El vaci¨® de Rajoy
Primeras elecciones sin el expresidente. Y sin embargo resplandece el brillo de su ausencia
Primeras elecciones sin Mariano Rajoy. Y sin embargo res-plandece el brillo de su ausencia. Ante todo porque las consecuencias de su mandato constituyen los problemas centrales de la agenda actual: el proc¨¦s y su juicio en el Supremo, los efectos de los recortes sobre la desigualdad, la omnipresente verg¨¹enza de la corrupci¨®n¡ Pero adem¨¢s, porque su salida de la escena p¨²blica hace casi un a?o signific¨® un aut¨¦ntico terremoto sobre el sistema de partidos. Entonces Cs encabezaba las encuestas, el PP conservaba intacto su suelo electo-ral y UP todav¨ªa le disputaba el tercer puesto a un PSOE desnortado. Mientras que tras la hu¨ªda de Rajoy todo ha cambiado. S¨¢nchez enca-beza el ranking como favorito destacado, el PP sufre una incontenible hemorragia por su derecha, Cs ha quedado rezagado al tercer lugar y un desguazado UP tiene que medirse con el colista Vox.
Lo cual ha creado en los tres partidos en retroceso (PP, Cs y UP) grandes problemas existenciales de identidad pol¨ªtica en pat¨¦tica busca del votante desaparecido. De ah¨ª su coincidencia populista en hacer de S¨¢nchez su com¨²n enemigo interior. El PP ya no es la Brigada Aranzadi de los grandes cuerpos de funcionarios sino un improvisado vivero de FAES cuyo lema financiero ("Un valor seguro") solo apunta a los bonistas de renta fija que cortan el cup¨®n de las 'matildes'. De ah¨ª que el PP ya eche de menos a los 'sorayos' de Rajoy.
M¨¢s grave a¨²n es el problema de identidad que aqueja a los nuevos partidos llegados en 2015. ?A qui¨¦n representa Cs, m¨¢s ac¨¢ de los catalanes que se sienten espa?oles? Si su lema es "?Vamos!", ?a qui¨¦nes convoca y a d¨®nde les conduce, como un impostado flautista de Hamelin? ?A la derecha? Y en el caso de Unidas Podemos ?qui¨¦nes son las que afirman unirse? ?Las izquierdas contrarias a la social-democracia, con su cong¨¦nita condici¨®n de jaula de grillos? ?O las feministas, olvidando que el feminismo universalista nunca puede ser un partido? En 2014 Podemos convocaba a toda la juventud sin futuro, pero hoy ya no se sabe a qui¨¦n representa. Por lo dem¨¢s, privado del populismo integrador e incluyente que encarnaba Errej¨®n a la manera de Laclau, UP se empe?a en practicar un populismo de confrontaci¨®n antisistema, lo que s¨®lo conduce de las trincheras a las catacumbas. De ah¨ª el eslogan "Que no vuelvan" que revela su nostalgia de Rajoy.
En cambio, nadie duda de a qui¨¦nes representan los dos parti-dos en alza, Vox y PSOE. Aquellos son el neofranquismo en estado puro sin trampa ni cart¨®n, en el que busca refugio la vieja derecha que no se siente representada por los advenedizos de Casado. Y el PSOE se encamina a superar por fin la traves¨ªa del desierto impuesta por la gran recesi¨®n, tras recobrar la fidelidad de los trabajadores por cuenta ajena con n¨®mina o sueldo. Todo gracias al golpe de mano de Pedro S¨¢n-chez, el hombre que mat¨® a M. Rajoy como James Stewart mat¨® a Liberty Valance en la pel¨ªcula de John Ford. No le dispar¨® ¨¦l (sino el juez De Prada ponente de la sentencia G¨¹rtel), pero acert¨® a empu?ar la pistola humeante que lo envi¨® al basurero de la historia. RIP.
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