Renunciar a terminar Medicina para ser seleccionadora de r¨ªtmica a los 26 a?os

EL 21 de agosto de 2016, cuando sali¨® del tapiz ol¨ªmpico en R¨ªo, sab¨ªa que aquella vez pod¨ªa ser la ¨²ltima. Consigui¨® la medalla de plata, 20 a?os despu¨¦s de que la gimnasia r¨ªtmica espa?ola lograra la anterior. Hoy sigue en su cuello. En forma de colgante con los aros ol¨ªmpicos. Alejandra Quereda no imaginaba que, unos a?os despu¨¦s, volver¨ªa a la pista. Aunque de otra forma. A los 26, se ha convertido en la seleccionadora individual m¨¢s joven de la disciplina en Espa?a.

Se pasea por el Centro de Alto Rendimiento de Madrid y saluda a entrenadoras y gimnastas. Sonr¨ªe. Abraza. Besa. Tambi¨¦n a aquellas, las m¨¢s peque?as, que incluso se sonrojan cuando la campeona les presta atenci¨®n. Observa de lejos el ejercicio del nuevo conjunto de s¨¦niores. Lo hace como con la mirada perdida. Seria. Atenta. Y dice no sentir envidia. La operaci¨®n de una lesi¨®n de cadera, producida antes de sus ¨²ltimos Juegos Ol¨ªmpicos, puso fin a su carrera como deportista de ¨¦lite. Y lo tiene asimilado. ¡°S¨¦ que es imposible. No tengo ni la capacidad de imaginarme entrenando¡±, explica serena.

Alejandra Quereda es algo at¨ªpica. Al lado de la dulzura que desprende hay palabras que suenan distinto en su boca: sacrificio, esfuerzo, superaci¨®n. Las dice sin remilgos. Con severidad. Sin adjetivos que construyan hip¨¦rboles por haberse podido dedicar a la r¨ªtmica, ¡°un deporte que amo¡±.

Compaginando esos entrenamientos interminables, Quereda estudi¨® Medicina. Por eso, cuando le ofrecieron ser seleccionadora, dud¨®. ¡°Me pill¨® de sopet¨®n, planific¨¢ndome para el MIR, y me lo pens¨¦¡±. Se decidi¨® y acept¨®. Eso s¨ª, sabiendo que hab¨ªa cosas que quer¨ªa cambiar. ¡°Apost¨¦ por entrar, pero con la idea de mejorar y de luchar. La situaci¨®n era complicada y hab¨ªa que empezar cuanto antes¡±.

Aparcada su carrera como m¨¦dico, ahora tiene m¨²ltiples tareas: asistir a campeonatos nacionales para detectar talentos; acudir a los controles para ver la evoluci¨®n de las deportistas; decidir qui¨¦n va a cada campeonato; hacer seguimiento a cada una de las 26 gimnastas individuales; supervisar y coordinar tres centros y a sus entrenadoras.

¡°Me gustan los retos¡±, dice pegada al tel¨¦fono. Aun as¨ª, le resulta raro. Hasta ahora, su relaci¨®n con la gimnasia ha sido en equipo. Con el Equipaso, como llamaban al conjunto con el que logr¨® la medalla ol¨ªmpica, siempre hab¨ªan ido las cinco a una. ¡°Ahora tengo que hacerlo yo sola¡±. ¡°Est¨¢n todas felices por m¨ª, me dijeron que sab¨ªan que pod¨ªa hacerlo¡±. Pero la seleccionadora es solo ella.

Sus dotes ya quedaron patentes en su papel de capitana del Equipaso. ¡°Supongo que ve¨ªan en m¨ª a una persona l¨ªder, pero es que mis compa?eras me lo pon¨ªan f¨¢cil¡±. ¡°Adem¨¢s, siempre he sido muy exigente conmigo, pero tambi¨¦n con los de mi alrededor¡±. Y con los buenos resultados obtenidos, quiere trasladar la experiencia del conjunto a la parte individual, de la que es responsable ahora.

Quereda habla de sus gimnastas y habla de oportunidades. De dar cancha a las veteranas, pero tambi¨¦n a las j¨®venes. ¡°Que todo se demuestre en la pista, que haya m¨¢s claridad y transparencia. Que no nos encasillemos en unas gimnastas sin darles oportunidad a todas. Quiero intentar plasmar el trabajo de lucha y superaci¨®n, el trabajo en equipo. Y creo que hasta ahora no lo hab¨ªa¡±.

El objetivo es que todo acabe como lo hicieron aquellos Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo 2016. ¡°Tras las dudas, los baches, los momentos malos, los d¨ªas en los que crees que no vas a poder m¨¢s¡­, al final ves que has logrado lo que persegu¨ªas¡±.?