Lola Leon, Gaultier y Supreme: la uni¨®n que reinar¨¢ en la calle

Hablando el octubre pasado con Hypebeast, la biblia de la gente que vive pendiente del drop ¨Cqu¨¦ zapatillas o qu¨¦ sudadera se lanzan cada semana en el universo de la moda urbana¨C, Jean Paul Gaultier dijo: ¡°Estoy superinfluido por el streetwear. Creo que es genial. Pero tiene que ser a precio de streetwear. Y no me gusta cuando es un plagio¡±. Seguramente para entonces ya le rondaba la colaboraci¨®n que ha hecho con Supreme, la marca que ha reescrito las normas de la moda urbana y, de paso, est¨¢ obligando a toda la industria del lujo a seguirle con la lengua fuera.

Esta es la primera incursi¨®n en la ropa masculina que hace el franc¨¦s desde que cerr¨® sus l¨ªneas de pr¨ºt-¨¤-porter a principios de 2015 y, milagrosamente, el secreto ha conseguido escapar incluso a los m¨¢s dedicados suprem¨®logos, aquellos que publican en YouTube, o en cuentas de Twitter como @SupremeNewsLeaks, todos los rumores y filtraciones de nuevas colaboraciones.

Lo primero que hay que saber sobre la colecci¨®n, que sali¨® a la venta el 11 de abril, es que es un homenaje al Gaultier m¨¢s transgresor, aquel que llenaba sus colecciones de alusiones callejeras, sexuales y multiculturales. No hay una sola raya marinera a la vista, pero en su lugar s¨ª encontrar¨¢ una b¨®mber de nailon con un bolsillo-mochila a la espalda, que podr¨ªa llevar el propio Gaultier; varios abrigos de cuadros; una camisa con estampado de flores noventeras, y un traje de raya diplom¨¢tica con pantalones cargo y americana cruzada (inspirado en el que Gaultier dise?¨® para el Blond Ambition Tour de Madonna en 1990, y que coloc¨® sobre aquel celeb¨¦rrimo cors¨¦ con pechos c¨®nicos).

Tambi¨¦n hay varias prendas con estampados en clave punk donde puede leerse ¡°fuck racism¡±, homenaje a una colecci¨®n especial contra la xenofobia que el dise?ador cre¨® en 1996. La oferta incluye incluso zapatillas y gafas de sol. Estamos ante una gama completa que va mucho m¨¢s all¨¢ de lo anecd¨®tico. ¡°Estoy encantado con el revival de mi ropa, y con la idea de que los millennials puedan llevar los dise?os de mis colecciones de finales de los ochenta y principios de los noventa¡±, asegura Gaultier.

Dispara la campa?a la fot¨®grafa que mejor representa esa ¨¦poca, Collier Schorr, y aparecen en ella modelos como el skater Ben Kadow y Lola Leon, hija de Madonna. Tanto Puig, que es propietaria de la marca Gaultier, como Supreme, la marca que ha hecho de la escasez controlada (sus tiradas son calculadamente peque?as, para fomentar el coleccionismo), tienen indicios para sospechar que la colecci¨®n se vender¨¢ bien y se revender¨¢ aun mejor en el mercado secundario de los hypebeasts.

En la tienda de moda online Farfetch, un abrigo masculino de mohair con estampado de cuadros de Gaultier de los a?os ochenta se vende por casi 1.900 euros, mientras que una camisa grafiteada pasa de los 600, e igual sucede en otras plataformas como Etsy y Vestiarie Collective. La mejor prueba de que, aunque hoy solo dise?e alta costura, Jean Paul Gaultier sigue influyendo es que la prenda m¨¢s comentada del a?o ha sido un arn¨¦s gaultieresco de Virgil Abloh para Louis Vuitton. Solo que ahora se llama babero.