El agente naranja sigue pudriendo los suelos de Vietnam 50 a?os despu¨¦s
El herbicida usado por EE UU en la guerra a¨²n llega a los humanos desde sedimentos de r¨ªos y lagos
En Vietnam, el ej¨¦rcito de EE UU mantuvo dos guerras: una contra el Viet Cong y otra contra la naturaleza. En esta, los militares estadounidenses usaron millones de litros de herbicidas contra la selva donde se escond¨ªan los comunistas y los cultivos de arroz que les alimentaban. El herbicida m¨¢s usado fue el agente naranja. Una revisi¨®n de diversos estudios muestra que, 50 a?os despu¨¦s de que dejaran de rociarlo, a¨²n hay restos altamente t¨®xicos de este defoliante en suelos y sedimentos, desde los que entran en la cadena alimenticia.
Fue el presidente Kennedy quien, en el marco de una nueva estrategia para impedir que Vietnam del Sur colapsara bajo la presi¨®n de los nacionalistas y comunistas del norte, abri¨® la puerta a la mayor guerra qu¨ªmica de la historia. Los primeros herbicidas llegaron al sudeste asi¨¢tico en enero de 1962 en una operaci¨®n que acabar¨ªa llam¨¢ndose proyecto Ranch Hand. Usaron diversos compuestos qu¨ªmicos, muchos de ellos desarrollados durante la guerra mundial para destruir las cosechas de alemanes y japoneses.
Diversos informes de las Academias Nacionales de Ciencia de EE UU (NAS) y agencias gubernamentales como la USAID estiman que en la Guerra de Vietnam se usaron m¨¢s 80.000 millones de litros de herbicidas. El m¨¢s usado fue el agente naranja, un defoliante. Los militares no se rompieron mucho la cabeza al nombrarlo: iba en barriles con una franja de ese color para diferenciarlo del agente blanco, el agente p¨²rpura, el agente rosa o el agente verde (contra vegetaci¨®n de hoja ancha) y el agente azul (usado contra los arrozales).
El 20% de las selvas del pa¨ªs y 10 millones de hect¨¢reas de arrozal fueron rociadas al menos una vez con dosis 20 veces mayores a las recomendadas
La l¨®gica militar era la siguiente: ya que los comunistas usaban la selva como un arma m¨¢s contra ellos, hab¨ªa que neutralizarla. El trabajo reci¨¦n publicado en una revista especializada en suelos muestra que el 20% de las selvas de Vietnam fueron fumigadas al menos una vez. Pero el arroz y otros productos agr¨ªcolas tambi¨¦n fueron objetivos. Hasta el 40% de los herbicidas se usaron contra los cultivos. Aunque los militares intentaran diferenciar entre arrozales de amigos y enemigos, unos 10 millones de hect¨¢reas fueron rociadas con agente azul, que acababa con la cosecha en horas. El tercer principal uso de los herbicidas fue el de acabar con todo el verde que hubiera en los alrededores de las bases militares estadounidenses, creando as¨ª un per¨ªmetro de seguridad.
Los efectos de todos los herbicidas eran temporales y hab¨ªa que volver a rociarlos cada cierto tiempo. Para ello usaban desde mochilas a la espalda hasta las lanchas para rociar las riberas. Pero fueron una flotilla de aviones C-123 Provider y helic¨®pteros adaptados para levantar tanques de 3.800 litros los que protagonizaron el proyecto Ranch Hand, con m¨¢s de 19.000 salidas entre 1962 y 1971.
El agente naranja era en realidad un compuesto a partes iguales de dos herbicidas, el ¨¢cido 2,4-diclorofenoxiac¨¦tico (2,4-D) y el ¨¢cido 2, 4, 5- triclorofenoxiac¨¦tico (2,4,5-T). Son reguladores hormonales del crecimiento y en unos d¨ªas, semanas como mucho, dejan de actuar. Pero lo que no se sab¨ªa entonces era que el agente naranja conten¨ªa una dioxina altamente t¨®xica, la TCDD. Para acelerar la producci¨®n, se elev¨® la temperatura unos 5? y el cloro presente en el compuesto a altas temperaturas generaba entre 6.000 y 10.000 partes por mill¨®n (ppm) de TCDD m¨¢s que en condiciones normales. Esta sustancia carcinog¨¦nica es hidrof¨®bica, as¨ª que no se disuelve en el agua. Tampoco se absorbe, sino que se adsorbe. Se quedaba pegada como una lapa a las hojas que, al caer, llevaban la dioxina hasta el suelo y la naturaleza se encargaba de propagarla.
"La dioxina contaminante se adhiere al carbono org¨¢nico y part¨ªculas arcillosas del suelo en las zonas contaminadas y procesos de erosi¨®n mueven los sedimentos contaminados mediante escorrent¨ªas hasta los cursos de agua, r¨ªos, estanques y lagos, donde las condiciones anaer¨®bicas protegen la dioxina de la degradaci¨®n microbiana, extendiendo su vida media", comenta en un correo el experto en suelos y coautor del estudio Ken Olson, profesor de la universidad de Illinois (EE UU).
