#Qu¨¦dateEnTierra
Al combatir los viajes en avi¨®n, los j¨®venes activistas del clima anuncian un cambio radical en la relaci¨®n con el espacio-tiempo
El 12 de abril, la sueca Greta Thunberg, de 16 a?os, tuite¨®: ¡°En Suecia, los viajes a¨¦reos han bajado un 4,5% en el primer trimestre de 2019. Son casi 400.000 pasajeros menos. Pese a la creciente econom¨ªa. Los especialistas est¨¢n perplejos¡±. Y termin¨® con la etiqueta #MeQuedoEnTierra. Al se?alar a los adultos y afirmar que deben quedarse en tierra, la jovenc¨ªsima generaci¨®n de activistas por el clima anuncia una nueva relaci¨®n con el espacio y, principalmente, con el tiempo.
L¨ªder del movimiento que puso a 1,5 millones de estudiantes en las calles el 15 de marzo con una huelga escolar por el clima, Greta ya ha acusado a los gobernantes de comportarse como ni?os mimados. Tambi¨¦n ech¨® en cara a la ¨¦lite econ¨®mica reunida en el Foro de Davos que muchos atropellasen sin escr¨²pulos valores universales para ganar ¡°cantidades inimaginables de dinero¡±. Al afirmar que las personas tienen que ¡°quedarse en tierra¡±, confronta a la parte de la poblaci¨®n mundial que viaja en avi¨®n.
Los j¨®venes activistas del clima se niegan a volar, excepto en casos de emergencia, por la huella ecol¨®gica. Viajar en avi¨®n es el acto individual m¨¢s perjudicial para el medio ambiente, porque consume mucha energ¨ªa en poqu¨ªsimo tiempo. La madre de Greta, la cantante Malena Ernman, ha dejado de viajar en avi¨®n, decisi¨®n que ha afectado a su exitosa carrera internacional. La soci¨®loga Katrien Van der Heyden, madre de Anuna De Wever, la l¨ªder del movimiento en B¨¦lgica, a principios de marzo se pas¨® decenas de horas en un autob¨²s para ir a un compromiso de trabajo en Suecia. Aprovech¨® el trayecto para discutir el tema en Facebook. La propia Greta pretende comparecer ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, en septiembre, haciendo el recorrido en barco. La etiqueta #MeQuedoEnTierra es un llamamiento a la responsabilidad individual. Tenemos que enfrentar este debate, con todas las dificultades y contradicciones que implica. Y discutir tambi¨¦n sobre los impuestos a la industria de la aviaci¨®n y las inversiones en alternativas a¨¦reas menos contaminantes, como los aviones el¨¦ctricos. Todo sin olvidar que los cambios pol¨ªticos son mucho m¨¢s efectivos que los actos individuales para combatir la crisis clim¨¢tica.
La exhortaci¨®n a ¡°quedarse en tierra¡± es tambi¨¦n la se?al de que puede estar en curso una transformaci¨®n radical de la relaci¨®n moderna con el mundo y con el otro.
Si queremos un planeta menos hostil en un futuro pr¨®ximo, tendremos que reducir la velocidad, viajar en otro tiempo y convivir localmente. Un desaf¨ªo fascinante motivado por la cat¨¢strofe provocada por nuestra falta de l¨ªmites.
Traducci¨®n de Meritxell Almarza.
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