ser¨¢ la penalizaci¨®n a las mujeres en los empleos exigentes en t¨¦rminos de horarios. Iniciativas como la de extender los permisos paternales y hacerlos no transferibles son por ello importantes. Y segundo, en la medida en que transitemos hacia una econom¨ªa que demande menos trabajos de los primeros y m¨¢s de los segundos, menor ser¨¢ el castigo a quienes no quieran o no puedan condicionar sus obligaciones personales a su carrera laboral.

Una agenda feminista que avance en estas dos direcciones deber¨ªa ser apoyada no solo por las mujeres, sus impulsoras y principales beneficiarias, sino tambi¨¦n por muchos hombres. Vivir en una sociedad m¨¢s igualitaria y en la que los trabajadores son m¨¢s libres para organizar sus vidas son aspiraciones de todos. Es precisamente esto ¡ªsu voluntad de transformaci¨®n social sostenida por el impulso de amplias mayor¨ªas sociales¡ª lo que creo que hace del feminismo un movimiento tan poderoso y ¨²nico en nuestros d¨ªas. Feliz 8 de marzo. @jfalbertos