De las mara?uelas a los ahorcaditos, un viaje ¨¦pico por las curiosidades de la reposter¨ªa patria
Antes de que existiera el GPS pod¨ªas saber d¨®nde estabas solo con ver la reposter¨ªa local en un bar de carretera. Los tiempos han cambiando, pero los dulces tradicionales de cada pueblo, no. Siguen ah¨ª
Hubo un tiempo en el que, cuando viajabas por aquellas arcaicas carreteras nacionales de doble sentido en un no menos arcaico coche sin aire acondicionado, no necesitabas GPS para saber exactamente d¨®nde te encontrabas. Bastaba con parar en una venta ca?¨ª de carretera, acercarte al mostrador y pedir el dulce local. ?Corbatas?, estabas en Unquera. Miguelitos, acababas de llegar a La Roda. Polvorones, bienvenido a Estepa.
La reposter¨ªa nacional ha hecho m¨¢s por la patria chica que todas las banderas. No hab¨ªa pueblo, municipio, provincia o regi¨®n que no se jactara de las excelencias de su reposter¨ªa local. Y... ?r¨ªete t¨² de la rivalidad Madrid-Bar?a! Si quer¨ªas salir en estampida del lugar, solo ten¨ªas que decir que en el pueblo de al lado hac¨ªan mejores las mantecadas, los roscos o lo que fuera. Era peor que mentarles a la madre. A¨²n andan de pique entre Cand¨¢s y Luanco por qui¨¦n invent¨® las mara?uelas.
?Y qu¨¦ nombres! Ni al mejor copy de una agencia de publicidad hasta las trancas de estupefacientes se le hubieran ocurrido mejores: ahorcaditos, fardalejos, perrunillas, mara?uelas... Como cantaba Loquillo, "eran otros tiempos" y el SEO importaban un pimiento.
Antes, tras un viaje de 600 kil¨®metros con las obligadas paradas para orinar y para que el radiador del coche se enfriase pod¨ªas llegar a casa con az¨²car suficiente como para provocarle diabetes a todo el ej¨¦rcito de Gengis Khan. Ahora, con las modernas autov¨ªas que rodean pueblos y con esos coches perfectos que se reparan con un PC en vez de con martillo y destornillador, la costumbre ca?¨ª de parar a comprar especialidades locales ha remitido. Para qu¨¦, si los puedes pedir por Amazon.
Lo cual no significa que esos emblemas patrios, inquebrantables v¨ªnculos de cohesi¨®n vern¨¢cula hechos a base az¨²car, miel, harina y mucha tradici¨®n hayan desaparecido. Todo lo contrario, gozan de muy buena salud. Aqu¨ª van algunos ejemplos:
Sobaos pasiegos (Cantabria)
Como su nombre indica, son del valle del Pas y como tantas otras maravillas culinarias, son hijos de la necesidad. Los pasiegos usaban la miga del pan sobrante convenientemente sobada (de ah¨ª el nombre) y lo que ten¨ªan a mano: mantequilla y harina. El secreto est¨¢ en la calidad de la mantequilla.
Corbatas de Unquera (Cantabria)
Sin duda, el dulce "m¨¢s elegante". Dicen que su inventor fue Manuel Canal, un repostero local que en 1951 se le ocurri¨® darle forma alargada y retorcida a un pastel de hojaldre recubierto por una capa de almendra. Fue su padre quien dijo que parec¨ªa el nudo de una corbata.
Miguelitos de La Roda (Albacete)
Imprescindibles en toda parada en este pueblo manchego, a mitad de camino entre Madrid y la playa. Es un hojaldre fino, relleno de crema y espolvoreados con az¨²car glas¨¦. Los locales lo toman con caf¨¦ u orujo. La leyenda local dice que lo invent¨® Manuel Blanco L¨®pez a principios de los sesenta. Se lo dio a probar a su amigo, Miguel Ram¨ªrez. Y tanto le gustaron a ¨¦ste que Manuel termin¨® poni¨¦ndole el diminutivo por el que lo conoc¨ªan: Miguelito.
Ahorcaditos de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja)
Lo de la reposter¨ªa local ten¨ªa mucho que ver tambi¨¦n con el marketing tur¨ªstico en una ¨¦poca en que YouTube ni estaba ni se le esperaba. Adem¨¢s, hab¨ªa que darle un nombre comercial, rotundo y que a ser posible aludiera a valores patrios. Y en Santo Domingo de la Calzada, localidad riojana en el Camino de Santiago donde "cant¨® la gallina despu¨¦s de asada" no se les ocurri¨® otra denominaci¨®n que la de ahorcaditos, en alusi¨®n al pobre peregrino injustamente ajusticiado de la leyenda local. Quiz¨¢ no es el m¨¢s descriptivo para una masa de hojaldre rellena de crema de almendra o de cabello de ¨¢ngel, pero como reclamo tur¨ªstico funciona, ?verdad?
Perrunillas (Extremadura)
Aunque tambi¨¦n se hacen en muchos pueblos de Castilla y Andaluc¨ªa, estas pastas secas elaboradas con manteca de cerdo y almendras tostadas y molidas son muy representativas de Extremadura. Hay quien las llama perronillas. Doy fe de que las que hacen las monjas clarisas del convento de la plaza de San Mateo, en el casco viejo de C¨¢ceres, est¨¢n para entonar un par de avemar¨ªas.
