Reformas saud¨ªes
Las reformas quedan a¨²n muy lejos de alcanzar el deseable estatus de libertades individuales para las saud¨ªes y en especial para las mujeres
Las reformas sociales iniciadas en Arabia Saud¨ª bajo el impulso del pr¨ªncipe heredero y hombre fuerte del pa¨ªs, Mohamed bin Salman, aunque suponen un cierto avance respecto a la represiva situaci¨®n anterior quedan a¨²n muy lejos de alcanzar el deseable estatus de libertades individuales para las saud¨ªes y en especial para las mujeres.
Es cierto que con dos tercios de la poblaci¨®n por debajo de los 30 a?os, los planes de modernizaci¨®n del pr¨ªncipe Mohamed han encontrado una acogida muy positiva sobre todo entre la poblaci¨®n femenina. El levantamiento de la prohibici¨®n de conducir que pesaba sobre las mujeres o la pr¨¢ctica desaparici¨®n en p¨²blico de los efectivos de la Comisi¨®n para la Prevenci¨®n del Vicio y la Promoci¨®n de la Virtud ¡ªuna especie de polic¨ªa religiosa que se ha dedicado a imponer sus estrechos c¨®digos morales sobre el conjunto de la sociedad¡ª son sin duda importantes avances en una monarqu¨ªa autoritaria tradicionalmente caracterizada por un conservadurismo extremo.
Pero la gran asignatura pendiente del pr¨ªncipe Mohamed sigue siendo los derechos humanos. La continuaci¨®n del proceso judicial contra varias destacadas activistas por los derechos de la mujer ¡ªLoujain al Hathloul, Eman al Nafyan, la veterana Aziza al Yusef, Samar Badawi y Nasima al Sada¡ª o el asesinato y posterior descuartizamiento del periodista cr¨ªtico Jamal Khashoggi hacen que incluso quienes observan positivamente y apoyan las reformas del heredero se planteen si el precio a ese apoyo no es demasiado alto. En el caso de las activistas adem¨¢s pesan las acusaciones de organizaciones de derechos humanos que aseguran que las mujeres han sido torturadas, algo que el r¨¦gimen niega.
Los cambios son importantes si estos demuestran ser el resultado de una estrategia sincera de apertura en t¨¦rminos de libertades. De lo contrario se revelan como una coartada cosm¨¦tica para que las cosas sigan como antes. El pr¨ªncipe Mohamed todav¨ªa tiene que demostrar a cu¨¢l de las dos estrategias responden sus reformas.
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