Expuesta a la acci¨®n del sol, la TCDD se degrada en menos de tres a?os. Pero en suelos protegidos por la vegetaci¨®n tarda en degradarse hasta 50 y, si est¨¢ en sedimentos fluviales o marinos, m¨¢s de un siglo. "Los peces y camarones que se alimentan en el fondo atrapan los sedimentos contaminados y la dioxina se acumula en sus tejidos. Peces m¨¢s grandes se comen a estos peces y los vietnamitas a ellos", recuerda Olson.
En uno de los informes m¨¢s recientes revisados por Olson y su colega, la soci¨®loga rural de la Universidad Estatal de Iowa Lois Wright Morton, los investigadores oficiales analizaron los suelos de la base a¨¦rea de Bien Hoa y sus alrededores. Fue una de las principales bases desde las que part¨ªan las misiones herbicidas y all¨ª se acumularon los bidones sobrantes cuando se suspendi¨® Ranch Hand. "Recogieron 1.300 muestras de suelo de 76 puntos diferentes de la base, tierras cercanas y lagos. Unas 550 muestras ten¨ªan niveles de dioxina por encima de la normativa para el uso de la tierra del Ministerio de Defensa Nacional de Vietnam", comenta el profesor estadounidense.
Treinta a?os despu¨¦s de ser usados en Vietnam, varios aviones a¨²n ten¨ªan la dioxina pegada
Los suelos de otras 16 bases ¨¢reas estadounidenses tanto en Vietnam como Tailandia est¨¢n contaminados y muchos de los vietnamitas y estadounidenses expuestos en su momento a estos productos desarrollaron enfermedades. Pero se sabe poco del impacto del agente naranja que queda m¨¢s all¨¢ de las bases. Junto a la de Bien Hoa est¨¢ la ciudad hom¨®nima, en la que viven unas 900.000 personas, y est¨¢ prohibida la pesca en r¨ªos y lagos de la zona a¨²n hoy.
La persistencia de la TCDD es tal que varios de los aviones que se usaron para rociar el agente naranja tuvieron que ser retirados de una subasta e incinerados porque, 30 a?os despu¨¦s de volver de Vietnam, a¨²n ten¨ªan la dioxina pegada. El ¨²ltimo de los informes de las NAS sobre los efectos del agente naranja en los veteranos de guerra, publicado en noviembre pasado, a?ad¨ªa nuevas patolog¨ªas que aparec¨ªan correlacionadas con la exposici¨®n al herbicida. Estos informes se publican cada dos a?os y son un mandato del Congreso de EE UU.
Aunque se estima que hay a¨²n tres millones de vietnamitas que sufren los efectos de los defoliantes, no tienen un seguimiento similar al de los veteranos estadounidenses. "Los efectos negativos sobre la poblaci¨®n y los veteranos vietnamitas nunca se determinaron bien y tampoco se han llevado a cabo estudios con la suficiente potencia estad¨ªstica", asegura la profesora em¨¦rita de la Universidad de Columbia (EE UU) en salud p¨²blica y una de las mayores investigadoras del uso militar de los herbicidas, Jeanne Stellman.
Uno de sus trabajos, que fue portada de la revista Nature en 2003, us¨® los registros de la Fuerza A¨¦rea de EE UU para determinar que al menos 3.000 aldeas y poblados fueron fumigados directamente con el agente naranja. Sus c¨¢lculos arrojan una cifra de entre dos y cuatro millones de personas expuestas. Adem¨¢s, para Stellman, es un error fijarse solo en la dioxina. "Los herbicidas del grupo fenoxi (el 2,4,5-T y el 2,4-D) en s¨ª no son inocuos", recuerda.
De los pocos estudios internacionales sobre la persistencia de la TCDD en el ambiente destaca uno publicado hace ya 10 a?os por investigadores japoneses y vietnamitas. En ¨¦l compararon los niveles de contaminaci¨®n de los suelos de una de las aldeas rociadas con agente naranja con los de otras que se libraron. En la primera, la presencia de dioxina quintuplicaba a la de la segunda, aunque su concentraci¨®n era m¨¢s baja que la observada en la base a¨¦rea de Bien Hoa. El trabajo tambi¨¦n hall¨® mayores niveles de dioxina en la leche materna, pero no puede descartarse que se deban a la exposici¨®n m¨¢s reciente a pesticidas agr¨ªcolas.
Olson cree que ser¨ªa exagerado y sin base cient¨ªfica considerar que todos los suelos rociados hace 50 a?os sigan contaminados hoy. En todo caso, solo en Bien Hoa hay al menos 414.000 metros c¨²bicos de suelos que deber¨ªan ser tratados. Para Olson, el m¨¦todo definitivo para acabar con la dioxina ser¨ªa incinerarlos, quemar la tierra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.