?lvaro Rico: ¡°Lo m¨¢s normal en mi pueblo es que si tu hijo quiere ser actor le digas que ah¨ª no hay porvenir¡±

Ha transcurrido m¨¢s de medio siglo desde que el estudiante Enrique Ruano, de 21 a?os, miembro del Frente de Liberaci¨®n Popular, fue detenido por la Brigada Pol¨ªtico-Social franquista en Madrid, torturado y finalmente arrojado desde un s¨¦ptimo piso, en lo que las autoridades quisieron hacer pasar por espont¨¢nea ocurrencia suicida. El esc¨¢ndalo provoc¨® una movilizaci¨®n social que llev¨® al r¨¦gimen a declarar el estado de excepci¨®n. Fue uno de los estertores de la dictadura, que muri¨® matando: el paso a la democracia tuvo sus m¨¢rtires y fue sangriento, m¨¢s de lo que el relato de la Transici¨®n mod¨¦lica y pac¨ªfica invita a intuir. Entre los que dieron su vida por las libertades de la ciudadan¨ªa espa?ola estuvieron los abogados de Atocha asesinados en 1977, algunos de ellos colaboradores y amigos de Ruano. ¡°De nuestra generaci¨®n, estoy completamente convencido de que, si preguntamos, 48 de 50 no saben qui¨¦n fue Enrique Ruano ni conocen o tienen una vaga idea de lo que fue la matanza de Atocha¡±, lamenta el actor ?lvaro Rico (La Puebla de Montalb¨¢n, Toledo, 28 a?os).

El int¨¦rprete ha dado vida a Ruano en la serie de RTVE Las abogadas, producci¨®n de La 1 que reconstruye los a?os finales del franquismo desde la perspectiva de las abogadas laboralistas Manuela Carmena (a la que encarna Irene Escolar), Lola Gonz¨¢lez (Paula Usero), Paca Sauquillo (Almudena Pascual) y Cristina Almeida (Elisabet Casanovas). Y Rico es el primero en admitir su ignorancia acerca de este cap¨ªtulo de la historia contempor¨¢nea de Espa?a: ¡°Sinceramente, yo no lo conoc¨ªa. Quiz¨¢ alguna vez hab¨ªa escuchado algo en casa, por mis padres o mis t¨ªos, pero no lo pon¨ªa en contexto ni sab¨ªa realmente de qu¨¦ iba. A veces la profesi¨®n tiene estas cosas, que te da la oportunidad de conocer en profundidad la historia de tu pa¨ªs y descubrir unos hechos que han pasado hace no tanto en la ciudad en la que vives. Obviamente, da que pensar¡±.

Rico aparece solamente en el primer episodio, donde el asesinato de su personaje impulsa a las protagonistas, como en un crudo despertar de la inocencia. ¡°Est¨¢ el eslogan de que la industria del audiovisual espa?ol siempre tiene el ojo puesto en la Guerra Civil, pero hay muchas historias de esos a?os, de la dictadura y de la Transici¨®n que no se han contado. Es muy burdo que un caso as¨ª, tan conocido por la generaci¨®n de mis padres y tan importante como acontecimiento hist¨®rico, no se hubiera contado. A m¨ª me consta que a Patricia [Ferreira, la creadora de Las abogadas, fallecida en diciembre de 2023] le vali¨® su tiempo que alguna plataforma o cadena de televisi¨®n quisiera ir adelante con la serie¡±, se?ala. En 2022, trascendi¨® que Movistar Plus+ hab¨ªa cancelado Las abogadas, as¨ª como otras producciones relacionadas con la historia de Espa?a, a ra¨ªz de la controversia con la que se recibi¨® La l¨ªnea invisible (2020), serie sobre los inicios de ETA, o Antidisturbios (2020).

