La extinci¨®n del macho ib¨¦rico
Los hombres no son v¨ªctimas m¨¢s que, a lo sumo, de su propia incomprensi¨®n del nuevo mundo que estamos construyendo entre todos
En un par de meses nos toca votar y hay unos cuantos partidos a elegir, de muy distintos signos. Pero todos coinciden en una cosa. Sus l¨ªderes y cabezas de lista son hombres. Lo normal. Lo de siempre. ?C¨®mo ha podido ocurrir si hay quien asegura que vivimos en la dictadura del feminazismo?. Dicen que las mujeres nos hemos pasado de rosca y m¨¢s que feminismo estamos abanderando un hembrismo que menoscaba la masculinidad del macho ib¨¦rico, aboc¨¢ndolo a la extinci¨®n como al lince. Est¨¢ nuestro esp¨¦cimen que no se halla. Que ya no le dejan ni soltar un piropo ni pellizcar una nalga, que as¨ª no merece la pena ni ser hombre, ni ser espa?ol.
Hay una corriente ahora que victimiza a los varones, que los da por perseguidos y asediados. Puede que algunos est¨¦n confusos y unos cuantos se vean perdidos sin saber si tirar de los recursos cl¨¢sicos del ligoteo les va a venir bien o mal, pero dudo mucho que los bares est¨¦n llenos de inquisidoras acusando de agresi¨®n machista a los que se creen con derecho a ponerse pesados. No creo que hayamos evolucionado tanto.
Por desgracia, la realidad sigue jugando en contra de las mujeres, por mucho que se empe?en algunos hombres en su victimismo. Nos siguen matando a nosotras, nos siguen violando, nos siguen maltratando, nos siguen ninguneando en los trabajos, nos siguen dejando fuera de los grandes puestos de responsabilidad profesional y pol¨ªtica, nos siguen cargando con toda la log¨ªstica de la casa y de los hijos, menospreciando esa valios¨ªsima tarea.
Este viernes fue el 8-M, el D¨ªa de la Mujer, y las feministas tenemos claro que, aunque se haya avanzado mucho, todav¨ªa nos queda para conseguir lo que perseguimos: la igualdad. Y sabemos ¡ªpor mucho que repitan lo contrario¡ª que no promovemos ni buscamos el desamparo masculino, la desprotecci¨®n de los hombres que proclaman algunos apocal¨ªpticos. Los hombres no son v¨ªctimas m¨¢s que, a lo sumo, de su propia incomprensi¨®n del nuevo mundo que estamos construyendo entre todos. A algunos les costar¨¢ m¨¢s que a otros adaptarse. Y s¨ª, es posible que el macho ib¨¦rico no supere el reto evolutivo. Le pondremos en un museo, junto a los dinosaurios.
Esta tribuna es una colaboraci¨®n de un lector en el marco de la campa?a ?Y t¨² qu¨¦ piensas?. EL PA?S anima a sus lectores a participar en el debate. Algunas tribunas ser¨¢n seleccionadas por el Defensor del Lector para su publicaci¨®n.
Los textos no deben tener m¨¢s de 380 palabras (2.000 caracteres sin espacios). Deben constar nombre y apellidos, ciudad, tel¨¦fono y DNI o pasaporte de sus autores. EL PA?S se reserva el derecho de publicarlos y editarlos. ytuquepiensas@elpais.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.