Estas son las ciudades espa?olas que m¨¢s contaminan con su luz
Bilbao, Valencia y Barcelona tienen los focos m¨¢s intensos y algunos pueblos cuentan con la mayor potencia por kil¨®metro cuadrado
Mires hacia donde mires no tiene remedio: la contaminaci¨®n lum¨ªnica en Espa?a se ha disparado de tal forma en los ¨²ltimos 10 o 15 a?os que Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Bilbao y muchas otras ciudades manchan el horizonte con su luz par¨¢sita a distancias de centenares de kil¨®metros. Lo demuestran los ¨²ltimos estudios cient¨ªficos, con impactantes im¨¢genes en las que el resplandor de las urbes peninsulares contamina el cielo inexorablemente. Canarias es la excepci¨®n gracias a la legislaci¨®n protectora que mantiene a salvo el patrimonio natural de sus noches estrelladas.
LA CONTAMINACI?N LUM?NICA EN LAS CIUDADES
Potencia emitida por km2 (miles de W)
Madrid y las poblaciones de su entorno, por el tama?o de la aglomeraci¨®n urbana, conforman el gran monstruo de luz que se ve desde cualquier punto de la Pen¨ªnsula, pero Bilbao es la que tiene el alumbrado m¨¢s contaminante, seg¨²n el estudio de un equipo liderado por el astrof¨ªsico espa?ol Alejandro S¨¢nchez de Miguel, actualmente investigador de la Universidad de Exeter (Reino Unido), con la participaci¨®n de Rebeca Benayas Polo, de la empresa GEASig, para SaveStars Consulting SL.
Un estudio liderado por el astrof¨ªsico Alejandro S¨¢nchez eval¨²a la situaci¨®n en 2.000 municipios espa?oles
La situaci¨®n es tan alarmante que ya no se trata ¨²nicamente del deterioro de la calidad del cielo para los observatorios astron¨®micos, sino de uno de los problemas de mayor impacto ambiental en Espa?a, ya que el exceso de luz afecta directamente a la salud humana y a la flora y fauna, fundamentalmente a insectos polinizadores y aves, que han visto alterada su existencia por la distorsi¨®n que causa el derroche de luz nocturna. ¡°No somos los ¨²nicos astr¨®nomos del reino animal, por lo que el impacto va m¨¢s all¨¢ y es actualmente un enorme problema ambiental", subraya S¨¢nchez. El estudio, titulado Ranking de la contaminaci¨®n lum¨ªnica en Espa?a, acaba de ser publicado en el repositorio cient¨ªfico europeo Zenodo.
LAS CIUDADES QUE M?S CONTAMINAN
Potencia emitida por km2 (W)
El trabajo de investigaci¨®n analiza la situaci¨®n en 2.000 municipios espa?oles, de los que se eval¨²an numerosos aspectos relacionados con la contaminaci¨®n lum¨ªnica: potencia total emitida hacia el cielo, n¨²mero de luminarias, densidad de farolas por kil¨®metro cuadrado, potencia emitida por persona y por superficie, as¨ª como otros par¨¢metros con los que se han elaborado varios rankings. En el de potencia total emitida no hay duda: Madrid es la que m¨¢s luz lanza al espacio y encabeza la lista merced a su tama?o. Sin embargo, el resto del grupo de cabeza no se ajusta exactamente a su poblaci¨®n y envergadura, ya que le siguen, por este orden y hasta el d¨¦cimo puesto, Zaragoza, Sevilla, Barcelona, Valencia, Murcia, M¨¢laga, Cartagena, Vitoria y C¨®rdoba.
Asimismo, la investigaci¨®n ha permitido obtener un listado total que puede considerarse como patr¨®n de referencia, ya que se formula a partir de todos los par¨¢metros (no solo tama?o y poblaci¨®n), conformando un perfil tipo de los municipios con alumbrado m¨¢s contaminante. En este caso, curiosamente, Madrid mejora y el peor resultado (la medalla de oro entre los focos m¨¢s intensos de contaminaci¨®n lum¨ªnica) es para Bilbao, seguida por Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Barakaldo (Bizkaia), Valencia, C¨¢diz, Melilla, San Fernando (C¨¢diz), Puertollano (Ciudad Real), Parla (Madrid) y Badalona (Barcelona). Por tanto, el problema no ata?e solo a capitales de provincia, sino que otros municipios de menor poblaci¨®n tambi¨¦n tienen alumbrados muy contaminantes.
En cualquier caso, Bilbao, Valencia y Barcelona son las estrellas del estudio, ya que punt¨²an mal en casi todos los par¨¢metros analizados. En estas tres ciudades se juntan los problemas propios de su gran tama?o con los malos resultados relativos al tipo y n¨²mero de farolas y a la potencia emitida al cielo por kil¨®metro cuadrado. En este ¨²ltimo caso, los primeros puestos corresponden a municipios comparativamente peque?os: Perafort (Tarragona), Palos de la Frontera (Huelva), Teo (A Coru?a), Goz¨®n (Asturias) y Asc¨® (Tarragona), pero en cuanto se avanza un poco en el listado vuelven a aparecer Valencia, Bilbao y Barcelona.
