La desigualdad ahoga a Guatemala
Un nuevo informe revela las devastadoras cifras de desigualdad social existente en el pa¨ªs centroamericano, donde ser mujer rural e ind¨ªgena se convierte en una condena
Hace cuatro a?os, decenas de miles de guatemaltecos de diferentes edades, condiciones sociales, ideolog¨ªas y religiones llenaron las plazas en su 15M particular, impulsados por la indignaci¨®n ante la corrupci¨®n y la situaci¨®n social. Los cambios pol¨ªticos ocurridos desde entonces no han conseguido cerrar todav¨ªa las enormes brechas sociales que se denunciaron.
La sociedad guatemalteca sigue dividida entre unos pocos que tienen grandes privilegios y una gran mayor¨ªa de poblaci¨®n excluida. Las mujeres rurales e ind¨ªgenas se ven especialmente alejadas de cualquier atisbo de igualdad de oportunidades.
El ascensor de la movilidad social est¨¢ roto. La acci¨®n del Estado no reduce la desigualdad, al contrario, el Estado, d¨¦bil y capturado por las ¨¦lites, contribuye a aumentarla.
Todo esto se pone de manifiesto en? Entre el suelo y el cielo, un informe que recoge un an¨¢lisis multidimensional de la desigualdad en Guatemala. Este documento utiliza una metodolog¨ªa desarrollada por Oxfam junto a la London School of Economics, con la que ya se han estudiado las brechas sociales en Espa?a. Permite analizar las desigualdades en varios ¨¢mbitos de la vida: salud, educaci¨®n, participaci¨®n pol¨ªtica, trabajo, condiciones de vida y seguridad.
En el caso del pa¨ªs centroamericano, los resultados del an¨¢lisis son demoledores. En el cielo social se encuentra el 1% de los m¨¢s ricos que se llevan los mismos ingresos que la mitad de la poblaci¨®n, y las grandes empresas ¨Csolo 3% de las empresas formales¨C acumulan el 65% de los beneficios generados en el pa¨ªs.
La desigualdad extrema cuesta vidas y afecta la salud de las personas que se encuentran en el suelo social. As¨ª, la mortalidad infantil es 3 veces mayor entre el 20 % m¨¢s pobre y el m¨¢s rico. Al mismo tiempo, debido a la insuficiencia alimentaria cr¨®nica que padecen, las ni?as ind¨ªgenas pueden medir hasta 14 cent¨ªmetros menos que la media de su edad.
Debido a la insuficiencia alimentaria cr¨®nica que padecen, las ni?as ind¨ªgenas pueden medir hasta 14 cent¨ªmetros menos que la media de su edad.
El principal motor del ascensor social, la educaci¨®n, no funciona porque el acceso a la misma est¨¢ reservado para aquellos que se encuentran en las capas superiores. Una persona pobre tiene 38 veces menos probabilidades de acceder a la universidad. La brecha se perpet¨²a: un estudiante cuya madre tiene un posgrado tiene una probabilidad quince veces mayor de aprobar matem¨¢ticas que si solo tiene una educaci¨®n b¨¢sica.
La inseguridad, una de las lacras del pa¨ªs, tambi¨¦n es un espejo de desigualdad. Solo el cielo es seguro porque se protege solo a quien puede pagarlo. Hay diez veces m¨¢s agentes de seguridad privada que polic¨ªas.
Todo hace que el suelo sea pegajoso y cueste salir de ¨¦l por m¨¦ritos propios. Adem¨¢s, el Estado guatemalteco no hace lo suficiente para revertir esta situaci¨®n. Dicho de otra forma, no tiene la potencia fiscal necesaria para poner en marcha el ascensor social. La recaudaci¨®n de impuestos es de tan solo el 10% del PIB, la mitad de lo necesario para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Guatemala es un Estado con desnutrici¨®n fiscal cr¨®nica al contar con una de las recaudaciones m¨¢s bajas del mundo. En Espa?a la recaudaci¨®n es del 34,5% del PIB, una cifra baja comparada con otros pa¨ªses europeos ya que Francia recauda el 48,4% e Italia el 42,4%. Imaginen que en Espa?a solo hubiese ¨Cpor no poder pagarlos¨C menos de un tercio de las escuelas, hospitales, pensiones y carreteras de las que ahora existen.
El ascensor podr¨ªa funcionar. Hay propuestas s¨®lidas para hacerlo que pasan, entre otras cosas, por mejorar los servicios p¨²blicos de educaci¨®n y aumentar el presupuesto educativo hasta alcanzar el mismo nivel de inversi¨®n que el promedio de los pa¨ªses latinoamericanos. Hay que universalizar el sistema de salud e impulsar una pol¨ªtica de ingreso m¨ªnimo que garantice la protecci¨®n social. Asimismo, asegurar que el derecho a la alimentaci¨®n de la poblaci¨®n sea una prioridad en los presupuestos y las instituciones. Todo esto acompa?ado de una reforma tributaria progresiva y efectiva para que el Estado tenga los recursos que necesita.
La sociedad guatemalteca, junto a sus responsables pol¨ªticos y econ¨®micos, necesita arrancar el ascensor de la movilidad social para que la distancia entre el suelo y el cielo sea cada vez menor. O como dec¨ªan en aquel 2015 las personas que se manifestaban en las plazas: "?Por un mejor pa¨ªs, con m¨¢s equidad!".
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