Los Pinault, una historia de ambici¨®n y mucho arte
Los due?os de Gucci, Saint Laurent, Alexander McQueen o Balenciaga son unos de los principales mecenas de Francia. Ahora impulsar¨¢n la reconstrucci¨®n de Notre Dame
La decisi¨®n de donar 100 millones para reconstruir la catedral de Notre Dame de Par¨ªs la tomaron los Pinault, padre e hijo, juntos. Como tantas otras cosas. Hace m¨¢s de una d¨¦cada que del d¨ªa a d¨ªa de los negocios se ocupa Pinault hijo, Fran?ois-Henri, habitual tanto en las p¨¢ginas salm¨®n de los diarios por sus empresas de lujo como en las rosas por su vida personal, aunque desde que se cas¨® hace una d¨¦cada con la actriz mexicana Salma Hayek parece haber encontrado la paz sentimental. Pero en las sombras, siempre atento, est¨¢ tambi¨¦n Pinault padre, Fran?ois, el amasador de la fortuna que ha convertido a esta familia que empez¨® con un modesto negocio maderero en una de las m¨¢s poderosas de Francia. Y el responsable, tambi¨¦n, que el nombre Pinault est¨¦ asociado no solo al dinero, sino tambi¨¦n al arte, del que esta familia es uno de los mayores mecenas de Francia.
El de Fran?ois Pinault (Champs-G¨¦raux, 1936) es uno de esos perfiles cl¨¢sicos de hombre de ¨¦xito hecho a s¨ª mismo. O autodidacta, como gusta definirse. Chaval avispado, hijo de un agricultor de Breta?a, dej¨® los estudios en un internado religioso en Rennes a los 16 a?os, frustrado, contaba en una rara entrevista con Paris Match en 2013, por las burlas de sus compa?eros por su origen campesino. ¡°Quer¨ªa vengarme de los que me humillaron en la escuela. Volv¨ª a casa decidido a hacer algo con mi vida¡±.
Tras combatir, con solo 19 a?os, en la guerra de Argelia, volvi¨® a Breta?a. Corr¨ªan los a?os 50 y Pinault empez¨® a trabajar como comerciante de madera, negocio que conoc¨ªa bien porque su padre ten¨ªa un peque?o aserradero en la granja familiar. ¡°Seguramente sea el ¨²nico dirigente de una gran empresa que sabe talar un ¨¢rbol¡±, brome¨® en alguna ocasi¨®n. En 1960 se casa con Luise Gautier, hija de un negociante de madera cuya empresa acaba adquiriendo el ambicioso yerno, que la rebautiza con su nombre. Ha comenzado el imperio Pinault.
De su primer matrimonio, que durar¨ªa solo cinco a?os, quedaron, adem¨¢s del principio de su fortuna, tres de sus cuatro hijos. El primog¨¦nito, Fran?ois-Henri (Rennes, 1962), hered¨® su imperio en 2003. Pero su pasi¨®n m¨¢s profunda, la que siente hasta hoy por el arte y que lo ha convertido en uno de los principales mecenas de Francia, la descubre Pinault padre a trav¨¦s de su segunda esposa, Maryvonne, con quien inici¨® una colecci¨®n ecl¨¦ctica que supera ya las 3.000 obras, con un valor de 1.000 millones de euros, seg¨²n Forbes.
Es tan fuerte esa pasi¨®n que, afirma la revista Challenges, lleg¨® a disfrazarse de obrero para colarse en las ferias de arte antes de su apertura al p¨²blico, cuando solo pod¨ªan entrar los galeristas. A?os despu¨¦s no le har¨¢ falta tanta argucia: en 1998, Pinault adquiere la casa de subastas Christie's.
Su colecci¨®n va creciendo a la par que sus empresas. Su salto a la distribuci¨®n se consolida en los a?os 90 con la adquisici¨®n de marcas como Conforama, Fnac, Le Printemps o La Redoute. El cada vez m¨¢s influyente imperio empresarial se convierte en el Grupo PPR (Pinault Printemps Redoute) y su jefe, Fran?ois Pinault, en hasta hoy uno de los hombres m¨¢s ricos de Francia y del mundo. Con el cambio de milenio culmina una nueva apuesta: decide enfocarse exclusivamente en el negocio del lujo, con la adquisici¨®n de casas como Gucci, Yves Saint Laurent, Alexander McQueen, Balenciaga o Bottega Veneta.
Es entonces cuando se agudiza la carrera con el hasta hoy archirrival de Pinault en la vida, los negocios e incluso el arte, Bernard Arnault, jefe del conglomerado del lujo LVMH, otro de los mecenas de Notre Dame. Y cuando su vida da un giro. En 2003, Fran?ois entrega las riendas del negocio a su hijo Fran?ois-Henri. ¡°Un viernes por la tarde, le di la llave de mi oficina y le dije: 'El lunes, t¨² tomas el mando¡±, cont¨® en Paris-Match. Tan mal no lo debe hacer el hijo, cuyo agitado pasado sentimental, incluida una muy p¨²blica batalla por la manutenci¨®n del hijo que tuvo con la top model Linda Evangelista, parece haber quedado atr¨¢s. El grupo Kering, que as¨ª se llama desde 2013, acaba de aprobar una remuneraci¨®n para Fran?ois-Henri Pinault por 21,8 millones de euros, frente a los 2,7 millones que percibi¨® en 2017, en reconocimiento a su labor al frente de la empresa, que el a?o pasado logr¨® un beneficio neto de 2.800 millones.
Pero el traspaso de mando dej¨® al hombre que durante media vida hab¨ªa construido un imperio, de pronto, con poco o nada que hacer. ¡°Durante seis meses, roc¨¦ la depresi¨®n (¡) me faltaban nuevos desaf¨ªos¡±, confes¨® en 2013. Encontr¨® la salvaci¨®n en su nunca apagada pasi¨®n, el arte. Su sue?o de presentar su colecci¨®n en Par¨ªs se vio frustrada por incontables trabas administrativas y protestas vecinales. Acab¨® exiliando sus obras a Venecia, donde adquiri¨® el Palazzo Grassi. Pero la idea de tener un museo en Par¨ªs no lo abandon¨® nunca y despu¨¦s de que su rival Arnault inaugurara el magn¨ªfico museo de la Fundaci¨®n Louis Vuitton en la capital francesa, volvi¨® al ataque. Esta vez sus planes s¨ª fructificaron y 2019 ser¨¢ el a?o en que Pinault logre abrir su propio museo en el coraz¨®n de Par¨ªs, en la antigua Bolsa de Comercio, a menos de un kil¨®metro del Louvre y a dos de Notre Dame, el proyecto que le ha vuelto a poner en escena.
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