Mantecadas de Astorga (Le¨®n)
Icono de esta localidad leonesa, la leyenda dice que la f¨®rmula original la trajo hace ya m¨¢s de dos siglos una monja que escap¨® del convento con el libro de recetas. Y ?ojo!, que en Astorga la mantecada es tema serio: existe hasta un Consejo Regulador de la Mantecada de Astorga, que cual D.O. de los vinos, controla la correcta y acad¨¦mica fabricaci¨®n de esta y delimita muy claro los municipios que se pueden acoger a la Indicaci¨®n Geogr¨¢fica Protegida Mantecadas de Astorga: Astorga, Brazuelo, San Justo de la Vega y Valderrey.
Rosquillas de Alcal¨¢ de Henares (Madrid)
Si lo juzgamos por el n¨²mero de tutoriales de la receta en YouTube, estos roscos de harina, yema y az¨²car deben ser los m¨¢s deseados de Espa?a. S¨ªmbolo de Alcal¨¢ de Henares, conviene llevar cuidado antes de comprar o preguntar a los paisanos porque hay rosquillas de Alcal¨¢ tontas, listas y afrancesadas.
Piononos de Santa F¨¦ (Granada)
Dedicado al papa P¨ªo IX (P¨ªo nono) se elabora desde al menos el siglo XIX en esta localidad cercana a Granada capital. Al parecer fue el escritor Leopoldo Alas, Clar¨ªn, el que los cit¨® por primera vez con las dos palabras juntas -pionono- en su novela La regenta.
Trenzas de Almud¨¦var (Huesca)
Hecha con masa de hojaldre de mantequilla, rellena de frutos secos y recubierta con una fina y crujiente capa glaseada, la trenza es el emblema de esta localidad de la Hoya de Huesca. Seg¨²n narra el gran Jos¨¦ Carlos Capel (cr¨ªtico gastron¨®mico de esta casa) la receta lleg¨® al pueblo procedente de una confiter¨ªa riojana (Flor y Nata), ya desaparecida; sin embargo hay otra confiter¨ªa en Logro?o, Pasteler¨ªa Garpesa, que reclama para s¨ª la autenticidad de la receta.
Yemas de ?vila
?C¨®mo ir a ?vila y volver sin una caja de yemas! Las Yemas de Santa Teresa son el icono universal de esta capital castellana, junto a sus murallas. Se trata de una bomba cal¨®rica hecha solo con yema de huevo y az¨²car, todo batido en recipiente de cobre. Con tres de ellas mandas a paseo tres meses de operaci¨®n bikini.
Bienmesabe de Antequera (M¨¢laga)
El bienmesabe es tan antequerano para los de Antequera como el Torcal. Sin embargo, tambi¨¦n se hace, con diferencias en la receta, en la isla canaria de La Palma. Es un postre conventual de origen ¨¢rabe que lleva az¨²car, almendras, huevos, alm¨ªbar, bizcochos de soletilla y canela molida.
Alaj¨² de Cuenca
Con semejante nombre, hay pocas dudas de su origen: ¨¢rabe, como buena parte de la reposter¨ªa espa?ola. Consta de una masa de almendras, pan rallado y tostado, especias y miel encajada entre dos obleas y es muy t¨ªpica de la provincia de Cuenca.
Fardalejos de Arnedo (La Rioja)
Otro nombrecito que se las trae. Se parece a un mazap¨¢n recubierto de hojaldre y se lleva haciendo en esta localidad riojana desde los tiempos de Maricasta?a.
Roscos de Loja (Granada)
La parada en Loja cuando ibas de Granada a Sevilla era inevitable (ahora casi tambi¨¦n, con la de baches y remiendos que tiene la autov¨ªa A-92). En las muchas ventas y mesones que a¨²n subsisten en la carretera se siguen vendiendo los famosos roscos de Loja. Delicatessen de origen ¨¢rabe que es como un donut ¡ªcircular y con un agujero en medio¡ª pero vestido de blanco (o m¨¢s t¨¦cnicamente expresado: lustrado de merengue).
Mara?uelas de Cand¨¢s y Luanco (Asturias)
Estos dos pueblos asturianos se adjudican la invenci¨®n de un postre de origen n¨®rdico y muy popular en Asturias durante el Domingo de Pascua. Dicen que la receta es parecida, pero que las de Luanco son m¨¢s duras que las de Cand¨¢s. Sean de donde sean, les mara?ueles est¨¢n buen¨ªsimas.
Y que con esta lista no se ofendan las piedras de Palencia, las tortas de Mondo?edo, los bizcochos borrachos de Castilla-La Mancha, los almendrados de Allariz, el ponche segoviano, el miel i mat¨® de Catalu?a, el pastel de cabello de ¨¢ngel cordob¨¦s, los pl¨¢tanos con gofio de Canarias, los carajitos del profesor de Asturias, la tarta de San Marcos de Castilla y Le¨®n¡ ?la lista de dulces patrios en los mostradores de las ventas de carretera es interminable!
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