Nadie quiere el yate ¡®Fortuna¡¯

El yate Fortuna permanece en dique seco. La embarcaci¨®n m¨¢s utilizada por la familia real durante sus veranos en Mallorca no logra venderse, a pesar de que ha rebajado de forma notable su precio para volver al mercado n¨¢utico. La empresa Balearia, propietaria de la embarcaci¨®n, puso el Fortuna a la venta el a?o pasado a un precio cercano a los cinco millones de euros y que actualmente se ha rebajado a los 3,9 millones. La naviera propiedad del exministro Abel Matutes se hizo con la embarcaci¨®n en julio del a?o 2014, tras pagar 2,2 millones de euros por la nave, a cuyo uso renunci¨® el rey Juan Carlos en mayo de 2013 despu¨¦s de ir reduciendo a?o tras a?o sus salidas a navegar.

El yate se ha rebautizado como Foners y se publicita a trav¨¦s de una empresa de compraventa de embarcaciones de lujo. En el anuncio se describe como ¡°el yate m¨¢s r¨¢pido del mundo¡± con capacidad para alojar a ocho personas durante la noche en cuatro cabinas diferenciadas y a seis miembros de la tripulaci¨®n ¡°para garantizar una experiencia de yate de lujo relajada¡±. El anuncio tambi¨¦n detalla las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas del barco, impulsado por tres motores de turbina de gas Rolls Royce que son capaces de darle una velocidad m¨¢xima de unos 130 kil¨®metros por hora, con unos tanques de combustible de 45.000 litros. Un dise?o, seg¨²n reza la empresa, del destacado arquitecto de superyates Tommaso Spadolini y con un dise?o interior del italiano Celeste Dell¡¯Ana.

El Fortuna fue encargado en el a?o 2000 por un grupo de empresarios destacados de Baleares con el objetivo de fidelizar la estancia de la familia real en Mallorca. Miguel Flux¨¢, propietario del grupo Iberostar, Gabriel Barcel¨® y Gabriel Escarrer de los imperios hoteleros Barcel¨® y Meli¨¢ o el magnate de la prensa balear Pedro Serra, fueron algunos de los que abonaron 16 millones de euros para sufragar la construcci¨®n del yate, que fue completada gracias una aportaci¨®n de dos millones de euros del Gobierno balear entonces presidido por el exministro del PP, Jaume Matas.

Donaci¨®n y devoluci¨®n del yate

Los mecenas del yate se organizaron a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Tur¨ªstica y Cultural y mediante este mecanismo donaron la embarcaci¨®n a Patrimonio Nacional, con la condici¨®n de que fuera utilizada por la familia real durante sus vacaciones de verano en Mallorca. En el a?o 2013, cuando la crisis arreciaba y las salidas del Fortuna estaban en horas bajas, Juan Carlos I decidi¨® renunciar a su uso y devolver el Fortuna a Patrimonio Nacional. Fue entonces cuando los empresarios reclamaron su vuelta a la fundaci¨®n, que lo puso en venta a un precio de diez millones de euros.

Tras varios meses sin ofertas, la entidad presidida por Carmen Matutes, hija del exministro Abel Matutes, acept¨® la oferta de 2,2 millones de euros de compra realizada por la naviera Balearia, que en un principio no quiso desvelar el futuro inmediato del yate. Tras descartar el uso de las turbinas para los ferris de la compa?¨ªa, como hab¨ªa barajado en un primer momento, la naviera anunci¨® hace dos a?os que la embarcaci¨®n saldr¨ªa al mercado, primero en alquiler y despu¨¦s a la venta como se encuentra actualmente.

El emblem¨¢tico yate fue testigo durante a?os de las excursiones mar¨ªtimas de los miembros de la familia real, que lo utilizaron para seguir en unas ocasiones la regata de la Copa del Rey de Vela y en otras para frecuentar las aguas cercanas a la isla de Cabrera. A bordo del barco se realizaron algunas de las ¨²ltimas fotograf¨ªas de todos los miembros de la familia, anteriores al esc¨¢ndalo por el caso N¨®os. El yate mantuvo el mismo nombre de la anterior embarcaci¨®n, el otro Fortuna regalo del rey Fahd de Arabia Saud¨ª en 1979, en el que disfrutaron del mar desde Carlos de Inglaterra y Lady Di hasta el matrimonio Clinton.