Para poder representar a Ruano, el actor castellanomanchego dice que tuvo que ¡°vencer al pudor¡± y cruzar una ¡°barrera de respeto¡±, conceptos a los que volver¨¢ durante la entrevista. ¡°Al final, est¨¢s interpretando a alguien que fue asesinado en esas circunstancias, sabiendo que su familia vive, sabiendo toda la tragedia que hubo detr¨¢s y el s¨ªmbolo pol¨ªtico que fue y sigue siendo¡±. No conoci¨® a Margot Ruano, su hermana peque?a, despu¨¦s de que Patricia Ferreira, que s¨ª se entrevist¨® con ella, le trasladase que era ¡°mala idea¡±. Cuando coincidi¨® con las aut¨¦nticas Carmena, Sauquillo y Almeida en la presentaci¨®n de la serie en la Academia de Cine, tampoco se atrevi¨® a saludarlas, por el pudor de ¡°estar con gente de la que hab¨ªa hablado tanto y que admiraba¡±.

Para una amplia generaci¨®n de j¨®venes espectadores, probablemente m¨¢s de los que conozcan a Enrique Ruano, ?lvaro Rico es Polo, el autor del crimen en torno al que giraban las tres primeras temporadas de ?lite. Rico complet¨® el recorrido del personaje en 2020 y, desde entonces, ha estado en El Cid (2020), en la telenovela Alba (2021), en la exigente obra de teatro sobre abusos sexuales en el f¨²tbol Dribbling (2021), en otras producciones de Netflix como Sagrada familia (2022) y Hasta el cielo: La serie (2023) o incluso en una pel¨ªcula de extraterrestres, Invasi¨®n, estrenada a principios de este a?o. Pero al actor no le importa que le sigan identificando con ?lite. ¡°No tengo que sacudirme nada. Es una serie que ha sido un fen¨®meno social y un ¨¦xito mundial, solo tengo palabras de agradecimiento. Me siento un privilegiado, fue un grand¨ªsimo primer paso en lo que yo quer¨ªa hacer, que es desarrollar mi carrera y seguir llevando mi actuaci¨®n a versiones mejoradas de m¨ª mismo¡±.

Ha terminado de rodar este a?o El jardinero, otra serie de Netflix de tem¨¢tica criminal, prevista para 2025. Los papeles escabrosos parecen llegarle con insistencia (tambi¨¦n en Alba era uno de los violadores en grupo de la protagonista), pero ¨¦l no lo vincula a nada en concreto ni cree que su rostro, de expresi¨®n casi siempre ambigua, le confiera un don especial para el suspense. ¡°Todo el mundo tiene varias caras¡±, contrapone en un tono inevitablemente enigm¨¢tico. ¡°Nosotros aqu¨ª sentados tambi¨¦n las tenemos. De eso va este trabajo, de escudri?ar los grises de los seres humanos. Lo blanco y lo negro no es interesante. De todos los personajes trato de sacar esos matices. El ser humano es todav¨ªa un elemento por descubrir¡±.

¡°Al hacer ?lite, incluso un poco antes, empec¨¦ a tomar conciencia de d¨®nde estaba y de lo que estaba sucediendo¡±

Por sorprendente que resulte en alguien que se hizo mundialmente famoso de la noche a la ma?ana, y por parad¨®jico que suene para tratarse de un actor, ?lvaro Rico tiene un compromiso personal con no usar ninguna m¨¢scara. ¡°Cuando estrenas una serie, vas a un photocall o lo que sea, hay un esfuerzo de crear un personaje hacia el exterior para protegerse de esa cosa de saber que hay ojos mir¨¢ndote. Posiblemente yo haya creado un personaje para apartarme de todo eso, pero cada vez me lo intento creer menos. Me genera estr¨¦s derrochar tanta energ¨ªa en aparentar ante los dem¨¢s¡±, afirma. ¡°Intento que mi concentraci¨®n est¨¦ en lo que realmente me importa, en mi entorno, en mi cuidado, en mi trabajo, en ser mejor persona. Eso, seguramente, es lo que se traducir¨¢ en ser mejor actor¡±.

En ese esfuerzo activo por llevar su identidad por fuera, tiene tatuada en el codo la palabra ¡°alhaja¡±, con la letra de su madre. Es lo mismo que reza en su biograf¨ªa de Instagram: ¡°Soy de donde me llaman alhaja¡±. Dicho en otras palabras, La Puebla de Montalb¨¢n. ¡°Todas las abuelitas y las madres tienen all¨ª por costumbre llamar a los ni?os alhaja. Incluso a los mayores. Si vienes un d¨ªa y comes con mi abuela, seguramente te dir¨¢ ¡®Alhaja, ?c¨®mo est¨¢s?¡¯. Es un apelativo cari?oso que solo he escuchado en mi pueblo¡±. El municipio toledano, de menos de 8.000 habitantes, fue cuna de Fernando de Rojas, el autor de La Celestina (1499), como Rico se encarga de recordar. Y, justo por eso, un lugar no tan improbable para que surja en un ni?o la vocaci¨®n de actor.

