Novelas que elegimos vivir
De Vox al neocarlismo catal¨¢n, una novelucha rom¨¢ntica se presenta como la verdad hist¨®rica
En realidad nadie ha aprendido nunca nada del pasado¡±, escribi¨® Nicholas Winton. En Elogio del olvido, David Rieff analiza el triunfo de la memoria sobre la historia. Seg¨²n Rieff, no conocemos la historia sino la rememoraci¨®n, que es ¡°amor y reconocimiento propios¡±: ¡°poco m¨¢s que presente travestido¡±.
Algo de eso hab¨ªa en la carta que el presidente mexicano, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, cuya tarea como historiador ha analizado Enrique Krauze, dirigi¨® al rey de Espa?a y al papa Francisco para que se disculparan por la conquista (M¨¦xico, a?ad¨ªa el presidente, deb¨ªa pedir perd¨®n a las comunidades ind¨ªgenas). Las declaraciones se recibieron con grados variables de histeria en la derecha espa?ola, mientras que representantes de Podemos y el PNV mostraban de nuevo su talento asim¨¦trico: la capacidad para detectar atrocidades siempre y cuando sirvan para echarle la culpa a gente que no les ca¨ªa bien. La carta, que daba una imagen reducida de una relaci¨®n rica y compleja entre los dos pa¨ªses, tiene algo de maniobra de distracci¨®n: el recuerdo de la tragedia camufla la responsabilidad sobre otros problemas actuales y sobre la situaci¨®n de las minor¨ªas. Pero resulta m¨¢s f¨¢cil culpar del pasado a los dem¨¢s que intentar arreglar los problemas del presente.
La petici¨®n planteaba de forma oportunista un asunto complejo: llevando esa l¨®gica al extremo, no est¨¢ claro d¨®nde termina la responsabilidad o la necesidad de pedir perd¨®n; por otra parte, ha habido actos de reconocimiento y se puede abordar de muchas formas f¨¦rtiles una historia llena de aristas.
El presidente combinaba el estilo del populismo con el contenido del nacionalismo, y el nacionalismo, como explic¨® Kedourie, es una forma de bovarismo pol¨ªtico: de Vox al neocarlismo catal¨¢n, una novelucha rom¨¢ntica se presenta como la verdad hist¨®rica. Una buena novela, desde Cervantes, utiliza la iron¨ªa: la conciencia de la propia contingencia y cierta afici¨®n a la paradoja. Y, como vio Bajt¨ªn, puede ser polif¨®nica. As¨ª, quien quisiera hacer una novela adulta reparar¨ªa, como hace Javier Montes, en el hecho de que son a menudo ¨¦lites locales las que asumen o usurpan la voz de los despose¨ªdos, y esa apropiaci¨®n sirve m¨¢s de una vez para legitimar una nueva explotaci¨®n. Y quiz¨¢ se preguntar¨ªa c¨®mo ver¨¢n en el futuro la costumbre de utilizar el pasado para ocultar los problemas del presente. Probablemente se encoger¨¢n de hombros y dir¨¢n que la culpa fue nuestra.@gascondaniel
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