El archivo de cr¨ªmenes nazis que se cre¨® gracias a una pel¨ªcula de Spielberg

UN MES despu¨¦s de que los alemanes entraran en Atenas, en mayo de 1941, Manolis Glezos subi¨® a la Acr¨®polis y arranc¨® la esv¨¢stica. Su valent¨ªa lo convirti¨® en un s¨ªmbolo. Tambi¨¦n lo mand¨® a la c¨¢rcel y lo conden¨® a una vida de resistencia. Su testimonio es uno de los 91 que integran Recuerdos de la ocupaci¨®n en Grecia, un archivo audiovisual impulsado por los profesores Nicolas Apostolopoulos, de la Universidad Libre de Berl¨ªn, y Hagen Fleischer, de la de Atenas.

Steven Spielberg los inspir¨®. Los testimonios que grab¨® para documentar La lista de Schindler sirvieron para abrir el Archivo de Historia Visual de Estados Unidos en el que se recopilan las experiencias de los supervivientes del Holocausto. Apostolopoulos y Fleischer quisieron hacer lo mismo con el episodio menos documentado de la ocupaci¨®n alemana: el que ocurri¨® en suelo griego. Y hacerlo desde abajo, porque los historiadores ponen los datos pero personas como Rosina Asher-Pardo aportan las emociones y las secuelas.

Rosina ten¨ªa 10 a?os cuando las tropas de Hitler entraron en Sal¨®nica y ella y su familia tuvieron que esconderse en un cuarto durante 18 meses para salvar la vida. En su pa¨ªs, el nazismo dej¨® 100.000 muertos por hambre y desnutrici¨®n y 50.000 asesinados, y 45.000 jud¨ªos fueron deportados desde su ciudad a Auschwitz-Birkenau. Solo un 4% regresaron.

La suya, como otras vidas de ese periodo, qued¨® fuera de la academia y de los libros de historia durante d¨¦cadas. Para los investigadores del archivo, ese silencio tiene que ver con el modo en que Grecia, ¡°una sorprendente excepci¨®n a la regla europea¡±, persigui¨® a sus culpables. ¡°Debido al giro anticomunista que se dio durante la Guerra Civil, los colaboracionistas no solo evitaron la justicia de posguerra, tambi¨¦n fueron reconocidos como nacionalistas puros que hab¨ªan luchado por una causa justa¡±.

Tampoco en Alemania el tema es muy conocido, pero un pol¨ªtico alem¨¢n, Joachim Gauck, le dio un espaldarazo al archivo. En una visita a Grecia en 2014, el entonces presidente de la Rep¨²blica Federal pidi¨® perd¨®n, habl¨® del deber moral de no olvidar y orden¨® la creaci¨®n del Fondo de Futuro Germano-Griego para ahondar en esas historias. ¡°Al proponerles la entrevista, muchos supervivientes desconfiaron porque el archivo lo pagaba el Gobierno alem¨¢n y lo iniciaba una Universidad alemana y no una griega¡±, cuenta Apostolopoulos.

Recuerdos de la ocupaci¨®n en Grecia est¨¢ cofinanciado por la Fundaci¨®n Stavros Niarchos; los entrevistadores son conocidos historiadores griegos y no se ha permitido la injerencia de ning¨²n partido pol¨ªtico. Pero, aun as¨ª, cost¨® convencer a las v¨ªctimas de que no se trataba de una campa?a ideada por Alemania para limpiar su imagen.

Tampoco ayud¨® que el proyecto naciera en pleno rescate financiero de Grecia, ni que algunas v¨ªctimas llevaran d¨¦cadas esperando una compensaci¨®n. Es el caso de Argyris Sfountouris, que ha pasado su vida reclam¨¢ndole a la justicia europea que reconozca la masacre de su pueblo, D¨ªstomo, como un crimen de guerra. All¨ª, los nazis violaron a las mujeres y mataron a 214 personas, beb¨¦s incluidos, convirtiendo el lugar en uno de los denominados ¡°pueblos m¨¢rtires¡±. La adhesi¨®n de personas destacadas como Sfountouris o Glezos animaron a otras a sumarse a un proyecto que ha durado siete a?os. Una es Rosina, que en su entrevista habla, pero tambi¨¦n transmite el dolor de un ser humano que perdi¨® a 60 familiares en un campo de concentraci¨®n.