La Constituci¨®n de Weimar
He le¨ªdo con inter¨¦s las reflexiones de Jos¨¦ Lu¨ªs Villaca?as acerca del centenario de la Constituci¨®n de Weimar, publicadas el d¨ªa 21. En su discurso conmemorativo del centenario, el presidente federal Steinmeier argument¨® que la Rep¨²blica de Weimar ya no deber¨ªa ser vista solo desde la perspectiva de su final: fue algo m¨¢s que la prehistoria del nacionalsocialismo. La Constituci¨®n de Weimar hizo ciudadanos a los s¨²bditos del ¡°imperio¡± y convirti¨® el pueblo en soberano. Quienes hoy en d¨ªa la hojean se asombran de lo avanzados que fueron muchos de sus objetivos. Una democracia no tiene ¨¦xito o fracasa solo por el texto de la Constituci¨®n, sino tambi¨¦n por la realidad social. Cuando en muchos pa¨ªses europeos los populistas propagan el aislamiento y el pensamiento nacional, la pregunta se nos plantea a todos: ?son inmunes nuestras constituciones y nuestras sociedades a los ataques de sus enemigos? Este debate nos ocupa particularmente en Alemania. Es cierto: hoy en d¨ªa podemos ver publicidad a gran escala en un gran n¨²mero de sitios hist¨®ricos, no solamente en Weimar. De este hecho tal vez lamentable, yo no concluir¨ªa que una sociedad es ¡°poshist¨®rica¡±. La importancia que se le da a la historia reciente en los programas curriculares alemanes la he podido constatar yo mismo durante mi visita al Colegio Alem¨¢n de M¨¢laga. Estoy convencido de que, al final, el n¨²mero de monumentos en las ciudades es menos decisivo que el aprendizaje de nuestros j¨®venes a analizar con esp¨ªritu cr¨ªtico las lecciones que nos ense?a la historia.
Wolfgang Dold, Embajador de la Rep¨²blica Federal de Alemania en Espa?a.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.