Pol¨ªtica enga?osa
Corresponder¨¢ a los ciudadanos hacer la pertinente evaluaci¨®n en cada una de las citas electorales. En 2019 no nos faltar¨¢n oportunidades
Los profesionales de la publicidad tienen la capacidad de convertir la compra de un producto en una experiencia que trasciende lo puramente material. Cuando las caracter¨ªsticas prometidas del citado producto no se ajustan a la realidad, o bien la relaci¨®n entre el producto y la experiencia a la que su consumo va unida no est¨¢ debidamente lograda, la operaci¨®n se convertir¨¢ en un enga?o o, peor a¨²n, en un fraude. En ambos casos, el consumidor tomar¨¢ las decisiones pertinentes para expulsar el producto de la circulaci¨®n y arruinar las expectativas de sus fabricantes. ?Pasa lo mismo en pol¨ªtica?
La pol¨ªtica tambi¨¦n consiste en la b¨²squeda de un equilibrio, particularmente dif¨ªcil, entre la gesti¨®n de una realidad y la evocaci¨®n de una aspiraci¨®n. Qu¨¦ duda cabe que abordar los asuntos p¨²blicos exige conducirse con rigor desde el ¨¢mbito de lo factible, evitando caer en la tentaci¨®n de poner todo el esfuerzo en alcanzar imposibles. La honestidad en pol¨ªtica pasa, por tanto, por evitar enso?aciones y recordar al ciudadano, aunque no le guste, las limitaciones que impone la realidad.
Exige tambi¨¦n conducir las actuaciones respetando el marco jur¨ªdico vigente, adoptar las decisiones a trav¨¦s del sistema institucional competente y atenerse a los recursos disponibles. No todos lo que se ocupan de (y en) la pol¨ªtica evidencian capacidad para hacerlo de manera valiente, virtuosa y ¨²til para el inter¨¦s general. Corresponder¨¢ a los ciudadanos, en todo caso, hacer la pertinente evaluaci¨®n en cada una de las citas electorales. En 2019 no nos faltar¨¢n oportunidades.
Sin restarle importancia a esta manera de ejercer la responsabilidad p¨²blica, tambi¨¦n resulta oportuno reivindicar algo m¨¢s a quienes quieran hacer pol¨ªtica. La pol¨ªtica de calidad no deber¨ªa renunciar nunca a proyectar un fuerte contenido aspiracional. La pol¨ªtica, no lo olvidemos, es el instrumento al alcance de las sociedades democr¨¢ticas para alcanzar horizontes m¨¢s esperanzadores en clave de igualdad y libertad. Esta dimensi¨®n de la pol¨ªtica incorpora el riesgo, si no se administra con profunda responsabilidad, de convocar a la ciudadan¨ªa a proyectos fraudulentos con futuros imposibles que podr¨ªan arrojar resultados ruinosos para aquellas sociedades confiadas que los sufrir¨ªan. Por todo ello, quienes aspiran a asumir responsabilidades pol¨ªticas deben dar pruebas de una solvencia indiscutible para combinar con acierto la gesti¨®n ordinaria de los asuntos p¨²blicos con la definici¨®n de leg¨ªtimas pretensiones de futuro, m¨¢xime si tales pretensiones desbordan los horizontes jur¨ªdicos, institucionales o econ¨®micos presentes.
En este contexto, no podemos ignorar la responsabilidad que asumimos los ciudadanos a la hora de ponderar la solvencia de todo aquello que proponen quienes aspiran a obtener nuestro voto y ocuparse de la res publica. Nos compete en exclusiva discernir con acierto entre los proyectos de calidad y aquellos otros que son, como ocurre con alguna publicidad, pol¨ªtica enga?osa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.