C¨®mo Charlton Heston interpret¨® a un homosexual sin saberlo en ¡®Ben-Hur¡¯
Esta es la historia de c¨®mo el guionista y el director de una de las pel¨ªculas m¨¢s populares de la historia se organizaron para que una gran estrella de Hollywood no supiese que su personaje amaba a otro hombre. Fue hace justo 60 a?os
Dos hombres se reencuentran tras varios a?os separados. Jud¨¢ Ben-Hur y Messala no pueden contener su alegr¨ªa: se agarran el brazo, se miran fijamente y de arriba abajo con media sonrisa, se rozan las manos al compartir una copa y no pueden evitar re¨ªr con nerviosismo. "Despu¨¦s de tantos a?os, todav¨ªa cerca", "s¨ª, en todos los sentidos", "te dije que volver¨ªa", "no cre¨ª que lo hicieras, estoy tan feliz"...
Son frases que pueden interpretarse como declaraciones de amor. La escena culmina con Ben-Hur y Messala sorbiendo vino de sus c¨¢lices con los brazos entrelazados y mir¨¢ndose intensamente. Seg¨²n el guionista de la considerada m¨¢s grande pel¨ªcula de romanos jam¨¢s filmada, Ben-Hur (William Wyler, 1959), los dos hombres hab¨ªan sido amantes. Charlton Heston, que interpret¨® a Jud¨¢ Ben-Hur, tuvo una reacci¨®n furibunda cuando le hablaron de las connotaciones homoer¨®ticas. Todav¨ªa hoy, 60 a?os despu¨¦s del estreno de la pel¨ªcula, las interpretaciones son apasionadas y dispares.
La soluci¨®n fue informar de la relaci¨®n rom¨¢ntica a Stephen Boyd (el int¨¦rprete de Messala), pero ocult¨¢rselo a Charlton Heston. Durante el rodaje, todo el mundo lo sab¨ªa menos ¨¦l
En 1995, el escritor y guionista Gore Vidal cont¨®, en el documental sobre la presencia LGTB en el cine El celuloide oculto, que escribi¨® la pel¨ªcula con la deliberada intenci¨®n de dar a entender (para quien quisiera entenderlo) que la rivalidad entre Messala y Ben-Hur nac¨ªa en realidad de una pasi¨®n de juventud. "Ten¨ªas que ser muy bueno a la hora de proyectar subtextos sin decir una palabra sobre ellos", recuerda Vidal en el documental. "El ¨²nico modo de justificar varias horas de odio entre dos muchachos [Ben-Hur dura cuatro horas] era establecer, sin decirlo con palabras, una relaci¨®n ¨ªntima entre ellos cuando eran ni?os. Y, luego, cuando Messala quiere continuar donde lo hab¨ªan dejado, Ben-Hur le rechaza".
El director, William Wyler, acept¨® la propuesta del guionista, pero hab¨ªa un obst¨¢culo: Charlton Heston. Wyler tem¨ªa que el protagonista de la pel¨ªcula, una de las estrellas m¨¢s conservadoras de la ¨¦poca, "se derrumbara" si descubriera este detalle de la trama. "Yo me encargo de Heston", concluy¨® Wyler, "pero que nadie le cuente ni una palabra". Ya les hab¨ªa costado demasiado encontrar a un protagonista (Burt Lancaster confes¨® aburrirse como una ostra con el guion, y Paul Newman no quer¨ªa ense?ar las piernas) como para arriesgarse a que Heston se pusiera nervioso y les dejase tirados con el rodaje avanzado.
La soluci¨®n fue informar del pasado rom¨¢ntico a Stephen Boyd (el int¨¦rprete de Messala), pero ocult¨¢rselo a Heston. Durante el rodaje, todo el mundo lo sab¨ªa menos ¨¦l. "As¨ª que Heston act¨²a con la cabeza levantada, con mucha dignidad", describ¨ªa Vidal, "mientras Stephen Boyd exprime su interpretaci¨®n al m¨¢ximo. Tiene miradas que resultan evidentes". A Stephen Boyd le hac¨ªa mucha gracia formar parte de este secreto, y al resto del equipo tambi¨¦n.
El publicista de la Metro-Goldwyn-Mayer, Morgan Hudgens, escribi¨® una nota a Vidal para contarle an¨¦cdotas del rodaje: "El Gran Paleto [apelativo con el que se refer¨ªan secretamente a Heston] lo ha dado todo en tu escena del primer encuentro. ?Tendr¨ªas que haber visto a esos chicos abrazarse! Me temo que C. H. va segundo en esta batalla". Y hacia el final de la pel¨ªcula, el fervor y la pasi¨®n con la que Messala y Ben-Hur compiten durante la carrera de cu¨¢drigas (con Messala dando latigazos a diestro y siniestro) adquieren connotaciones mucho m¨¢s f¨ªsicas si observamos esos embistes desde el otro lado de la acera.
