La nueva vida de Mario Conde y su familia

Mario Conde fue el s¨ªmbolo del triunfador de los a?os ochenta en Espa?a. A su atildada planta forjada a base de caros trajes de corte impecable, camisas de cuello ligeramente alto, corbata y pelo engominado, un¨ªa ese semblante de triunfador con el que se paseaba seguro y ufano por aquellos a?os en los se convirti¨® en empresario de ¨¦xito y lleg¨® a la presidencia de Banesto. El 28 de diciembre de 1993 cay¨® el mito. El Banco de Espa?a ech¨® a Mario Conde de la presidencia de Banesto y se vio obligado a reflotar la entidad para no provocar una crisis de graves consecuencias para la econom¨ªa. El Estado aport¨® 600 millones de euros que nunca se recuperaron. Los bancos privados pusieron otra cantidad similar. El banco Santander compr¨® Banesto por 1.900 millones de euros, pero ni as¨ª se lleg¨® a cubrir el agujero de 3.644 millones que alcanz¨® de lleno a los accionistas de Banesto.

Mario Conde fue acusado de apropiaci¨®n indebida, estafa y falsedad y fue condenado a 20 a?os de prisi¨®n. Ingres¨® en la c¨¢rcel de Alcal¨¢ Meco en 1998 y hasta 2005 no obtuvo el tercer grado que le permit¨ªa salir diariamente de la c¨¢rcel y pasar todos los fines de semana en libertad. En abril de 2016 volvi¨® a ser encarcelado acusado de traer a Espa?a 13 millones de euros escondidos en diversos para¨ªsos fiscales, una causa en la que se vieron implicados sus hijos, Mario y Alejandra, y su yerno. El 24 de octubre el juez Santiago Pedraz, instructor de la causa, decidi¨® archivar la investigaci¨®n al considerar que los fondos eran anteriores a la ¨¦poca de Conde como presidente de Banesto y que no encontraba relaci¨®n alguna que demostrara que ese dinero proced¨ªa del dinero obtenido de su paso por la entidad bancaria o de cualquier otro tipo de actividad ilegal. Meses despu¨¦s la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n recurr¨ªa la decisi¨®n por considerarla prematura, y desde entonces el silencio y la tranquilidad parecen haber llegado a la vida del banquero.

Esta semana el exbanquero ha vuelto a ser noticia, pero lo ha hecho para mostrar su orgullo de padre y ha publicado una fotograf¨ªa de su hija Alejandra en Instagram acompa?ada de un texto que da prueba de ello: ¡°Mi hija Alejandra con botas de dise?o Miguel Palacio, fabricadas por la empresa que han montado para penetrar en este mundo. ?Acaso no es leg¨ªtimo que un padre se sienta orgulloso de una hija como la m¨ªa que siempre avanza, nunca retrocede antes las adversidades del vivir?¡±. Frases que resumen esa nueva vida que su entorno describe como una nueva fase en la que Conde y su familia han recuperado la tranquilidad tras a?os convulsos.

Alejandra Conde se vio sumida en el tsunami judicial de su padre en 2016 cuando fue detenida como presunta testaferro de su padre. Despu¨¦s de dos d¨ªas detenida se neg¨® a declarar ante el juez instructor y solo pidi¨® entre l¨¢grimas poder cuidar de su hijo de seis a?os gravemente enfermo. El juez permiti¨® que cumpliera arresto domiciliario para cuidar del menor y despu¨¦s de varias semanas tambi¨¦n la permiti¨® acompa?arle al hospital cuando fuese necesario.

Hoy aquello parece una historia del pasado. Alejandra, casada con Fernando Guasch y madre de tres hijos, siempre ha demostrado ser una mujer polifac¨¦tica. Estudi¨® Derecho, trabaj¨® en la banca americana Morgan Stanley, cre¨® una empresa de eventos junto a unas amigas llamada A-t¨ªpica y en 2011 abandon¨® todos sus negocios para centrarse en los de su padre. Cuando se produjo su detenci¨®n en 2016 ella era socia, consejera delegada y administradora ¨²nica de las empresas que su padre cre¨® tras salir por primera vez de la c¨¢rcel, dedicadas al aceite, la cosm¨¦tica, fincas y explotaci¨®n agr¨ªcola. Con su hermano Mario tambi¨¦n llevaba una empresa dedicada a la compraventa de bienes inmuebles, Black Royal Oak. Desde el a?o pasado se ha lanzado al mundo de la moda en colaboraci¨®n con Miguel Palacio, de quien es amiga desde hace a?os y que fue quien dise?o su vestido de boda cuando se cas¨® en 2004 en Los Carrizos, la finca que la familia posee en Sevilla. El dise?ador ha corroborado a El Confidencial que son amigos y que ella colabora en el desarrollo de la parte de su negocio orientado al calzado, bolsos y cinturones que se venden a trav¨¦s de web y que fabrica Let¨®n, una empresa de Elche con la que Palacio ha establecido un acuerdo.

El dise?ador ha aclarado al mismo medio que la idea de introducirse en el mundo del calzado fue de ella y la describe como una mujer de ¡°una energ¨ªa y una fuerza admirables. Es muy fuerte y positiva y nunca ve las dificultades, sino siempre las posibilidades¡±. El mismo sentimiento que reflejan las palabras de su conocido padre que, desde hace un a?o, mantiene una relaci¨®n sentimental con Pilar Mar¨ªn, de 43 a?os, una sevillana a la que conoci¨® en una fiesta que se celebr¨® precisamente en su finca Los Carrizos, 27 a?os m¨¢s joven que ¨¦l, y a quien ¨¦l mismo ha descrito as¨ª: "Se ha dicho que es una persona muy simp¨¢tica, muy agradable, pero es m¨¢s que eso: es una persona seria, muy trabajadora y muy responsable". La primera esposa de Conde, Lourdes Arroyo, muri¨® en 2007 a causa de un tumor cerebral. Con ella estuvo casado durante 34 a?os y despu¨¦s de tres a?os de viudedad el expresidente de Banesto volvi¨® a contraer matrimonio en Ourense con Mar¨ªa P¨¦rez-Ugena, profesora de Derecho de la universidad Rey Juan Carlos de Madrid, de quien se divorci¨® en febrero de 2016.

En la actualidad su relaci¨®n con Pilar Mar¨ªn, la buena evoluci¨®n de la enfermedad de su nieto y su aparente tranquilidad judicial son responsables de este nuevo camino, en el que a¨²n queda pendiente que la Justicia le exonere definitivamente de cualquier culpa sobre su ¨²ltimo proceso judicial y liquide definitivamente sus deudas con Hacienda en cuya ¨²ltima lista de morosos, publicada el 31 de diciembre de 2017, Mario Conde figura con una deuda de cerca de 15 millones de euros. Tribulaciones que no parecen empa?ar la felicidad actual del que fue ejemplo de hombre de ¨¦xito y despu¨¦s ep¨ªtome de los casos de corrupci¨®n y abuso de poder de toda una ¨¦poca de Espa?a.