Lunes negro para Ciudadanos
La formaci¨®n naranja cada vez provoca m¨¢s descontento por sus dos flancos, sin que el efecto Arrimadas haya suturado el flujo
El esc¨¢ndalo del pucherazo de Silvia Clemente, fichada con la bendici¨®n del l¨ªder, coloca a Ciudadanos ante el espejo de su lunes negro. El asunto ensombrece las credenciales de un partido con tendencia al verticalismo, donde la ret¨®rica de la democracia interna no neutraliza la sombra de los dedazos bien maquinados; y compromete, sobre todo, la credibilidad del discurso de regeneraci¨®n, una de las ¨²ltimas banderas con que Ciudadanos se diferenciaba de sus competidores. Ahora, una vez m¨¢s, ha faltado agilidad para anunciar una investigaci¨®n del origen del pucherazo hasta las ¨²ltimas consecuencias.
El plan de Ciudadanos de aprovechar nombres desmarcados del viejo bipartidismo para demostrar su potencialidad como nuevo catch-all party de amplios caladeros ideol¨®gicos, ha tendido a lo que se denomina, con sarcasmo taurino, ¡®desecho de tienta¡¯. Silvia Clemente, que arrastraba un expediente bajo sospecha, ya es un s¨ªmbolo de ese efecto boomerang: fichar estrellas y salir estrellados.
La cotizaci¨®n de Ciudadanos empeora con perspectiva negativa. Mucho de lo que sucede obedece a sus errores desde la moci¨®n de censura, con una deriva a la derecha irreconducible a corto. Las ¨²ltimas encuestas le dan una ca¨ªda de diez puntos desde la primavera anterior; y esto no sucede solo por la fatalidad del azar. Han fallado en muchas decisiones, aunque al final, como en tantas ocasiones, todo se sintetice en una etiqueta: la foto de Col¨®n. A la pol¨¦mica de los manteros reaccionaron con el eslogan de "orden y seguridad" que evocaba tiempos oscuros. Hoy GAD3 para Abc le da una ca¨ªda de 53 a 38 en un mes, 15 esca?os de una tacada. Por m¨¢s que se intuya un sesgo de cocina, la realidad es que Ciudadanos cada vez provoca m¨¢s descontento por sus dos flancos, sin que el efecto Arrimadas haya suturado el flujo.
Ya se ver¨¢ si Ciudadanos puede remontar en las pr¨®ximas seis semanas, pero pinta feo. Parte de su voto conservador considera m¨¢s genuina la marca Vox, y parte de su voto centrista, que ve¨ªa con ilusi¨®n un partido de ra¨ªces socialdem¨®cratas y hechuras liberales, no oculta la decepci¨®n tras el veto al PSOE vaciando la opci¨®n central. Sacar al PSOE del constitucionalismo ha provocado reacciones entre la perplejidad y el sarcasmo, no solo por apropiarse absurdamente de la Constituci¨®n, sino por escamotear su naturaleza integradora para convertirla en un bando electoral. ¡°?Hasta d¨®nde llegar¨¢n?¡± se ha preguntado The Economist, viendo cu¨¢l de las dos almas de Ciudadanos ¨Cuna centrista, otra nacionalista¨C se ha impuesto.
De tanto combatir la l¨®gica puigdemon¨ªaca, han terminado bajo la misma l¨®gica. Mal modelo. Mart¨ªnez-Bascu?¨¢n apuntaba aqu¨ª algo muy serio: ¡°Cuando se levanta un muro en nombre de la naci¨®n, se rompe la sociedad por dentro¡±. Rivera no entendi¨® la lecci¨®n de Marco Aurelio: no hay mayor venganza sobre el enemigo que evitar parecerte a ¨¦l. Rivera ha perdido mucho de su toque de distinci¨®n. De momento parece cada vez m¨¢s lejos de Macron y m¨¢s cerca de Sarkozy.
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