Una explosi¨®n 10 veces mayor que la de Hiroshima sobre el mar de Bering
Un sistema de detecci¨®n de infrasonidos desplegado durante la Guerra Fr¨ªa para vigilar ensayos nucleares descubre el estallido de un meteorito que hab¨ªa pasado inadvertido
Todos los d¨ªas, entre 1.000 y 10.000 toneladas de material llegan a la Tierra desde el espacio. La cantidad es grande, pero cae muy repartida y la Tierra est¨¢ pr¨¢cticamente deshabitada. Solo el 1% del planeta est¨¢ poblado, as¨ª que es normal que no percibamos que est¨¢n lloviendo piedras. En nuestra experiencia, de toda esta materia solo quedan los destellos que producen cuando se desintegran contra la atm¨®sfera en forma de estrellas fugaces.
Pero de vez en cuando llega una roca mayor con potencial catastr¨®fico. En 2013, un meteorito explot¨® sobre la regi¨®n rusa de Cheliabinsk liberando 30 veces m¨¢s energ¨ªa que la bomba at¨®mica de Hiroshima. Aquel fue el mayor impacto registrado del siglo y dej¨® cristales rotos y algunos heridos leves. Hace unos d¨ªas, seg¨²n informaba Newscientist, Peter Brown, de la Universidad de Ontario Occidental (Canad¨¢), anunci¨® que el pasado mes de diciembre otro gran impacto, provocado por un objeto de 10 metros de di¨¢metro, sacudi¨® la Tierra, pero lo hizo en una regi¨®n tan remota que nadie lo vio.
El estallido del meteorito en la atm¨®sfera se produjo sobre el mar de Bering, cerca de la pen¨ªnsula de Kamchatka, y liber¨® 10 veces m¨¢s energ¨ªa que la bomba de Hiroshima. El descubrimiento de aquel estallido ha sido posible meses despu¨¦s gracias a un sistema de monitorizaci¨®n global de infrasonidos, indetectables para el o¨ªdo humano, desplegado por todo el mundo durante la Guerra Fr¨ªa para vigilar pruebas nucleares secretas.
El descubrimiento de este gran impacto vuelve a llamar la atenci¨®n sobre la dificultad para detectar objetos de pocos metros de di¨¢metro que, si caen o estallan sobre una poblaci¨®n, pueden tener consecuencias catastr¨®ficas. La NASA tiene un mandato del Congreso para identificar el 90% de los asteroides con ¨®rbitas cercanas a la Tierra de 140 metros de di¨¢metro o m¨¢s. Hace 15 a?os se estimaba que ser¨ªa posible tener listo ese cat¨¢logo para 2020, pero con la tecnolog¨ªa actual es probable que sean necesarias tres d¨¦cadas m¨¢s.
Josep Mar¨ªa Trigo, investigador del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC) y del Institut d'Estudis Espacials de Catalunya (IEEC), explica que pese a que la mayor¨ªa de objetos de ese tama?o son todav¨ªa desconocidos, "para esas dimensiones de 10 metros ya existen diversos proyectos de seguimiento que pueden localizarlos con unos pocos d¨ªas de antelaci¨®n¡±. El telescopio Joan Or¨® del Observatori Astron¨°mic del Montsec, que contribuye a diversos programas internacionales de monitorizaci¨®n de asteroides, colabora en este tipo de b¨²squedas internacionales. Trigo recuerda c¨®mo en 2008 ¡°el asteroide 2008TC3 fue, con 4 metros de di¨¢metro, el primer asteroide de ese tama?o en ruta de colisi¨®n directa con la Tierra detectado con un margen de unas veinte horas¡±.
Salvador S¨¢nchez, director del Observatorio Astron¨®mico de Mallorca y miembro de uno de los equipos que m¨¢s objetos con ¨®rbitas cercanas a la Tierra ha descubierto en el mundo, plantea que este tipo de impactos son relativamente frecuentes. ¡°Son metralla ligera que la Tierra recibe cada mes. En EE UU registran gran cantidad de estos objetos en el momento, pero no dicen nada porque caen en el mar o en los polos y los rusos, aunque igual no con tanta precisi¨®n, tambi¨¦n los detectan, pero no dicen nada¡±, se?ala. ¡°La Tierra es un planeta hostil y los asteroides que llegan se desintegran al entrar en la atm¨®sfera o rebotan¡±, contin¨²a. Despu¨¦s de muchos a?os detectando objetos de mayor tama?o, S¨¢nchez explica que ahora cuentan con un sistema de telescopios que observa de forma continua un sector del cielo 24 horas al d¨ªa (sistema conocido como?ojo de dios) para captar la llegada de objetos de menor tama?o y poder calcular sus ¨®rbitas en el momento.
Adem¨¢s de este tipo de proyectos terrestres, en EE UU ya se est¨¢ analizando la posibilidad de construir un telescopio bautizado como NeoCam que ser¨ªa lanzado al espacio para completar con precisi¨®n el cat¨¢logo de los asteroides de m¨¢s de 140 metros. Entre los m¨¢s peque?os ya ha sido posible detectar con solo ocho horas de margen el impacto de un asteroide de poco m¨¢s de tres metros de di¨¢metro. La proeza fue posible gracias al observatorio Catalina Sky Survey situado en Arizona el 7 de octubre de 2008. Poco despu¨¦s, el centro para el estudio de NEO (objetos cercanos a la Tierra, de sus siglas en ingl¨¦s) del Jet Propulsion Laboratory de la NASA calcul¨® su ¨®rbita y el lugar probable donde caer¨ªa. Con esos datos, fue posible encontrar fragmentos del objeto en Botsuana, justo donde los cient¨ªficos hab¨ªan predicho.
Infrasonidos para cazar asteroides
Nadie presenci¨® el estallido del ¨²ltimo gran meteorito en el extremo oriental ruso, pero meses despu¨¦s ha sido posible reconstruir c¨®mo ocurri¨® gracias a una red de vigilancia instalada por la Organizaci¨®n del Tratado de Prohibici¨®n Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, por sus siglas en ingl¨¦s) para hacer cumplir los acuerdos de no proliferaci¨®n nuclear durante la Guerra Fr¨ªa. Se trata de 45 estaciones distribuidas por el mundo capaces de detectar ondas sonoras demasiado d¨¦biles para que el o¨ªdo humano las capte y que viajan mucho m¨¢s lejos y mucho m¨¢s r¨¢pido que las frecuencias habituales.
En ocasiones, estas ondas pueden dar varias vueltas al mundo y eso hace que sean tan interesantes para saber si se ha producido un suceso de gran intensidad energ¨¦tica en alg¨²n lugar del mundo por escondido que est¨¦. A partir de los sonidos registrados, los cient¨ªficos son capaces de saber si es una explosi¨®n en un lugar fijo, como un test nuclear, o una en movimiento, como la que produce un meteorito. Tambi¨¦n se puede calcular la energ¨ªa liberada, el tama?o del asteroide o su velocidad.
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