Discurso sin m¨¦todo
?Cu¨¢l es el hecho diferenciador del PP? ?Por qu¨¦ habr¨ªa que votarles a ellos y no a otro de sus compa?eros de esa entidad teol¨®gico-pol¨ªtica de los tres en uno?
El problema de Pablo Casado no son las fake news, son las no news. No es que los medios se inventen cosas que no dice, es que no dice cosas. Fuera del tema de la unidad de Espa?a, santo y se?a del famoso tridente, no se sabe muy bien d¨®nde se ubica ante una multiplicidad de asuntos. A m¨ª, se lo confieso con humildad, me tiene desconcertado. Por ejemplo, no sabemos qu¨¦ opina el nuevo PP en realidad del aborto, o de la lucha por la emancipaci¨®n de la mujer. Todo es un s¨ª-pero-no o un no-pero-s¨ª.
Lo ¨²nico cierto es que hay una clara estrategia de fondo por diferenciarse de sus mayores, por matar al padre, a Mariano Rajoy. Si este cobr¨® fama de pragm¨¢tico y tecn¨®crata, de lo que se tratar¨ªa ahora es de reconectar con la derecha m¨¢s doctrinaria a lo Aznar. O sea, re-ideologizaci¨®n.
El problema es que en eso Vox le lleva ventaja porque no necesita ponerle sordina a los cl¨¢sicos exabruptos de la derechona espa?ola de toda la vida. Pero si se identifica en exceso a los ultras, perder¨ªan los votos m¨¢s centrados hacia Ciudadanos. Los de los m¨¢s radicales ya se est¨¢n yendo en masa a su representante ¡°aut¨¦ntico¡±, son inmunes a todos los gui?os de Casado. No lo tiene f¨¢cil, no. Se halla en un ejemplo de libro de eso que en la teor¨ªa comunicativa se llama ¡°doble v¨ªnculo¡± o catch-22: el intentar cumplir con una demanda anula la posibilidad de cumplir con la otra.
Quiz¨¢ sea por eso mismo por lo que est¨¢ cometiendo errores infantiles. El m¨¢s grande de todos es su propuesta de que Vox renuncie a presentarse en las provincias con pocos esca?os. Esto equivale a decir que son intercambiables. Y si hay un pecado en la pol¨ªtica partidista es el no saber diferenciarse de sus competidores. Es como si la Coca-Cola dijera que all¨ª donde no se encuentre su marca hay que comprar Pepsi-Cola. Un dislate. Esto ilustra en qu¨¦ consiste en realidad el discurso del nuevo PP: si no nos vot¨¢is a nosotros gana el adversario y nos seguir¨¢ imponiendo su programa, el de la anti-Espa?a. Es decir, votadnos para evitar el mal mayor, no para acceder a un bien. Porque, como decimos, no sabemos en realidad en qu¨¦ vaya a consistir tal ¡°bien¡± salvo en lo relativo a Catalu?a, algo en lo que, por otra parte, coincide la tricefalia de la derecha. Volvemos a lo de antes, ?cu¨¢l es el hecho diferenciador del PP? ?Por qu¨¦ habr¨ªa que votarles a ellos y no a otro de sus compa?eros de esa entidad teol¨®gico-pol¨ªtica de los tres en uno?
El viejo PP, ignorando la corrupci¨®n, hubiera dicho que ellos son al menos los portadores de la experiencia de un gobierno responsable y pragm¨¢tico, algo que siempre ha atra¨ªdo al votante conservador. Pero esta es precisamente la imagen con la que ha roto Casado. Curioso, matan al padre y aun as¨ª no pueden evitar ofrecer una turbadora sensaci¨®n de orfandad.
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