Lo irreparable no es reparable

El juicio al expresidente del Bar?a, Sandro Rosell, absuelto ayer por la Audiencia Nacional, contrapuntea al del proc¨¦s. El caso encarna lo peor y lo mejor de la justicia espa?ola.

Lo peor, porque ha permanecido 21 meses (desde el 25 de mayo de 2017 hasta el 27 de febrero de 2019) en prisi¨®n preventiva. Para, al final, quedar libre de toda culpa. Aunque hubiese motivos para indagar en su actividad econ¨®mico-deportiva, ?la hubo para mantener tan larga prisi¨®n preventiva?

Muy dudoso. Tanto que hace casi un mes se la sustituyeron por medidas cautelares m¨¢s suaves (retirada de pasaporte, presentaci¨®n quincenal a comisar¨ªa, domicilio en Espa?a...).

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?Qui¨¦n repara el da?o a Rosell? Hace tiempo, la delincuencia era cosa de los pobres robagallinas. Si resultaban absueltos, los meses de preventiva se les transformaban en una suerte de cuenta de cr¨¦dito del tiempo pasado entre rejas, con el que compensar (indudables) condenas futuras.

Pero no es el caso. Ahora, Rosell, inocente, podr¨¢ exigir una indemnizaci¨®n monetaria y moral. Pero ?repara eso lo ya irreparable?

Ese penoso desastre encierra una grandeza m¨¢s soterrada. La Audiencia demuestra que ha sabido rectificar (o reorientar) y acredita independencia de s¨ª misma (la m¨¢s dif¨ªcil).

Adem¨¢s, no yerra imponiendo una pena algo superior a los meses ya cumplidos, para que lo comido fuese por lo servido, como si la preventiva fuese una condena por adelantado.

El de Rosell y el del proc¨¦s son casos distintos (todos lo son). Por raz¨®n de materia, implicados, ramificaciones, relevancia p¨²blica.

Pero los motivos de la Audiencia para reemplazar la prisi¨®n preventiva por controles m¨¢s suaves exhiben inter¨¦s: su c¨¢rcel provisional cumpl¨ªa 21 meses (los Jordis est¨¢n en 18); su versi¨®n ya hab¨ªa sido o¨ªda por el tribunal; el riesgo de fuga se mitigaba.

La Sala del Supremo que juzga a los 12 ap¨®stoles del proc¨¦s neg¨® otra vez el d¨ªa 11 varias peticiones de libertad provisional.

Con motivos repetidos. Y otros novedosos. Aleg¨® que el juicio oral ¡°est¨¢ en pleno desarrollo¡±; que si alguno se escapase ahora introducir¨ªa ¡°una importante disfunci¨®n¡± en el mismo; y que las medidas de control menos gravosas que la prisi¨®n provisional ¡ªrecomendadas por Estrasburgo¡ª ¡°no podr¨ªan conjurar¡± el riesgo de huida a un pa¨ªs vecino de la UE.

Pero ?acaso no abochorna pensar que el Estado espa?ol ser¨ªa incapaz de impedir la fuga de nueve ciudadanos (tres est¨¢n libres) archiconocidos? ?Tan d¨¦bil lo suponemos?