¡°All¨ª se celebra el Festival Celestina [de teatro, m¨²sica y danza]. Toda mi vida ha estado ligada al arte, a un escenario. Con cinco o seis a?os tocaba la guitarra en una orquesta cuyo director era mi t¨ªo, estaba bailando jotas, haciendo teatro o de carnaval¡±. Su casa, cuenta, era una casa de artistas donde nadie se dedic¨® a serlo profesionalmente. Volvemos ah¨ª al asunto del respeto. ¡°En mi casa, al mundo del arte siempre se le ha tenido un respeto que no s¨¦ hasta qu¨¦ punto ha sido bueno para m¨ª¡±, confiesa. ¡°A m¨ª me encanta el flamenco y en mi casa se ama el flamenco, pero se tiene como una cosa tan purista que no s¨¦ si para m¨ª ha sido una barrera, de no atreverme a hacerlo por no saber c¨®mo se iba a ver en mi casa. Mis padres y mis t¨ªos me han inculcado un respeto que, para m¨ª, decir que quer¨ªa ser actor era como algo vanidoso. He tenido que romper esa barrera tambi¨¦n¡±.

¡°Pensar¨ªan: ¡®Bueno, va a Madrid, va a hacer unas pruebas que seguramente no va pasar, se le quitar¨¢ la idea, vendr¨¢, har¨¢ una carrera y ser¨¢ abogado¡¯. Pero sali¨® mal, me cogieron¡±.

Rico disculpa y entiende a sus padres: ¡°Criado y construido en un pueblo, sin pertenecer a nada de esto, lo m¨¢s normal si tu hijo te dice que quiere irse a actuar a Madrid es que pienses: ¡®?Aqu¨ª no hay porvenir!¡¯. Que a unas personas humildes, trabajadoras, de pronto les venga que el ni?o se crea actor¡­¡±. Tambi¨¦n insiste en que nunca le prohibieron nada. ¡°Pensar¨ªan: ¡®Bueno, va a Madrid, va a hacer unas pruebas que seguramente no va pasar, se le quitar¨¢ la idea, vendr¨¢, har¨¢ una carrera y ser¨¢ abogado¡¯. Pero sali¨® mal, me cogieron¡±.

El lugar en cuesti¨®n donde le seleccionaron fue la Real Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico (RESAD), de la que dice que ¡°era como Hogwarts¡±. ¡°Me tiraba todo el d¨ªa all¨ª haciendo esgrima, acrobacia, actuaci¨®n, canto¡­ Ven¨ªa alguien a decirme que me quer¨ªa tal repre y yo: ¡®Pues muy bien¡¯. No era consciente de nada. ?Sabes? Era m¨¢s feliz, disfrutaba m¨¢s todo. La inconsciencia, bien llevada, tiene algo de seguir siendo espont¨¢neo que a m¨ª me encantaba¡±.

¡°Al hacer ?lite, incluso un poco antes, empec¨¦ a tomar conciencia de d¨®nde estaba y de lo que estaba sucediendo, de lo que quer¨ªa hacer en mi vida y hacia d¨®nde quer¨ªa llevar mi carrera¡±, enuncia no sin cierto pesar. ¡°Pierdes esa espontaneidad, pero tambi¨¦n ganas por otro sitio. Uno tiene que decidir c¨®mo quiere hacer las cosas, no que vayan surgiendo porque s¨ª¡±. El despertar de ?lvaro Rico, de momento, parece estar siendo pl¨¢cido. A su interpretaci¨®n de Ruano en Las abogadas y el liderazgo en el reparto de El jardinero le seguir¨¢ un papel en la pr¨®xima pel¨ªcula de Gracia Querejeta, La buena suerte, basada en la novela hom¨®nima de Rosa Montero. La barrera del respeto no se atraviesa con los ojos cerrados.