Viejos
Aterra pensar en esos ancianos que no tienen a nadie y viven encerrados en sus casas, llenos de pena y miedo por su debilidad y su abandono
VEO EN EL TELEDIARIO que uno de cada cinco reclusos japoneses es mayor de 65 a?os. Por lo visto delinquen y reinciden para que les metan presos y poder estar as¨ª cuidados, con comida y compa?¨ªa. Qu¨¦ tremenda desesperaci¨®n hay que experimentar para sentir que la c¨¢rcel es un hogar. Esto me ha hecho recordar una nota que tom¨¦ (y que nunca us¨¦) en 2013: el ministro de Finanzas nip¨®n, Taro Aso, pidi¨® a los ancianos que se murieran pronto para apoyar la reforma de la Seguridad Social. Por las mismas fechas, un informe del Fondo Monetario Internacional se quejaba de que viv¨ªamos demasiado. Cierto, no hay manera de hacer unos presupuestos apa?ados con este empecinamiento de la vida en vivir. Hace 30 a?os yo bromeaba diciendo que a mi generaci¨®n la iban a terminar gaseando, porque ¨ªbamos a ser muchos viejos muy viejos sin que a¨²n se hubiera sabido resolver el problema de c¨®mo cuidarnos. Pues bien, se dir¨ªa que hoy estamos a un paso, no ya del exterminio, que hasta ser¨ªa m¨¢s piadoso, sino de una crueldad, un descuido y un maltrato propio de los nazis, como demuestran las espantosas, insoportables im¨¢genes de los abusos en la residencia geri¨¢trica Los Nogales.
Lo de los presos sin duda est¨¢ relacionado con el hecho de que los japoneses son el pueblo m¨¢s longevo del mundo. Pero los espa?oles estamos cerca. Somos el cuarto pa¨ªs con m¨¢s esperanza de vida del planeta, tras Suiza y Singapur, y, seg¨²n un estudio de The Lancet, podemos alcanzar el primer puesto en 2040. O sea: es muy posible que, en efecto, mi generaci¨®n bata los r¨¦cords en ancianidad, esto es, en carcamales hechos polvo, viviendo solos, indefensos y con pensiones de miseria. Si es que a¨²n tenemos pensiones. Hurra por ese primer puesto. Antes llegar a viejo era un orgullo, pero ahora ser viejo es un problema.
Seg¨²n un informe del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas) de 2019, en Espa?a hay casi nueve millones de personas mayores de 65 a?os, un 19% de la poblaci¨®n. Y la sociedad envejece a toda prisa. Hoy la media de edad del pa¨ªs es de 43 a?os, mientras que en 1970 era de algo menos de 33 a?os. Por a?adidura, los octogenarios son ya el 6% de la poblaci¨®n, y hay m¨¢s de 11.000 centenarios en nuestro pa¨ªs, la mayor¨ªa mujeres, porque superamos en longevidad a los hombres en un 32%, y la diferencia es mayor conforme aumenta la edad. Pero ese triunfo de la resistencia no es por lo general un regalo, porque vivimos mucho pero en malas condiciones. F¨ªsicas y econ¨®micas.
Y es que ser viejo es muy caro. La estancia en esa casa de los horrores que era Los Nogales pod¨ªa llegar a costar m¨¢s de 2.000 euros al mes. Seg¨²n el CSIC, hay cerca de 370.000 plazas en residencias geri¨¢tricas, 4 por cada 100 ancianos, incluyendo privadas y p¨²blicas. No parecen muchas. De cuando en cuando saltan a los medios denuncias de malos tratos en esos centros, y, reconozc¨¢moslo, todos sospechamos que pueden ser m¨¢s habituales de lo que parece. Todos intentamos no pensar en esos aparcaderos de seres indefensos que, por otra parte, muchas veces son inevitables, porque el estado del anciano impide su cuidado en casa.
Los Nogales ha sido un caso clamoroso y los empleados investigados por la Fiscal¨ªa, M¨®nica Moya P¨¦rez, Bryan Israel Noboa Calle y Mar¨ªa Josefa Trueba L¨®pez, est¨¢n acusados de comportamientos de un sadismo repugnante. A ellos los despidieron, pero a¨²n m¨¢s grave me parece que la direcci¨®n de la residencia no cursara a la comunidad las denuncias recibidas. Aterra pensar que sin duda conocemos, sin saberlo, a gente as¨ª de (supuestamente) mala. Gente que ejerce el da?o y gente que prefiere mirar hacia otro lado. Y siendo todo esto doloroso y terrible, a¨²n hay algo peor, y son todos esos ancianos que no tienen a nadie y que viven encerrados en sus casas, llenos de pena y miedo por su debilidad y su abandono. Tan presos como los reclusos japoneses y dependiendo de la generosidad de una vecina que les suba la compra de vez en cuando (el 17% de los hombres mayores y el 30% de las mujeres viven solos). Pero todos estos, claro, nos hacen el favor de sufrir en silencio y en la invisibilidad de sus domicilios. Su dolor nunca llegar¨¢ a la Fiscal¨ªa. Son nuestros maltratados.?
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