Acabar con el hombre para salvar la Tierra: as¨ª es el movimiento ecologista m¨¢s inquietante del momento
El Movimiento por la Extinci¨®n Humana Voluntaria (VHEMT) propone salvar el planeta erradicando la raza humana
El problema: el cambio clim¨¢tico. La soluci¨®n: acabar de ra¨ªz con el hombre. Mientras Greta Thunberg, la joven sueca que ha inspirado el movimiento Fridays4Future, consegu¨ªa que miles de estudiantes secundaran la huelga global del 15M para hacernos reflexionar sobre qu¨¦ clase de planeta le estamos dejando a nuestros hijos, existe otro movimiento ecologista que propone directamente no tener descendencia. Se llama Movimiento por la Extinci¨®n Humana Voluntaria (VHEMT, en ingl¨¦s) y sus integrantes consideran que la soluci¨®n al cambio clim¨¢tico no est¨¢ en atajar las emisiones t¨®xicas o el exceso de pl¨¢sticos, sino la natalidad. Los seguidores proponen salvar la Tierra erradicando de forma voluntaria y pac¨ªfica la especie que est¨¢ acabando con ella: la raza humana.
M¨¢s all¨¢ de los tintes irrisorios, el movimiento tiene bastante recorrido. Fue creado a finales de los ochenta por el americano Les U. Knight (Oreg¨®n, 1947), un profesor de instituto metido desde joven en movimientos ecologistas que, tras leer el libro La explosi¨®n demogr¨¢fica de Paul R. Ehrlich, consider¨® que al mundo le ven¨ªa bien un respiro de tanto humano. El activista, que para predicar con el ejemplo se realiz¨® una vasectom¨ªa con 25 a?os, propon¨ªa que la gente dejara de tener hijos de forma voluntaria para lograr, a muy largo plazo, su extinci¨®n.
"Los partidarios de VHEMT desalientan la reproducci¨®n a favor de la regeneraci¨®n, creyendo que la Tierra se beneficiar¨ªa de la ausencia de la humanidad", explicaba la periodista Abby O'Reilly en the Guardian, se?alando algunas lagunas que le ve¨ªa al proyecto. "La raz¨®n por la que muchas personas tienen dificultades para procesar este concepto es que no es muy frecuente que alguien asuma la responsabilidad de un problema internacional reprimiendo sus propias funciones biol¨®gicas. Reconocer esto como una opci¨®n v¨¢lida obligar¨ªa a la gente a reflexionar sobre su propio comportamiento, lo que nunca es muy popular".
Los voluntarios de VHEMT creen de alg¨²n modo en la justicia po¨¦tica. Los humanos somos los culpables del cambio clim¨¢tico y de la extinci¨®n de cientos de especies animales y vegetales; as¨ª que el movimiento se presenta como "una alternativa alentadora" a la destrucci¨®n que ha ejercido el hombre sobre la Tierra. "No somos solo un pu?ado de mis¨¢ntropos e inadaptados antisociales que se deleitan morbosamente cuando el desastre golpea a los humanos. Nada m¨¢s lejos de la verdad. La extinci¨®n humana voluntaria es la alternativa humanitaria para los desastres humanos", apuntan en su web. "Cuando cada humano elija dejar de reproducirse, la biosfera terrestre ser¨¢ capaz de regresar a su antigua gloria y todas las dem¨¢s criaturas ser¨¢n libres para vivir, morir, evolucionar (si creen en la evoluci¨®n) y, tal vez, desaparecer, como tantos "experimentos" de la madre naturaleza lo han hecho al paso de las eras. As¨ª se le devolver¨¢ la salud a la ecolog¨ªa terrestre".
Con esta medida tan radical, el movimiento pretende acabar tambi¨¦n con las relaciones de poder y las desigualdades que existen en el mundo. "Para algunos es una cuesti¨®n de ¨ªndole ecologista. Para otros tiene m¨¢s que ver con los derechos de los animales no humanos. E incluso, parad¨®jicamente, muchos humanistas tambi¨¦n comparten nuestros planteamientos. Las guerras para controlar los recursos ser¨ªan innecesarias y se conseguir¨ªa la paz mundial si fren¨¢ramos en seco la sobrepoblaci¨®n mundial", explicaba Les U. Knight en una entrevista publicada por el medio Vice. "Hoy en d¨ªa, millones de personas padecen hambre, sed y miseria. Todos ellos podr¨ªan vivir una vida plena si no estuvi¨¦ramos in¨²tilmente tratando de satisfacer nuestras crecientes necesidades".
Al igual que ocurre con los terraplanistas (defensores en el a?o 2019 de que la Tierra es plana), cuando uno se acerca al Movimiento por la Extinci¨®n Humana Voluntaria solo puede preguntarse si se trata de una broma. Esta reacci¨®n debe ser tan frecuente que incluso han incluido en su p¨¢gina web la pesta?a "?Est¨¢n hablando en serio?". Y lo cierto es que la respuesta tampoco aclara del todo las dudas. "Es verdad que la r¨¢pida extinci¨®n de la vida silvestre y el que 40.000 ni?os mueran cada d¨ªa no son cosas para re¨ªr, pero ni la risa ni los lamentos cambiar¨¢n lo que est¨¢ pasando. Podemos tener tambi¨¦n un poco de humor mientras trabajamos por un mundo mejor. Adem¨¢s, regresar a la Tierra a su esplendor natural y terminar con el innecesario sufrimiento de la humanidad son pensamientos felices: no tiene ning¨²n sentido dejarse abatir".
De lo que no se le puede culpar a los seguidores del Movimiento por la Extinci¨®n Humana Voluntaria es de optimismo. "El movimiento puede considerarse un ¨¦xito cada vez que otro de nosotros decide no procrear m¨¢s", explican, conscientes de que lo suyo es una tarea a largo plazo. "Los voluntarios del VHEMT somos realistas. Sabemos que nosotros no veremos el d¨ªa en que no haya seres humanos en el planeta. Nuestro objetivo es a muy largo plazo".
Cuesta saber cu¨¢ntos seguidores tiene en la actualidad el movimiento VHEMT. "Debe de haber millones de personas alrededor del mundo que independientemente est¨¢n llegando a la misma conclusi¨®n. Una gran cantidad de los voluntarios actuales eran ya vehementes extincionistas antes de conocer las siglas VHEMT", especulan. En Facebook, el grupo cerrado en espa?ol, contiene casi 2.500 personas. Quiz¨¢ demasiados para una organizaci¨®n que pretende exterminar la raza humana.
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