Cuando Heston escuch¨® las declaraciones de Vidal en El celuloide oculto, inici¨® una cruzada para desacreditarlas. Defini¨® esta revelaci¨®n como "rid¨ªcula" en la revista Time, y llam¨® al productor del documental para negar que Ben-Hur fuese homosexual. Gore Vidal respondi¨® a trav¨¦s de un art¨ªculo en el que se refer¨ªa en todo momento a Heston como "el se?or portavoz de la Asociaci¨®n Nacional del Rifle". "?Qu¨¦ puedo hacer con un anciano actor que, cuando trabaja, lleva dos tup¨¦s, uno encima del otro, en su b¨²squeda de la verosimilitud?", dijo Vidal.
Heston contraatac¨® en otro medio, L. A. Times: "La afirmaci¨®n de Vidal de que col¨® una escena impl¨ªcitamente homosexual entre dos hombres es un insulto para William Wyler y, debo decir, me irrita enormemente". El actor adem¨¢s desacredit¨® a Gore Vidal al aclarar que solo trabaj¨® tres d¨ªas en Ben-Hur, y que sus propuestas fueron descartadas. Esta versi¨®n contradice la propia autobiograf¨ªa de Heston (The Actor's Life, 1978), en la que contaba: "Hoy hemos ensayado la crucial escena con Messala, reescrita por Vidal. Sin duda es la escena m¨¢s crucial de toda la primera mitad de la historia... y esta versi¨®n es mucho mejor que la que hab¨ªa en el guion".
El historiador cinematogr¨¢fico Michael G. Cornelius, editor del estudio sobre el peplum (cine de romanos) Of muscles and men: essays on the sword and sandal film, describe este tipo de subtextos como un c¨®digo que solo aparece en las obras de arte m¨¢s elevadas, y un mensaje que no modifica el contenido expl¨ªcito, sino que lo complementa. Aquellos que, por su propia condici¨®n o intuici¨®n intelectual, tienen la llave para descifrar ese c¨®digo, ver¨¢n m¨¢s cosas que los que prefieran quedarse en la superficie y sencillamente disfrutar de la historia principal.
Cuando Heston escuch¨® las declaraciones de Vidal, inici¨® una cruzada para desacreditarlas. Defini¨® esta revelaci¨®n como "rid¨ªcula" y llam¨® a todo el mundo para negar que Ben-Hur fuese homosexual
"Lo que convierte a Ben-Hur en una propuesta ¨²nica es que su subtexto aparece presentado en el di¨¢logo, lo cual permite una consideraci¨®n sincera por parte del espectador. En la mayor¨ªa de peplums, el subtexto homoer¨®tico es visual, lo cual es un recurso m¨¢s obvio, pero tambi¨¦n m¨¢s f¨¢cilmente desechable", explica a ICON Cornelius.
"Lo que distingue realmente al peplum es que el tema central de estas pel¨ªculas es la forma masculina", contin¨²a Cornelius. Y a?ade: "Es el cuerpo masculino lo que aparece en el escaparate. Otros g¨¦neros est¨¢n interesados en la exploraci¨®n de la masculinidad (artes marciales, acci¨®n), pero el cine de romanos se ha elevado como un estudio de lo masculino y, en particular, de la forma masculina".
Pero el inter¨¦s del p¨²blico gay en las pel¨ªculas de romanos va m¨¢s all¨¢ de las insinuaciones o la est¨¦tica sexualizada (como apunta Cornelius, "estamos hablando de hombres semidesnudos, musculosos, corriendo en faldas de cuero y sudando alrededor de hordas de otros hombres similares"), al tratarse adem¨¢s de ¨¦picos relatos de justicia social. "Aparte de representar el c¨¦nit de la masculinidad, estos h¨¦roes tambi¨¦n reflejan nociones de justicia, comunidad e inclusi¨®n. Representan una sociedad progresista e inclusiva. Crean comunidades a las que los homosexuales sienten que podr¨ªan pertenecer. Y esto genera una impresi¨®n positiva y poderosa".
Ben-Hur, la pel¨ªcula m¨¢s cara de la historia en su momento, acab¨® ganando la cifra r¨¦cord de 11 Oscar. Charlton Heston gan¨® como mejor actor, mientras que Stephen Boyd (que s¨ª hab¨ªa ganado el Globo de Oro) ni siquiera fue nominado. La ¨²nica nominaci¨®n que la pel¨ªcula no materializ¨® fue la de mejor guion adaptado. La taquilla acompa?¨® el fen¨®meno, y se convirti¨® en la segunda pel¨ªcula m¨¢s exitosa de la historia, solo por detr¨¢s de Lo que el viento se llev¨®.
Hoy sigue siendo un cl¨¢sico del cine de Semana Santa, y una reliquia del Hollywood m¨¢s ostentoso y grandilocuente. Pero tambi¨¦n funciona como un s¨ªmbolo de aquella ¨¦poca en la que las minor¨ªas no ten¨ªan voz propia. Su ¨²nico recurso era susurrar, con la esperanza de que hubiera alguien que quisiera escucharles. Hollywood siempre ha sido una f¨¢brica de sue?os, pero a veces hay que estar muy despierto para entender lo que hay detr¨¢s del tel¨®n.
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