La temperatura de color contaminante
El estudio de Alejandro S¨¢nchez se ha elaborado con datos del a?o 2012, ya que los actuales no sirven. El radi¨®metro VIIRS (acr¨®nimo de Visible Infrared Imaging Radiometer Suite), un instrumento de detecci¨®n instalado en sat¨¦lites internacionales, con el que se obtienen muchas de las mediciones actuales sobre contaminaci¨®n lum¨ªnica, es ciego a la luz azul, lo cual presupone que no puede captar una gran parte de las emisiones contaminantes de las luminarias de tipo led que han proliferado extraordinariamente en Espa?a en los ¨²ltimos cinco a?os. Por ello, para obtener un an¨¢lisis realista se ha optado por evaluar los datos de 2012, antes de la implantaci¨®n del led, siempre desde la evidencia de que la situaci¨®n actual es mucho peor, a pesar de que los datos del VIIRS, al no ser sensible a la luz azul, parezcan sugerir err¨®neamente una visi¨®n m¨¢s optimista.
El gasto p¨²blico en alumbrado se dispara a m¨¢s de 1.600 millones de euros al a?o
El problema del led reside en la creencia generalizada de su mayor eficiencia energ¨¦tica, que se contradice con el extraordinario gasto que supone para las arcas p¨²blicas de los municipios que apuestan por ¨¦l. Y su impacto ambiental es notable, ya que la gran mayor¨ªa de bombillas instaladas tienen una temperatura de color muy contaminante, entre el blanco y el azul, que suele superar los 4.000 grados Kelvin.
El Joint Research Centre de la UE recomienda que, si se utilizan luces led, las bombillas sean de temperaturas de color inferiores a los 3.000 grados Kelvin, aunque la comunidad cient¨ªfica recomienda reducirlas a 2.200, es decir, ¨¢mbar en vez de blancas, ya que son mucho menos contaminantes. Pese a ello, pocos municipios las instalan y la mayor¨ªa opta por led blanco sin tener en cuenta algunas buenas experiencias, como las realizadas en Canarias con bombillas ¨¢mbar de baja temperatura, muy eficientes y no contaminantes.
La proliferaci¨®n de farolas con led blanco est¨¢ causando un gran impacto ambiental que afecta a la salud humana y a la naturaleza
El cambio a led por el que han apostado cientos de municipios espa?oles implica inversiones de unos 600 euros por farola. Alejandro S¨¢nchez opina que en lugar de eso ser¨ªa mucho m¨¢s aconsejable rehabilitar las luminarias con bombillas de sodio, ya que solo implica un gasto de 12 euros por cada una, son igual de eficientes y no contaminan si se regula correctamente el haz de luz hacia abajo. Evidentemente, esta opci¨®n es mucho menos rentable para las empresas proveedoras. Sea como sea, se estima que el gasto anual en alumbrado p¨²blico en Espa?a es desorbitante: en torno a 1.600-1.800 millones de euros anuales en los ¨²ltimos ejercicios. Hasta hace poco se conoc¨ªan los datos globales de consumo el¨¦ctrico, pero estas cifras espec¨ªficas sobre el alumbrado constituyen una importante novedad para precisar el derroche en esta materia, sobre todo si se compara dicho desembolso con las cuant¨ªas que se destinan a otros cap¨ªtulos necesarios de la inversi¨®n p¨²blica.
Horizontes demasiado brillantes
Alejandro S¨¢nchez, autor de una de las primeras tesis doctorales sobre contaminaci¨®n lum¨ªnica, tambi¨¦n es el impulsor del proyecto Cities at night, una iniciativa internacional para concienciar sobre el impacto de la contaminaci¨®n lum¨ªnica mediante el uso y procesado de las fotograf¨ªas nocturnas de la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS). Precisamente, las fotos de la Tierra que realizan los astronautas de la ISS podr¨ªan servir para lograr la verdadera medida de ese impacto, ya que, a diferencia de las im¨¢genes del VIIRS (acr¨®nimo de Visible Infrared Imaging Radiometer Suite), s¨ª son sensibles a las emisiones de las farolas de led, por lo que constituyen una referencia m¨¢s fiable y ¨²til.
Desde tierra, no obstante, la fotograf¨ªa tambi¨¦n est¨¢ contribuyendo a ese objetivo. Joan Manuel Bull¨®n, uno de los astr¨®nomos espa?oles no profesionales m¨¢s involucrados en la defensa del cielo nocturno, trabaja actualmente en la elaboraci¨®n de un atlas sobre contaminaci¨®n lum¨ªnica en Espa?a y en un proyecto denominado Horizontes perdidos versus cielos oscuros.
Algunas de sus fotograf¨ªas recientes son impactantes, como las tomadas este invierno, que ilustran esta informaci¨®n y corroboran los peores augurios. Para medir la calidad de los cielos estrellados, Bull¨®n hace fotos desde diferentes puntos de Espa?a mediante una c¨¢mara con un objetivo especial del tipo ojo de pez, que obtiene encuadres de horizonte a horizonte.
Estas fotograf¨ªas constituyen un extraordinario documento, ya que ha conseguido situar con ellas en el mapa los enormes arcos de contaminaci¨®n lum¨ªnica de numerosas ciudades espa?olas. Aunque parezca asombroso, el contaminante alumbrado de las grandes capitales asoma en los bordes del c¨ªrculo de la imagen como una inquietante aureola, incluso a distancias de 500 kil¨®metros.
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