El ¡®hip hop¡¯: objeto de deseo de la alta moda
Desde sus inicios, los raperos han tenido sus firmas de lujo preferidas. Pero antes casi nadie quer¨ªa vestirlos. Ahora, sin embargo, pueden elegir. Y les ha dado por cambiar cada a?o de marca de referencia
¡°Nuestra cultura se basa en tomar cosas que no son para nosotros o que no fueron pensadas para nosotros y hacerlas nuestras¡±. Esta frase la dice el productor de hip hop Just Blaze en un pasaje del documental Horse power. Estrenado el a?o pasado, este filme trata sobre la relaci¨®n entre Polo Ralph Lauren, una marca originalmente asociada a chicos blancos de casa buena (o, al menos, buenas intenciones), y el universo del hip hop, que ni es blanco ni acostumbra a tener buenas intenciones.
La firma de Ralph Lauren fue ubicua en el universo del rap entre finales de los ochenta y mediados de los noventa. Su reinado solo fue amenazado por la inmensa pasi¨®n que sent¨ªa el gran Notorious B.I.G. por todo lo que fuera Versace. La relaci¨®n sigue viva, pero desde que puede elegir qu¨¦ ponerse, el hip hop se ha vuelto realmente promiscuo.
Atr¨¢s queda la ¨¦poca en que un rapero deb¨ªa robar la ropa de marca que quer¨ªa o en que las grandes firmas pod¨ªan llegar a pagar para que ciertos m¨²sicos de esta escena no lucieran sus prendas. Una vez superada esa fase, la relaci¨®n del hip hop con la moda ha sido normalizada hasta el punto de tener sus propias tendencias. En 2012, Kanye West declaraba que muchos de sus compa?eros de escena musical incluso entend¨ªan menos que vistiera de Givenchy que el hecho de que tuviera como novia a Kim Kardashian. Una camiseta con un D¨®berman de la casa gala se hab¨ªa convertido la temporada anterior en objeto del deseo del rapero.
¡°Una vez tienes un Patek Philippe, ya puedes decir que est¨¢s dentro del juego¡±, Buggy, miembro del combo ¡®hip hop¡¯ G4
Curiosamente, el efecto Givenchy en el mundo del rap tuvo otro repunte un lustro m¨¢s tarde, cuando Nicki Minaj luci¨® ese vestido que dejaba un pecho al aire en la Semana de la Moda de Par¨ªs. Si ese volvi¨® a ser el a?o de Givenchy en el hip hop, el anterior fue el de Goyard, al menos, hasta que una chaqueta suya customizada por DJ Khaled abri¨® una disputa en Twitter entre marca y rapero que se sald¨® con una perfectamente escenificada larga calada a la pipa de la paz. 2018 ha tenido como gran vencedor a Gucci, la gran marca del hip hop moderno y del trap.
Han recuperado incluso a Dapper Dan, aquel sastre de Nueva York que cos¨ªa copias de sus creaciones, al que demandaron y al que redimieron justo a tiempo. De Dapper Dan son las chaquetas que luc¨ªan Eric B & Rakim en la m¨ªtica portada de su disco de debut en 1987. Gucci es hoy no solo la marca m¨¢s vestida, sino tambi¨¦n la m¨¢s nombrada en canciones de rap, seguida de Versace, Prada, Chanel, Louis Vuitton y Fendi. Existen varias webs que se dedican a contar estas apariciones. En su tema Gucci gang, el trapero Lil Pump nombra a la casa italiana hasta 50 veces.
Pero si el a?o pasado marc¨® un gran cambio de paradigma en la parafernalia lujosa del hip hop este ha sucedido en el universo del reloj. Hasta hoy, el g¨¦nero hab¨ªa sido coto casi privado de Rolex, con honrosas excepciones como la de Jay Z, relativamente fiel a Audemars Piguet. Pero en 2018, la casa Patek Philippe, la m¨¢s adulta y discreta de la alta relojer¨ªa, entr¨® a lo bestia en el imaginario del rap. Nombrado en docenas de canciones, es hoy el ¨²ltimo s¨ªmbolo de estatus en esta comunidad. Como ha declarado Buggy, miembro del combo G4: ¡°Una vez tienes un Patek Philippe, ya puedes decir que est¨¢s dentro de este juego¡±.
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